La apuesta por el maíz se eleva en más de 15% para la región núcleo

La apuesta por el maíz se eleva en más de 15% para la región núcleo

Lograr más kilos en maíz que en soja es hoy la variable que trabajan muchos productores pensando en el rédito económico que tendrán los cultivos a futuro, teniendo en cuenta cómo se está moviendo el mercado de granos. Además, los perfiles acompañan muy bien para encarar el cultivo hasta septiembre.

“Es más fácil lograr 120 qq/ha en un maíz temprano que 50 en una soja de 1ra”, señalan desde la Bolsa de Comercio de Rosario según los planteos que vienen evaluando los productores y asesores para la región más productiva de del país, a diferencia de la última campaña gruesa.

Es que ante márgenes muy justos, la estrategia empresarial apunta a lograr rindes altos con el maíz. Tal es así que en su último reporte la entidad señala que “se afirma la presencia del maíz temprano con un aumento de 10% y resurge el tardío con 100.000 ha más que el año pasado. La intención muestra un aumento de 17% en la intención de siembra del cereal en la región”.

Este planteo para la nueva campaña se debe también al relativo control de chicharrita, la disponibilidad de agua en los perfiles que hay actualmente -y que mínimamente se necesitan durante agosto y septiembre en la mayor parte de la región-, como también a la tecnología disponible; que es mucho mayor y mejor en maíz que en soja, a pesar de requerir una mayor inversión.

En este escenario, la región podría alcanzar las 1,9 millones de hectáreas sembradas con maíz.

Hay un panorama muy complejo para la agricultura, destacan. “La única salida que vemos es que sea un año muy bueno desde lo climático y que logremos producir muchos kilos”. “Necesitamos tener un año de grandes rendimientos para no perder”, explican en el sur de Santa Fe.  

Para el Gobierno, la cosecha de soja creció 3,5% y fue de 49,9 millones de toneladas

Para el Gobierno, la cosecha de soja creció 3,5% y fue de 49,9 millones de toneladas

En línea con el cálculo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la Secretaría de Agricultura estima una producción de soja que fue la mayor en seis campañas.

Un total de 49,9 millones de toneladas de soja es el saldo oficial de la cosecha 2024/25 recientemente terminada, de acuerdo con un informe elaborado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

La proyección del Gobierno, de este modo, implica un alza del 3,5% frente a la campaña previa, cuando fueron 48,2 millones de toneladas.

El cálculo es muy similar, además, al de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que el jueves pasado dio por finalizado el ciclo productivo de la oleaginosa, con una producción de 50,3 millones de toneladas.

En ambos casos, tanto la estimación oficial como la privada, coinciden en que se trata de la mayor cifra en seis años.

LOS NÚMEROS “OFICIALES” DE LA SOJA

En un comunicado, la Secretaría de Agricultura señaló que este aumento de la cosecha obedece, de manera primordial, a una mayor superficie sembrada: 17,8 millones de hectáreas, un 7,7% más que en la temporada 2023/24. 

A esto se sumó un rendimiento promedio de la soja de primera que rondó los 30,6 quintales por hectárea, por encima del promedio de los últimos 10 años; en tanto que el de la soja de segunda se ubica en los 25,1 qq/ha, el máximo dentro del mismo período.

Las principales provincias productoras son, siempre de acuerdo a los datos oficiales:

  • Buenos Aires, con 5.477.098 hectáreas
  • Córdoba, con 4.504.864 ha
  • Santa Fe, con 3.367.950 ha
  • Santiago del Estero, con 1.415.045 ha
  • Entre Ríos, con 1.250.450 ha

Y también recordó que la Argentina exporta soja y sus productos industrializados a 67 países; la principal exportación corresponde a las harinas y otros subproductos.

Del total de los destinos, en los últimos 5 años el principal fue China, con 13% de las toneladas totales; Vietnam, con un 9%; e India, con el 7%.

Retenciones: el Gobierno oficializó la prórroga de la rebaja para trigo y cebada

Retenciones: el Gobierno oficializó la prórroga de la rebaja para trigo y cebada

Se publicó el decreto que confirma que los cultivos de fina mantendrán alícuotas reducidas de retenciones hasta el 31 de marzo de 2026. Para soja y maíz no hubo novedades formales y el beneficio desaparece a partir del próximo martes.

