En el marco del Plan Provincial de Recuperación de Caminos Rurales, se dispuso un plan de obras de emergencia con una inversión total superior a $1.075 millones, destinado a restituir la transitabilidad y asegurar el drenaje de los caminos de las localidades afectadas.
El Gobierno de Córdoba, a través del Ministerio de Bioagroindustria, puso en marcha un amplio plan de obras de emergencia en el departamento Marcos Juárez, con el objetivo de recuperar la transitabilidad y el drenaje de los caminos rurales que resultaron severamente afectados por el temporal de Santa Rosa.
Entre el 30 y 31 de agosto, el fenómeno climático dejó registros históricos de precipitaciones en la zona, que afectaron considerablemente la red secundaria y terciaria. En Cruz Alta, por ejemplo, los valores fueron de 331,8mm; en Bell Ville, 232 mm; en Camino Aldao, 213 mm; en Los Zorros, 200 mm; en Monte Buey 196 mm; en Inriville, 188 mm; en El Tío, 185 mm; en Arroyo Algodón, 182 mm; en Los Surgentes, 177 mm; en Marcos Juárez, 172 mm; en Las Junturas, 168 mm; en Ordoñez, 161 mm; y en Las Varas, 160 mm. Esto provocó anegamientos generalizados y colapso de la red vial.
Frente a esta situación, de manera inmediata el Ministerio dispuso destinar más $1.075 millones, a través del Fondo de Desarrollo Agropecuario (FDA), para ejecutar tareas prioritarias de reparación, mantenimiento y mejora de infraestructura en los principales caminos provinciales y comunales de la región.
Las obras comprenden el reemplazo de alcantarillas colapsadas, relleno de cárcavas, alteos y reparación de calzadas, en trazas claves para el movimiento productivo y el acceso a establecimientos rurales.
Se realizaron intervenciones en Los Surgentes, Cruz Alta, Saira, Camilo Aldao, Inriville, Marcos Juárez, Monte Buey, Noetinger, San Marcos Sud; en las cuales ya se realizaron y continúan en ejecución reparaciones integrales en los caminos para garantizar el tránsito local y acceso a zonas productivas.
Estas acciones se enmarcan en el Plan Provincial de Recuperación de Caminos Rurales, que permite dar una respuesta rápida y coordinada ante contingencias climáticas extremas, fortaleciendo la conectividad productiva y social de las zonas rurales.
Las obras contemplan tanto la remediación del daño, como la resiliencia hidro-estructural; es decir, mejoras de drenaje, alcantarillas de mayor sección y alteos.
La rápida respuesta es clave para restablecer el encalce productivo y social en estas zonas, reduciendo la vulnerabilidad de la red vial frente a futuros eventos o fenómenos climáticos adversos.
