La falta de tierra productiva obliga a profundizar los trabajos en genética de semillas

La falta de tierra productiva obliga a profundizar los trabajos en genética de semillas

En Córdoba, una de las regiones más productivas en el mundo, sólo el 4% de la tierra queda disponible por trabajar en materia agrícola, por lo que la investigación en genética de semillas es claramente esencial para el crecimiento de la agricultura en la provincia.

El dato, es un claro ejemplo que invita a repensar y apostar a la genética de semillas como la mejor opción para el crecimiento y desarrollo del sector, que cada vez debe producir más y mejor para adaptarse a las exigencias alimenticias en el mundo.

Esta revalorización quedó bien expresada en el 2do. Congreso Argentino de Semillas que se desarrolló en Córdoba esta semana bajo el lema “Sustentabilidad en movimiento”.

Del encuentro, organizado por la Asociación de Laboratorios Agropecuarios Privados (ALAP), y que contó con el apoyo de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (FCA-UNC) que ofició como sede, participaron unas 400 personas entre asistentes presencial y online.

Ivanna Urbinatti, presidenta de ALAP, destacó que el lema elegido refleja “el compromiso con el futuro de una agricultura eficiente y responsable”.

En este marco, y a modo de dato relevante sobre la necesidad de seguir apostando a la genética, el secretario de Agricultura y Recursos Naturales del Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba, Marcos Blanda, detalló que en la provincia ya se tiene el 92% de las cartas de suelo de la región pampeana en escala 1:50.000; mientras que en el arco noroeste provincial es 1:100.000, lo que ayuda a establecer mejores estrategias productivas y a su vez también de conservación.

También repasó que mientras Córdoba posee 7,8 millones de hectáreas con aptitud agrícola, ya utiliza productivamente 7,5 millones, lo que implica que no tiene mucho margen para crecer en términos geográficos, y que la forma de aumentar la producción es apuntar a más productividad por hectárea, con incorporación de tecnología y conocimiento.

“Sin conocimiento, sin genética, no podemos ser líderes, no podemos ser líderes ni competitivos, ni tener sustentabilidad en movimiento”, cerró Blanda.

Se reactiva la venta de semilla de maíz tras un noviembre favorable

Se reactiva la venta de semilla de maíz tras un noviembre favorable

Desde Maizar señalaron que la situación frente Dalbulus maidis -donde se verifica una ausencia en más del 95% de las principales áreas de siembra-, sumado a los buenos registros de lluvias de noviembre y los márgenes que se van ajustando mejor frente a la soja, son variables claves que han vuelto a incentivar la compra de maíz por parte del productor para la siembra tardía.

El 8vo. informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, realizado en 434 localidades entre el 9 y el 22 de noviembre, sigue mostrando nula presencia de esta plaga en la inmensa mayoría de las áreas cultivables. Es que la chicharrita, ahora se encuentra ausente en más del 95% de las principales áreas maiceras, y con bajísima presencia en los pocos focos donde se detectó.

A ello, se suman otros dos factores preponderantes en la toma de decisiones frente a la siembra de maíz: Las lluvias de noviembre, que están recargando los perfiles de manera excepcional; y el mejor margen que está arrojando la producción de maíz en comparación con la de soja.  

En cuanto a la verificación de la plaga vector, en más del 99% de las localidades de la región Centro Sur del país, la presencia fue nula, así como en casi el 95% de las del Centro Norte, donde ya está implantado el maíz de primera. De las 237 localidades relevadas entre ambas regiones, solo en 5 se detectaron insectos, todos en el nivel más bajo (menos de 4 por trampa). En tanto, la chicharrita no se detectó en ninguna de las localidades de Uruguay relevadas.

En el caso del NOA, el NEA y el Litoral siguen apareciendo algunos focos aislados relacionados con situaciones muy particulares. Algunos, relacionados con maíces voluntarios, ya están siendo controlados por graminicidas o mecánicamente, como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.

“Este era el informe más esperado para la siembra de maíz tardío, que es el 60% del total, y confirma que llegamos con poblaciones nulas o bajísimas. Coincide con lo que están viendo los productores, porque la venta de maíz creció mucho en algunas zonas”, dijo Federico Zerboni, presidente de Maizar y también productor agropecuario.

