El 31º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, con datos de capturas relevados entre el 15 y el 29 de noviembre de 2025, presenta un panorama excelente para los maíces tempranos: más del 90% se encuentra ya en estadios reproductivos y, por tanto, fuera del período de susceptibilidad a Spiroplasma. La ausencia del vector sigue predominando en todas las regiones, aunque se debe prestar especial atención a algunos focos neurálgicos en las zonas endémicas y en Corrientes.

Situación por regiones

NOA (zona endémica): La chicharrita estuvo ausente en el 46% de las localidades, mientras que en un 37% las capturas registraron el nivel mínimo (1 a 4 adultos por trampa). En un 2% aparecen puntos neurálgicos, particularmente en Alto Verde (Tucumán), correspondientes a lotes destinados a producción de choclo o semillas. Cerca del 9% de las trampas de la región se ubicó en lotes con maíz.

NEA: El 62% de las localidades siguió sin detecciones de Dalbulus maidis, mientras que un 24% presentó capturas mínimas. Un 3% de las localidades históricamente endémicas presentó niveles altos: Juan José Castelli (Chaco), y Comandante Fontana y Las Lomitas (Formosa). El 43% de las trampas del NEA se situó sobre lotes de maíz.

Litoral: El 62% de las localidades monitoreadas no registró capturas, y el 24% presentó el menor nivel de presencia. Sólo en algunas localidades de Corrientes —particularmente en Mercedes— se superaron esos niveles. El 97% de las trampas estaba en lotes con maíz.

Centro-Norte: Se mantuvo estable, con un 89% de las localidades sin detecciones y el resto con capturas mínimas. El 77% de las trampas se situó sobre lotes maiceros.

Centro-Sur: La ausencia de chicharrita continuó en el 95% de las localidades, y el resto mostró capturas mínimas. Un 66% de las trampas estuvo en lotes con maíz.

Recomendaciones de los expertos

Para los especialistas de la Red, es clave mantener los monitoreos a lo largo del año, tanto con trampas como mediante observación directa de cultivos, especialmente en las zonas de maíces tempranos (sobre todo si ya cesaron las intervenciones) y también en áreas de siembra tardía. Los maíces voluntarios (“guachos”) pueden favorecer la supervivencia y multiplicación del vector y sus patógenos.


Acerca de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis

La Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis surgió en 2024, en respuesta al problema del complejo del achaparramiento del maíz transmitido por esta plaga, que afectó gran parte de la superficie maicera de la Argentina. Coordinada por la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), participan instituciones claves del sector agropecuario: la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (AAPPCE), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC).

Los objetivos de la Red son informar sobre la captura de adultos de esta especie mediante trampas cromáticas adhesivas en las regiones maiceras, y relevar el porcentaje de infección estacional con Corn Stunt Spiroplasma (CSS), tarea realizada por el Centro de Bioinvestigaciones de la UNNOBA–CICBA (Conicet).