La baja permanente de retenciones, oficializada por el presidente Javier Milei durante la última Exposición Rural, incluye reducciones en productos clave. Para el maíz y el sorgo, las alícuotas bajan del 12% al 9,5%, mientras que en trigo y cebada ese porcentaje ya se había anunciado, pero ahora pasa a ser definitivo. En el caso del complejo girasol, se establecen derechos del 5,5% para el grano y 4% para sus derivados. En soja, las nuevas alícuotas se fijan en 26% para el poroto y 24,5% para subproductos, en lugar del 33% y 31% previos.A esto se suma la unificación cambiaria producida en abril de este año, que redujo a cero la brecha entre el tipo de cambio oficial y los financieros. Esta mejora en el entorno macroeconómico y tributario incrementa la proporción del valor FOB que recibe el productor y mejora sus márgenes netos, incluso considerando que los costos de insumos también se encontraban valuados al tipo de cambio oficial.Las condiciones más favorables impactan en la toma de decisiones productivas, incentivando una mayor superficie sembrada y una adopción más intensiva de tecnología. El informe señala que, a valores proyectados, la producción alcanzaría un valor total de 50.100 millones de dólares hacia 2035.Además del impacto directo en el campo, se estima que esta inyección adicional de 28.800 millones de dólares entre las campañas 2025/26 y 2034/35 dinamizará otros sectores asociados: transporte, ventas de insumos, servicios financieros y logísticos, acondicionamiento, exportación y empleo rural, entre otros. |