“En lugares como Río Cuarto o Jesús María, se vendieron más semillas de maíz que lo previsto. El productor le perdió el miedo a la chicharrita, lo que lo preocupaba era el agua; noviembre la trajo en abundancia y diciembre va a arrancar con espectaculares condiciones de humedad en los perfiles. Además, los márgenes del maíz son mejores que los de la soja”.

Por supuesto, hay que seguir controlando guachos y monitoreando
Que las condiciones económicas y agronómicas sean excelentes no implica relajarse, sino al contrario. “Ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis. Es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación”, indicó el informe.

Para las regiones donde hay focos aislados, como el NOA, el NEA y el Litoral, será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo”, dado que las precipitaciones y  condiciones de temperatura y la presencia de maíz voluntario o cultivado tenderán a favorecer el desarrollo de este vector.

Al borde de la siembra de maíz tardío, la situación es excelente y se reactivó la venta de semillas

Al borde de la siembra de maíz tardío, la situación es excelente y se reactivó la venta de semillas

El 8° informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, realizado en 434 localidades entre el 9 y el 22 de noviembre, sigue mostrando nula presencia de esta plaga en la inmensa mayoría de las áreas cultivables. Esto, sumado a la recarga de agua de los perfiles y a que los márgenes del maíz superan los de la soja, se refleja en las crecientes ventas de semilla. 
Se acerca la fecha que más se temía en relación con la chicharrita, y las perspectivas no pueden ser mejores para la campaña de maíz tardío, al punto que en algunas zonas del sur de Córdoba creció fuertemente la venta de semillas. Tres factores están impulsando la decisión de los productores: la situación con la chicharrita, ausente en más del 95% de las principales áreas maiceras, y con bajísima presencia en los pocos focos donde se detectó; las lluvias de noviembre, que están recargando los perfiles de manera excepcional; y el mejor margen que está arrojando la producción de maíz en comparación con la de soja.   En diciembre comienza la siembra de maíz tardío -que sufrió los estragos de esta plaga la campaña pasada- y era crucial saber con qué poblaciones se contaba en la línea de largada. El reciente 8° informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, que estudió 434 localidades de la Argentina y Uruguay entre el 9 y el 22 de noviembre, volvió a ser positivo para la siembra.En más del 99% de las localidades de la región Centro Sur del país, la presencia de insectos fue nula, así como en casi el 95% de las del Centro Norte, donde ya está implantado el maíz de primera. De las 237 localidades relevadas entre ambas regiones, solo en 5 se detectaron insectos, todos en el nivel más bajo (menos de 4 por trampa). En tanto, la chicharrita no se detectó en ninguna de las localidades de Uruguay relevadas.En el caso del NOA, el NEA y el Litoral siguen apareciendo algunos focos aislados relacionados con situaciones muy particulares. Algunos, relacionados con maíces voluntarios, ya están siendo controlados por graminicidas o mecánicamente, como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.“Este era el informe más esperado para la siembra de maíz tardío, que es el 60% del total, y confirma que llegamos con poblaciones nulas o bajísimas. Coincide con lo que están viendo los productores, porque la venta de maíz creció mucho en algunas zonas”, dijo Federico Zerboni, presidente de Maizar y también productor agropecuario. “En lugares como Río Cuarto o Jesús María, se vendieron más semillas de maíz que lo previsto. El productor le perdió el miedo a la chicharrita, lo que lo preocupaba era el agua; noviembre la trajo en abundancia y diciembre va a arrancar con espectaculares condiciones de humedad en los perfiles. Además, los márgenes del maíz son mejores que los de la soja”. Por supuesto, hay que seguir controlando guachos y monitoreando Que las condiciones económicas y agronómicas sean excelentes no implica relajarse, sino al contrario. “Ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis. Es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación”, indicó el 8° informe de la Red. Para las regiones donde hay focos aislados, como el NOA, el NEA y el Litoral, será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo”, dado que las precipitaciones y  condiciones de temperatura y la presencia de maiz voluntario o cultivado tenderan a favorecer el desarrollo de este vector.
Chicharrita: ¿Por qué los expertos dicen que la situación es diametralmente opuesta a la de hace un año, incluso en el NOA?

