Las precipitaciones afectaron al sur de Santa Fe; los eventos dejaron campos inundados y complicaciones en la ganadería

Las lluvias de marzo fueron importantes hasta el momento.En los primeros 15 días se registró un acumulado de agua igual al que suele darse en todo el mes.

Esta situación generó pérdidas productivas, reportaron los productores del sur de Santa Fe. La Sociedad Rural de Rosario (SRR) realizó un relevamiento de la situación y señaló que hubo registros mayores a 350 milímetros.

“Este fenómeno climático produjo pérdidas productivas, que aún no se evaluaron, ya que se observaron cultivos cubiertos por agua, próximos a cosechar. A nivel ganadero, en la zona la cría de animales se realiza a la vera de los arroyos, donde se reportaron desapariciones, al ser estos arrastrados por las fuertes corrientes de agua”, destacó el informe.

Por otra parte, los productores manifestaron que al estar saturado de agua el suelo, se hacen muy dificultosos los pastoreos y el manejo de los establecimientos dedicados a la producción láctea. La entidad rosarina expresó que se trata de un momento dramático para las zonas rurales.

“Esta situación redundará, seguramente, en una disminución de la producción agropecuaria respectiva”, informó la SRR. A pesar de este escenario, en la zona núcleo se esperan 600.000 toneladas más de soja. 

La Bolsa de Comercio de Rosario sostuvo que la estimación es de 18 millones de toneladas. El maíz también espera una buena cosecha, aunque el ataque de chicharrita afectó los rendimientos.

Para la SRR, luego de 3 años de sequía intensa, se producen lluvias arrasadoras, por lo que la actividad está expuesta a la falta de precisión hasta el último momento. De esta manera, el sector tiene dificultades para desarrollar una estrategia.

“Cabe destacar que, el otoño es el mes de inestabilidad climática, cuando las lluvias corrientes son necesarias para completar el perfil de agua en el suelo y preparar las tareas productivas, pensando en la próxima cosecha fina y siembra de verdeos y pasturas”, comentó la entidad.

Sin embargo, los volúmenes de lluvia que cayeron, se acercan a la media anual. La agricultura deberá esperar que el agua baje para conocer las pérdidas exactas, mientras que la ganadería deberá seguirse de cerca.