El ruralismo aguarda una última esperanza de que el Gobierno dé el brazo a torcer y extienda la rebaja de retenciones para la soja, el maíz y el resto de los cultivos gruesos.

Sin embargo, cada vez son menos las posibilidades de que esto suceda, salvo que aparezca un anuncio de último momento durante el fin de semana que se cristalice con otro decreto el lunes, y pese a los fuertes y múltiples reclamos ocurridos en las últimas horas.

Lo que sí finalmente se formalizó fue la decisión de extender hasta el 31 de marzo de 2026 la reducción de alícuotas para trigo y cebada, y sus derivados.

Ocurrió a través del decreto 439/2025 publicado este viernes en el Boletín Oficial, con la firma del presidente, Javier Milei; del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y del ministro de Economía, Luis Caputo.

TRIGO Y CEBADA, CON MENOS RETENCIONES

En concreto, el texto normativo confirma lo que Caputo anunció hace un mes: que los cultivos de fina seguirán pagando una alícuota del 9,5%, 2,5 puntos inferior al 12% que abonaban hasta fines de enero pasado, cuando comenzó esta medida que buscó favorecer las exportaciones del agro, en medio de un contexto climático y de precios internacionales complicado.

En tanto, de acuerdo con su posición arancelaria en la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM), los derivados de estos granos, como harinas, sémolas y pellets, abonarán una alícuota de entre 3,5% y 7%, conforme surge del anexo incluido en el decreto.

ncm trigo cebada

Sin demasiadas argumentaciones por fuera de lo técnico, el Gobierno fundamentó esta decisión en que “como resultado del desempeño de las medidas adoptadas, es necesario prorrogar el mencionado plazo únicamente para los productos listados en el Anexo a la presente medida, con el objetivo de seguir garantizando la eficacia en su exportación”.

“En tal sentido, y sobre la base de la operatoria desarrollada en el marco de lo expuesto, deviene necesario adoptar medidas complementarias que permitan adecuar la normativa vigente, con el fin de garantizar su correcta aplicación y asegurar la continuidad del flujo de exportación de los productos involucrados”, añade el decreto en sus considerandos.

Por otro lado, en un comunicado, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación destacó que, adicionalmente, se extendió el plazo para ingresar las divisas de 15 a 30 días hábiles, bajando de 95% a 90% del total liquidado, “alineándose a la normativa existente para garantizar el flujo de exportación”.

Y subrayó que las exportaciones de estos productos y sus derivados acumulan alrededor de U$S 4.000 millones por año, cerca de un 5% del total de las exportaciones argentinas.

Malezas: anuncian un importante avance a nivel global para el combate de gramíneas resistentes

Malezas: anuncian un importante avance a nivel global para el combate de gramíneas resistentes

Después de más de una década de investigación, un herbicida de Syngenta fue reconocido bajo una nueva subclase química, lo que implica poder ampliar la paleta de productos que controlan malezas.

Argentina, por ser uno de los mayores países agrícolas del mundo, es solo un botón de muestra de un problema que es global: la proliferación de malezas resistentes.

Uno de los problemas, es que la velocidad de multiplicación de estas especies va más rápido que el desarrollo de nuevas moléculas para enfrentarlas.

No obstante, en las últimas horas se conoció una importante novedad al respecto: la multinacional Syngenta anunció que su más reciente solución para el control de malezas, metproxybicyclone, ha sido reconocida bajo una nueva subclase química de herbicidas.

La decisión, tomada por el Comité de Acción contra la Resistencia a Herbicidas (HRAC, por sus siglas en inglés) y la Sociedad Americana de la Ciencia de Malezas (WSSA, en inglés), destaca la distinción de metproxybiciclone como la cuarta generación de inhibidores de ACCasa, una importante clase de herbicidas.

NUEVAS HERRAMIENTAS CONTRA LAS MALEZAS

Cabe recordar que la tercera generación de inhibidores de ACCasa, representada por la molécula líder de Syngenta pinoxaden, fue lanzada en 2006.

Así, la brecha de casi dos décadas en la innovación de la subclase de ACCasa refleja en parte los desafíos para encontrar soluciones nuevas, efectivas y seguras.