Chicharrita: ¿Por qué los expertos dicen que la situación es diametralmente opuesta a la de hace un año, incluso en el NOA?

El 7° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis plantea una muy buena situación para la campaña maicera 2024/25, con prácticamente el 90% de las localidades relevadas libres de esta plaga. Sin embargo, por primera vez desde julio, también se registraron algunos leves incrementos del vector en focos localizados de zonas endémicas. ¿Es para alarmarse?

Expertos de la Red respondieron este y otros interrogantes, en una reunión virtual sobre el manejo de Dalbulus maidis organizada por el proyecto Plagas de CREA, de la que participaron más de 120 investigadores y técnicos de todo el país. Lucas Cazado, líder del proyecto, y Alejandro Vera y Augusto Casmuz, investigadores de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), estuvieron a cargo de las exposiciones, mientras que Federico Zerboni, presidente de Maizar, cerró el encuentro.

Partiendo de que una de las bases para el manejo de plagas es conocer el vector, Lucas Cazado relató cómo CREA, AAPRESID y AAPCE comenzaron en marzo pasado a planificar monitoreos para esta plaga, génesis de lo que terminó siendo la Red Nacional, en la que también participan instituciones de la envergadura de la EEAOC, el INTA y Maizar. 

Cazado dijo que la chicharrita estaba presente en todas las latitudes, sobre todo en el NOA y el NEA, pero nunca en la magnitud de la campaña pasada. Sin embargo, destacó, “muchas zonas que habían tenido poblaciones considerables están muy bien hoy”. Y resaltó que no todas las chicharritas que aparecen son Dalbulus maidis, es decir, no son vectores del complejo de achaparramiento. En relación con la recientes detección de algunos focos, el especialista dijo que no “son para alterarse, sino para tomar recaudos”. 

Cómo están hoy los lugares más comprometidos la campaña pasada 

Alejandro Vera se enfocó en dos casos donde la plaga tuvo un gran impacto la campaña pasada: San Agustín (este de Tucumán), donde las mayores poblaciones de chicharrita se dieron más tarde (febrero/marzo), y Los Altos (sureste de Catamarca), con altas incidencias desde etapas tempranas del maíz (diciembre/ enero) y en donde en los meses de marzo y abril de 2024 llegaron a registrarse cifras escalofriantes, de más de 2.000 chicharritas por trampa por semana, con más del 90% de infectividad por Spiroplasma. 

Tras ese escenario tremendo, potenciado por el mayo más cálido en la historia del planeta, el clima cambió de bando y trajo desde junio heladas letales: “El clima este invierno fue un aliado excepcional, y hoy el escenario es diametralmente opuesto al del año pasado”, dijo Vera. “Tanto en San Agustín como en Los Altos, la presencia de Dalbulus maidis es prácticamente nula, no sólo en las trampas sino también en los cultivos inspeccionados”. 

Las trampas proporcionan información importante, pero también es importante complementarla viendo los cultivos, “volver a lo que nos desacostumbró la biotecnología”, recalcó Vera. 

Pese a que la situación es mucho mejor que la esperable, el investigador insistió en que no hay que relajarse. En particular, dijo, “hay zonas puntuales, en Tucumán y Salta, donde hay que prestar atención y adoptar medidas para evitar incrementos de este vector. Son lugares aislados, que por sus características agroecológicas permitieron que algunas chicharritas lograran sobrevivir, para comenzar a desarrollarse en maíces voluntarios de dichas localidades.

En algunos de esos focos se aplicaron graminicidas e insecticidas, que controlaron los escapes. “Todo lo que se hace al principio es trascendente. En este escenario cambiante siempre nos desafían las plagas, sin embargo, históricamente siempre aparece la luz al final del túnel”, insistió Vera. “Las chicharritas no van a desaparecer de la faz de la tierra como los dinosaurios en el Cretácico. Pero, indudablemente, no va a ocurrir lo del año pasado. Depende de nosotros no permitir los incrementos poblacionales de la campaña pasada”. 

