Se trata de cepas con capacidad mejorada para la producción de bioetanol a partir de la fermentación de granos.

El Gobierno aprobó las primeras levaduras genéticamente modificadas (LGM) para la producción de bioetanol. Se trata de cuatro cepas de una misma especie y su uso apunta a la optimización de los procesos de obtención de bionergía. 

Levaduras genéticamente modificadas

 

A través de las resoluciones 3/2023 y 6/2024 publicadas en el Boletín Oficial, se aprobó la comercialización de la levadura Saccharomyce cerevisiae cepas GICC03486 (GPY10009), GICC03506 (GPY10023), GICC03578 (GPY10168) y GICC03588 (GPY00603), frente a un pedido de permiso de la empresa Danisco Argentina.

El microorganismo genéticamente modificado expresa una enzima denominada glucoamilasa, y posee un desempeño optimizado para la producción industrial de bioetanol a partir de la fermentación de granos.

«La iniciativa tiene el potencial de transformar nuestro futuro de manera significativa, ubicándonos en una nueva etapa centrada en la bioeconomía, donde la biotecnología y los bioinsumos se combinan para impulsar la obtención de bioenergía, una fuente de energía respetuosa con el medio ambiente», explicó el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, a través de un comunicado.

En ese marco, el subsecretario Pablo Nardone de Bioeconomía e Innovación (cuyo cargo aún está sin designar) afirmó que la aprobación marca “un nuevo capítulo en la historia de Argentina, donde la innovación y la sustentabilidad son protagonistas”.

“El uso de estos microorganismos más eficientes, permitirá potenciar el agregado de valor en origen, mejorando el rendimiento de la producción de bioetanol, reduciendo costos al transportar productos de mayor valor que los granos que lo originaron, reduciendo también emisiones de carbono y el deterioro de la infraestructura de transporte», agregó.