“La resistencia a herbicidas ha sido reportada oficialmente en 75 países y afecta a productores de más de 100 cultivos; de las 273 especies de malezas afectadas, el 40 por ciento son gramíneas”, señaló Camilla Corsi, directora global de Investigación y Desarrollo de Syngenta.

Y agregó: “En Syngenta trabajamos en ciencia de protección de cultivos para brindar las soluciones que los productores necesitan. Hace años, nuestros científicos previeron que ciertas malezas gramíneas en Argentina y Brasil probablemente desarrollarían resistencia a los herbicidas existentes, y desde entonces hemos estado trabajando para llevar una solución al mercado para acompañar a los productores de soja y algodón que ahora enfrentan este desafío”.

En el caso de Argentina, sujeto a la aprobación de la autoridad regulatoria, se espera que el nuevo herbicida sea introducido al mercado en 2026.

CÓMO ES EL NUEVO HERBICIDA DE SYNGENTA

El novedoso herbicida fue diseñado y desarrollado en el Centro Internacional de Investigación de Syngenta en Jealott’s Hill (Reino Unido).

Aprovechando la amplia experiencia de Syngenta en inhibidores de ACCasa y los modelos de computación de última generación, los científicos diseñaron con precisión una nueva subclase de herbicida capaz de controlar malezas gramíneas que habían desarrollado resistencia a generaciones anteriores de herbicidas inhibidores de ACCasa, al mismo tiempo que optimizaron el perfil de sustentabilidad de la molécula.

El enfoque refleja la filosofía de investigación “Más Seguro por Diseño” de Syngenta, que guía los esfuerzos de la compañía para lograr mayores rendimientos mientras reduce el impacto en el planeta a través de tecnologías más sustentables.

“Syngenta es reconocida por su porfolio líder en soluciones agrícolas innovadoras. Entre las soluciones para la protección de cultivos, incluye productos basados en las tecnologías ADEPIDYN®, PLINAZOLIN® y TYMIRIUM®, así como una amplia y creciente gama de soluciones biológicas y digitales”, resaltaron desde la multinacional.

Un gas cada vez más contaminante pone en alerta a la soja

Un gas cada vez más contaminante pone en alerta a la soja

Se proyecta que su concentración aumentará un 25% hacia 2050, pudiendo reducir hasta 33% el peso de los granos de la oleaginosa, uno de los cultivos más susceptibles.

El cultivo de soja, pilar de la economía argentina, se encuentra amenazado por la contaminación con ozono troposférico (O₃). Este gas surge de emisiones industriales y del transporte, y a nivel global, se proyecta que su concentración aumentará un 25% hacia 2050.

En este contexto, un estudio de la FAUBA publicado por el portal SobreLaTierra, analizó el efecto del O₃ en la soja y halló que redujo hasta un 33% el peso de sus granos. El trabajo remarca la necesidad de generar manejos agrícolas que se adapten a escenarios de mayor contaminación atmosférica.

“El ozono filtra la radiación en la parte alta de la atmósfera. Sin embargo, cuando está en la tropósfera, la capa donde vivimos, es muy perjudicial para la vida”, aseguró Natalia Cantelmi —docente de Zoología Agrícola en la FAUBA—, y agregó que el origen de este problema son las emisiones industriales y del transporte.

Por eso, Natalia analizó de qué manera este gas afecta a la soja, un cultivo clave para la Argentina. En su estudio aplicó entre 40 y 60 partes por billón de O₃ —concentraciones altas para la Argentina— durante todo el ciclo de la planta.

“Observamos que las plantas sometidas al estrés por ozono florecieron cuatro días antes. Para resistir el daño que produce el gas, las plantas desviaron recursos para producir defensas antioxidantes y esto alteró su ciclo de vida”, explicó Natalia a SLT.

Y subrayó: “Al cosechar, detectamos que el peso de los granos se redujo un 33% en promedio. Este es un descenso muy marcado que impacta de forma muy negativa en la producción de soja”.

La docente señaló que estos resultados son claves de cara al futuro, dado que el nivel del ozono aumentaría alrededor de un 25% hacia 2050. “Además de las sequías y las altas temperaturas, el ozono troposférico será un factor más que los productores deberán tener en cuenta para el manejo”.

Defensas del futuro
En este contexto de cambio climático, para Natalia es clave entender cómo el O₃ afecta las interacciones entre los cultivos y las plagas. Por eso, también estudia el impacto del gas sobre Spodoptera frugiperda, un insecto que se alimenta de la soja y de otros cultivos.