Además, recalcó que “no es poca cosa que se hayan unido tantas instituciones, asociaciones y empresas por un bien común. Dimos el primer paso, que es lo más importante: asumir el problema y ser el ejemplo de un plan integrador y federal”.

Volver a embarrarse las botas y tener planes de contingencia

Bajo la premisa de que “hay que aprender a convivir con el vector”, Augusto Casmuz se refirió a las herramientas de control, partiendo de que no hay una receta o solución mágica porque la aparición de esta plaga es multifactorial. “Al planificar la campaña hay que incluir un plan para el manejo de Dalbulus maidis. A diferencia de otros, este vector exige sumar una serie de herramientas, tanto culturales como químicas, para tener un cultivo exitoso”.

Lo más importante, antes de incorporar cualquier estrategia para el manejo del vector, es partir de poblaciones bajas. Para ello, la eliminación de los maíces guachos y el monitoreo sistemático de las trampas y de los cultivos es clave. Dalbulus maidis sólo se alimenta y desarrolla en maíz, por lo que es crucial no facilitárselo. 

Un segundo nivel de manejo son las prácticas culturales. “A nivel mundial, aún no existen materiales con resistencia. Hay que tratar de trabajar con híbridos que demuestren un comportamiento diferencial, aunque la genética no es la única solución al problema”, indicó Casmuz. Entre las estrategias químicas es crucial el tratamiento de semillas, porque los primeros fenológicos del maíz son la etapa más vulnerable del cultivo. La elección de las fechas de siembra incide mucho, su escalonamiento representa un impacto exponencial sobre las siembras más tardías. Y se recomiendan monitoreos exhaustivos del cultivo, apenas emerge el maíz, para determinar hasta cuándo protege el tratamiento de semillas, y cuando aparece este vector (adultos y ninfas). Además, indicó, “el monitoreo también permite hacer un tratamiento diferencial del lote, ya que en general la chicharrita comienza por las borduras”, lo que permitirá ahorrar recursos. 

Recién como último recurso aparece la aplicación de productos foliares: “Todas las herramientas químicas son de amplio espectro, por lo que es importante aplicar en base a los resultados arrojados por el monitoreo. En cuanto a qué aplicar, “en etapas muy tempranas, lo ideal deberían ser los productos de contacto”, dijo Casmuz. “Si se llegara a etapas más avanzadas, deben primar productos que tengan contacto y persistencia en hojas, para el control de adultos y ninfas, y así evitar incrementos de la población”, indicó.

Por otro lado, contó el especialista, en Brasil y Paraguay se están empleando también herramientas biológicas. “En la Argentina hay algunas, fundamentalmente, a base de Pseudomonas, Isaria y Beauveria. Son un complemento de lo químico, hay que ver en qué momento aplicarlas para sacarles el mejor provecho”.

A modo de conclusión, Federico Zerboni dijo que “queda claro que hay que ocuparse de los maíces guachos, y que ya hay productos registrados, incremento de dosis, experiencia, conocimiento. Hay que bajarse de la camioneta y ensuciarse las botas, porque si llegamos temprano tenemos altas chances de ser exitosos”. Para el presidente de Maizar, “es bueno compartir el conocimiento y unirse, todos estamos en esta y todos queremos producir maíz, porque es estratégico para la estabilidad del sistema. Vengo de Jesús María y hay mucho maíz sembrado; no hay que dejar de sembrar por miedo, hoy tenemos más conocimiento y lo podemos manejar”.

“El maíz nos presenta el desafío de implementar un Manejo Integrado de Plagas más consciente”

“El maíz nos presenta el desafío de implementar un Manejo Integrado de Plagas más consciente”

El sexto informe de la red nacional de monitoreo de la chicharrita del maíz marca que la plaga sigue sin aparecer. Pero los expertos insisten en mantener la guardia alta, porque en cualquier momento se puede propagar.

 

Si fuera por los datos que van arrojando los diferentes informes quincenales elaborados por la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus Maidis, el nombre científico de la “chicharrita del maíz”, la sensación es que la siembra del cereal no debería caer tanto como se pronostica, habida cuenta que la presencia de la plaga es cada vez menor en las diferentes zonas del país.

