Después de varios años con problemas para iniciar una campaña «normal» desde el punto de vista climático y temporal en la gran parte de la zona núcleo productiva, este 2024 proyecta condiciones que, a priori, hubieran convalidado una firma anticipada de contrato en la mayoría de los casos por parte de muchos productores. Con un año «Niño» en curso, se proyecta una transición de cultivos con grandes expectativas, a lo que sólo le faltaría un poco más de precio de mercado.
Ante este escenario, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dieron a conocer el relevamiento de progreso y situación de ambos cultivos a nivel nacional, y ya hay datos para destacar: Es que más del 90% de los cultivos se encuentran en condiciones normales a excelentes. En el caso de la soja, este guarismo representa el 92%, y en el caso del maíz, sólo un 5.5% de la superficie implantada transita su ciclo con una condición regular/mala, situada principalmente en el centro y oeste de la provincia de Buenos Aires. El resto, proyecta buenos desarrollos.
Cabe señalar que en maíz, en el centro-norte del área agrícola la adecuada disponibilidad hídrica permitió mejorar las perspectivas de siembra sumando unas 100.000 hectáreas a la proyección anterior que había realizado la entidad, por lo que la nueva proyección de superficie se ubica en 7,2 MHa.
Frente a este escenario, se espera ahora una producción de soja 2024 en el orden de las 52,5 MTn, y para el maíz cercanas a los 56,5 Mtn, por lo que entre ambos cultivos, las probabilidades de alcanzar una cosecha en torno a los 110 millones de toneladas ya son factibles por parte del mercado.
cabe destacar que desde la Bolsa de Cereales ya proyectan un total de 136,4 millones de toneladas de granos entre los principales cultivos en Argentina.