“Quiero saber si el ozono modifica su comportamiento alimentario y si esto complica aun más su manejo en los cultivos. Tenemos indicios de que este estrés podría retrasar la respuesta química de las plantas, volviéndose más vulnerables a los ataques de insectos” afirmó la docente.

Para finalizar, Cantelmi destacó la necesidad de estudiar variedades de soja con mayor contenido de antioxidantes. “Es clave seleccionar cultivares más tolerantes para atenuar los efectos negativos del ozono en los rendimientos. Y por supuesto, tomar medidas para reducir las emisiones de este contaminante”, concluyó.

En la búsqueda de cultivos “superadaptables” al frío

En la búsqueda de cultivos “superadaptables” al frío

¿Qué es la Auxina, y cuál es su rol en la regulación del crecimiento y desarrollo de las plantas?. Científicos argentinos dan un nuevo paso para comprender cómo responden a las bajas temperaturas y las posibilidades de lograr cultivos adaptables a diferentes ambientes. Utilizarán a la alfalfa para llegar a más precisiones en la investigación.

Los científicos que trabajan en plantas conocen desde hace varios años una curiosidad del mundo vegetal: cuando la temperatura es menor a los 10ºC, las raíces de la planta Arabidopsis thaliana (usada en todo el mundo como modelo de estudio) desarrollan pelos radicales tres veces más largos de lo normal. Esos “pelitos” son extensiones de células que ayudan a absorber agua y nutrientes, por lo que ese crecimiento exponencial es clave para que pueda sobrevivir en condiciones adversas.

Ahora, en un estudio realizado por un equipo de investigación de la Fundación Instituto Leloir, liderado por Victoria Berdion Gabarain, identificó el rol clave en este proceso de una hormona vegetal llamada auxina, que se sabe que regula el crecimiento y desarrollo de las plantas, lo cual aporta una pieza más en la búsqueda de desarrollar a futuro cultivos “superadaptables”.

En investigaciones anteriores, el equipo había identificado otros engranajes necesarios para este proceso de elongación del pelo radical en condiciones de frío. “Nos faltaba determinar si las auxinas también jugaban un papel en este fenómeno y no sólo pudimos comprobar que sí, sino también cómo lo hacen”, señaló.

Según acaban de publicar en la revista Plant Communications, las auxinas se encargan de reorganizar la fisiología hormonal de la planta, de manera de que en un ambiente hostil sus raíces puedan adaptarse mejor.

Llegar a ese descubrimiento demandó una tarea de investigación laboriosa. Por medio de múltiples estrategias como el uso de plantas a las que se les indujeron mutaciones en el laboratorio, otras que sobreexpresan ciertos genes, inhibidores químicos y marcadores fluorescentes que permiten “ver” dónde están las auxinas dentro de la raíz, los científicos pudieron determinar que a 10°C se acumulan los compuestos que van a dar lugar a las auxinas (llamados precursores), y que una enzima clave para sintetizarlas (YUC8) aumenta su expresión.

“También vimos un gran incremento en una proteína transportadora llamada PIN2, que permitiría mover estas hormonas desde la punta de la raíz hacia la zona donde se forman los pelos: mientras disminuye la señal de auxina en el ápice de la raíz, aumenta en la zona de diferenciación de los pelos radicales”, explicó Berdion Gabarain, a la Agencia CyTA-Leloir

Según la científica, también pudieron determinar que todo ese proceso está finamente regulado: “No se trata solo de producir más auxina, sino de redistribuirla y modular su efecto de forma precisa”, señaló.

Por su parte, el director del laboratorio José Manuel Estevez, aseguró: “Los desafíos futuros comprenden la definición detallada de cómo este regulador hormonal coordina varias de las maquinarias de crecimiento en tiempo real. En un horizonte de tiempo prolongado, nuestro laboratorio está implementando algunos de estos descubrimientos para el desarrollo de cultivos inteligentes como el tomate y la alfalfa, ya diseñados para potenciar el crecimiento de los pelos radicales y optimizar la absorción de nutrientes de forma adaptada a las condiciones particulares del suelo y la temperatura”.

Para el experto, esto posibilitará una respuesta más eficaz de las plantas a su entorno, fomentando una agricultura más sostenible y productiva.