Sin embargo, desde la Red aclaran que las capturas en trampas cromáticas son solo un indicador de varios a tener en cuenta y sugieren por el momento mantener la guardia alta, implementando un “Manejo Integrado de Plagas más consciente”.

Esto, habida cuenta que la sucesión de lluvias de los últimos días, además de favorecer el desarrollo de los maíces tempranos, probablemente haga brotar maíces “guachos”, y eso es el escenario ideal para que la plaga prolifere.

LA CHICHARRITA DEL MAÍZ, AUSENTE

El último relevamiento de la Red abarcó a 429 localidades de Argentina, distribuidas en las regiones del NOA (75 localidades), NEA (81 localidades), Litoral (33 localidades), Centro Norte (77 localidades) y Centro Sur (163 localidades). En tanto, se siguieron incorporando localidades de Uruguay, hasta totalizar 19.

El estudio detalla, para cada región y localidad, el número de adultos de chicharrita del maíz capturados con trampas cromáticas adhesivas para el período correspondiente entre el 4 y 21 de octubre de 2024.

Para hacer más visible la información, se estableció una escala de tonalidad en la gama de azules el cual va desde el más tenue al más intenso en función de las cantidades de adultos de D. maidis capturados por la trampa.

Como siempre, desde la Red aclaran que los valores detallados no hacen referencia al grado de peligrosidad de esta plaga en las localidades relevadas, y también que las trampas cromáticas adhesivas solo representan una de las metodologías para el monitoreo, debiéndose complementar con otras técnicas para tener una visión holística de la problemática.

mapa chicharrita

Bajo este panorama, lo que muestran las trampas como dato guía es que creció la cantidad de localidades con ausencia del insecto, incluso en regiones donde ya hay maíz 2024/25 implantado, como el Litora, el Centro Norte y el Centro Sur.

Además, “en todas las Regiones, las localidades que registraron captura de D. maidis estuvieron representadas por la categoría más baja (1 a 4 adultos de D. maidis/trampa), salvo el NOA, que tuvo un ligero incremento de localidades correspondiente a la categoría con 5 a 20 adultos”, precisa el reporte.

Otro dato sobresaliente es que, en el NOA, al comparar datos de localidades relevadas en septiembre y octubre del 2023 (San Agustín y Los Altos), con los valores actuales en dichas localidades, se menciona una reducción de más del 90% de los valores de D. maidis en trampas y en plantas de maíz para el período comprendido entre septiembre y la primera quincena de octubre de 2024.

A CUIDAR EL MAÍZ

Desde la visión de los expertos que participan de la Red, “la ocurrencia de factores ambientales y la reducción en la disponibilidad de hospedante (maíz), fueron los principales factores que impactaron negativamente en la supervivencia y desarrollo de D. maidis”.

De todos modos, insisten en no relajarse. “En aquellas zonas donde se ha implantado maíz, es crucial intensificar el monitoreo. Además del uso de trampas cromáticas adhesivas, se debe realizar una inspección directa sobre el cultivo, ya que los adultos de D. maidis que lograron sobrevivir buscarán al maíz como fuente de alimento y multiplicación”, subrayan.

Y agregan: “Enfatizamos que las trampas cromáticas adhesivas y las inspecciones directas sobre el cultivo son herramientas complementarias, permitiendo a partir de su combinación una detección más eficaz de los adultos remanentes de D. maidis”.

Es en este marco que consideran clave tener en cuenta que las precipitaciones registradas en este último periodo podrían favorecer la aparición de “maíces voluntarios”, que actuarían inicialmente como fuente de alimento para las chicharritas que sobrevivieron al invierno, incrementando el riesgo de presencia de instares inmaduros (ninfas) en las próximas semanas, si no se realiza un control adecuado.

Por ello, recomiendan incrementar los monitoreos y llevar a cabo la eliminación y/o control de los maíces voluntarios y del vector en caso de ser necesario.

Otro aspecto fundamental es determinar correctamente si las chicharritas que pueden detectarse son Dalbulus maidis o de otra especie.

“El aumento de las temperaturas durante este último período trajo consigo la aparición de un complejo de chicharritas que incluye diversas especies de cicadélidos, lo que significa que no todas las chicharritas corresponden a D. maidis. Esta diversidad puede complicar la estimación de las cantidades de D. maidis, por lo que es fundamental realizar una identificación taxonómica precisa del vector para evitar sobreestimaciones”, explican.

