Desde Maizar señalaron que la situación frente Dalbulus maidis -donde se verifica una ausencia en más del 95% de las principales áreas de siembra-, sumado a los buenos registros de lluvias de noviembre y los márgenes que se van ajustando mejor frente a la soja, son variables claves que han vuelto a incentivar la compra de maíz por parte del productor para la siembra tardía.
El 8vo. informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, realizado en 434 localidades entre el 9 y el 22 de noviembre, sigue mostrando nula presencia de esta plaga en la inmensa mayoría de las áreas cultivables. Es que la chicharrita, ahora se encuentra ausente en más del 95% de las principales áreas maiceras, y con bajísima presencia en los pocos focos donde se detectó.
A ello, se suman otros dos factores preponderantes en la toma de decisiones frente a la siembra de maíz: Las lluvias de noviembre, que están recargando los perfiles de manera excepcional; y el mejor margen que está arrojando la producción de maíz en comparación con la de soja.
En cuanto a la verificación de la plaga vector, en más del 99% de las localidades de la región Centro Sur del país, la presencia fue nula, así como en casi el 95% de las del Centro Norte, donde ya está implantado el maíz de primera. De las 237 localidades relevadas entre ambas regiones, solo en 5 se detectaron insectos, todos en el nivel más bajo (menos de 4 por trampa). En tanto, la chicharrita no se detectó en ninguna de las localidades de Uruguay relevadas.
En el caso del NOA, el NEA y el Litoral siguen apareciendo algunos focos aislados relacionados con situaciones muy particulares. Algunos, relacionados con maíces voluntarios, ya están siendo controlados por graminicidas o mecánicamente, como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.
“Este era el informe más esperado para la siembra de maíz tardío, que es el 60% del total, y confirma que llegamos con poblaciones nulas o bajísimas. Coincide con lo que están viendo los productores, porque la venta de maíz creció mucho en algunas zonas”, dijo Federico Zerboni, presidente de Maizar y también productor agropecuario.
“En lugares como Río Cuarto o Jesús María, se vendieron más semillas de maíz que lo previsto. El productor le perdió el miedo a la chicharrita, lo que lo preocupaba era el agua; noviembre la trajo en abundancia y diciembre va a arrancar con espectaculares condiciones de humedad en los perfiles. Además, los márgenes del maíz son mejores que los de la soja”.
Por supuesto, hay que seguir controlando guachos y monitoreando
Que las condiciones económicas y agronómicas sean excelentes no implica relajarse, sino al contrario. “Ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis. Es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación”, indicó el informe.
Para las regiones donde hay focos aislados, como el NOA, el NEA y el Litoral, será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo”, dado que las precipitaciones y condiciones de temperatura y la presencia de maíz voluntario o cultivado tenderán a favorecer el desarrollo de este vector.