Como ejemplo, mencionan que en esta última evaluación, muchos de los valores fueron corregidos durante las auditorías debido a identificaciones erróneas de la especie. Por ello, en caso de tener dudas en la identificación, se sugiere recurrir a algún entomólogo referente de la zona para su correcta identificación.

“El cultivo de maíz nos presenta el desafío de implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, donde el monitoreo se convierte en un elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones. El MIP para D. maidis implica una combinación de prácticas de monitoreo y control diseñadas para minimizar el impacto en el cultivo de maíz”

El trigo le crea al productor un puente financiero hasta la nueva cosecha gruesa

El trigo le crea al productor un puente financiero hasta la nueva cosecha gruesa

Las lluvias de octubre en buena parte de la región pampeana han cambiado el humor de los productores y los sectores vinculados. De una producción de trigo que se veía deteriorar, ahora se cree que 18 millones de toneladas podría ser un piso.

 

El ingeniero Javier Preciado Patiño analizó el contexto actual de la producción del trigo en la Argentina, en un informe publicado por la Agencia Noticias Argentina.

Destaca que “las estimaciones privadas van desde este volumen (Departamento de Agricultura de los EEUU) hasta 19,5 millones de toneladas, según la Bolsa de Comercio de Rosario. El grueso de la cosecha ocurrirá durante diciembre y de obtenerse estos volúmenes, sería el segundo incremento consecutivo de la producción argentina desde las 12,6 millones de toneladas, de la campaña 2022/23, fuertemente afectada por la sequía de aquella campaña, y las 15,9 millones de toneladas, de la pasada 2023/24”.

Preciado Patiño indica que “en primer término se trata de una buena noticia para los agricultores argentinos que podrán contar con este «puente de plata» financiero, que les genera recursos frescos hasta la próxima recolección del maíz y la soja. A los precios internos actuales, implica que entre US$3.800 y US$4.100 millones ingresen a la economía del productor rural”. Agrega que “al mismo tiempo abren una expectativa muy positiva para la exportación del cereal en el trimestre diciembre, enero y febrero”.

Cabe señalar que la producción argentina se realiza a contraestación de la producción en el Hemisferio Norte, donde Rusia, Ucrania, la Unión Europea, los Estados Unidos y Canadá son los grandes proveedores globales del cereal.

“Tal es así que entre el 40% y el 60% de todo el trigo que exporta la Argentina se embarca en este trimestre. Pasado marzo, van quedando como destino casi excluyente los mercados de proximidad, principalmente Brasil”, apuntó Preciado Patiño.

Considerando que el consumo interno de trigo en todas sus formas ronda las 7,5 millones de toneladas, el saldo exportable de esta campaña rondaría entre 10,5 y 12,0 millones de toneladas. Pero a este saldo habría que adicionarle 2 millones de toneladas, que quedaron sin exportar de las últimas dos campañas, con lo cual potencialmente –importante resaltar lo de potencial porque expresa las posibilidades últimas del país- la Argentina podría proveer al mundo de entre 12,5 y 14,0 Mt de trigo. Un volumen nada despreciable.

Asumiendo que se logre un razonable 50% de embarques para este trimestre, llamado «de oro» por la oportunidad global que tiene, se podrían exportar no menos de 6 millones de toneladas, que a un valor FOB de US$244 como marca el presente, generaría divisas por cerca de US$1.500 millones, divisas que ingresarían en un momento clave para sostener la liquidez de las reservas.

“La clave, por supuesto, estará en la actitud de los productores para vender el trigo. La convergencia de la brecha entre el dólar exportador y el financiero abre una gran oportunidad para que, llegado el caso, el productor pueda resguardar valor en moneda dura. En las próximas semanas estaremos en condiciones de evaluar si realmente la Argentina aprovechará este Trimestre del Oro para el trigo o no”, destacó el ingeniero agrónomo Javier Preciado Patiño quien es director de RIA Consultores y ex subsecretario de Mercados Agropecuarios de la Nación.