La chicharrita sigue ausente en la mayor parte del área, aunque registra un incremento en las zonas endémicas

La chicharrita sigue ausente en la mayor parte del área, aunque registra un incremento en las zonas endémicas

El 9° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, realizado en 420 localidades entre el 23 de noviembre y el 6 de diciembre de 2024, volvió a mostrar que esta plaga está ausente en la mayor parte del área cultivable, a la vez que registró un aumento de insectos en zonas endémicas del NOA y del NEA. Ante el crecimiento de factores predisponentes en estas regiones, es preciso implementar un manejo integrado de plagas (MIP) consciente.
Buenos Aires, 12 de diciembre de 2024. El 9° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, querecolecta datos de 420 trampas del 23 de noviembre al 6 de diciembre de 2024, presenta un incremento de las poblaciones de chicharritas en algunas localidades del NEA y del NOA, un retroceso en la región del Litoral, y prácticamente ausencia en las principales áreas maiceras de la Argentina (Centro Norte y Centro Sur) y en Uruguay. 
En el NOA y el NEA siguen predominando las localidades con ausencia de chicharrita, pero se dio un aumento de estos insectos. Esto era esperable, porque se trata de zonas endémicas que no han tenido un vacío sanitario que eliminara los maíces guachos/voluntarios, sea por descuido, porque se produce maíz dulce (para choclo) o porque se dejan gramíneas como cultivo de cobertura donde se produce poroto, entre otros ejemplos. “En esta época del año, las precipitaciones, condiciones de temperatura y la presencia del hospedero de Dalbulus maidis (cultivo de maíz y/o maíces “voluntarios”) son factores que favorecerán el desarrollo de este vector”, indicó el informe. Por eso, se recomienda “tomar medidas para que esto no se acentúe en el tiempo”, como “incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de Dalbulus maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales”.­
En la región del Litoral, por el contrario, la chicharrita retrocedió respecto del relevamiento anterior, y estuvo ausente en un 95% de las localidades. En tanto, en el Centro Norte, Centro Sur y Uruguay se observaron valores similares al período anterior, con más del 97% de las localidades sin presencia de Dalbulusen las trampas cromáticas adhesivas. En estas regiones, dado que ya existen maíces tempranos y tardíos, se hace necesario “intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector”. En este sentido, se debe “focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación para los maíces tardíos, que están atravesando fases iniciales de su desarrollo”, recomendó el informe. Las trampas cromáticas adhesivas Las trampas cromáticas adhesivas son una herramienta de monitoreo muy difundida, que se utiliza por ejemplo en Brasil, donde conviven exitosamente desde hace décadas con esta plaga. Si bien los resultados de las trampas guardan correlación con lo que ocurre en los cultivos próximos, pueden tener un leve desfasaje temporal en el registro, debido a que el insecto se dirige antes al maíz que a la trampa. Por esta razón, las trampas deben tomarse como una herramienta complementaria a la inspección directa de las plantas.“El cultivo de maíz nos presenta el desafío de implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP) más consciente, donde el monitoreo se convierte en un elemento crítico y estratégico para la toma de decisiones. El MIP de D. maidis implica la combinación de prácticas de monitoreo y medidas para su control diseñadas para minimizar el impacto de este vector en el cultivo de maíz”, indicó el informe. InfectividadEntre agosto y noviembre se colectaron adultos de Dalbulus maidis en localidades del NOA, para determinar el porcentaje de infección, mediante PCR. El resultado dio de 0 a 10%. 
Con el diario del lunes: ¿convenía o no vender la soja?

Con el diario del lunes: ¿convenía o no vender la soja?

El actual Gobierno Nacional trajo consigo un nuevo modelo económico: orden de las cuentas públicas, eliminación de la emisión monetaria, mercados más transparentes y tasas de interés positivas en términos reales. De esta manera, el proceso de toma de decisiones de los agentes económicos cambia completamente.

En este contexto, la comercialización de soja de la campaña 2023/24 se enfrenta a precios internacionales bajos y un tipo de cambio estable, lo cual obliga a los productores a modificar su estrategia financiera con el objetivo de mejorar la rentabilidad del negocio agrícola.

Desde la cosecha, el precio de la soja en el mercado local ha subido un 10% en pesos, mientras que algunos instrumentos financieros han subido por encima del 70% en el mismo periodo. En el caso más extremo, para que guardar soja haya sido la mejor decisión, la tonelada debería valer USD 427 o el tipo de cambio debería ser de $1.734 por dólar, valores muy elevados en comparación a los vigentes en el mercado.

En los últimos años, la economía argentina ha estado inmersa bajo un régimen de dominancia fiscal, subordinando la política monetaria a corregir los desequilibrios fiscales. En vista de ello, sucesivos déficits fiscales fueron financiados tomando deuda (mientras el financiamiento era plausible) o vía emisión monetaria, generando inflación. Esta última, al disminuir el poder adquisitivo del peso obliga a los agentes económicos a resguardarse en otros activos, principalmente el dólar, generando presiones a la suba del tipo de cambio. Por lo cual, sino se permite que la cotización de la moneda flote libremente, se procede a instaurar un cepo cambiario que restringe el acceso al mercado oficial de cambios, generando una brecha cambiaria, lo cual desincentiva las exportaciones y disminuye la generación de divisas. De no corregir el déficit fiscal, se retroalimenta esta situación, agravando la crisis económica.

El programa de estabilización impulsado por el Gobierno Nacional, coordinando sus políticas junto al Banco Central, apunta a salir de ese círculo vicioso atacando la causa, el déficit fiscal. Por este motivo, mantener el equilibrio de las cuentas públicas, es la principal ancla para contener las expectativas inflacionarias de los agentes económicos.

Desde enero del corriente año, la disciplina fiscal ha sido intachable y, durante todos los meses hasta octubre, se ha alcanzado superávit primario (ingresos totales mayores a los gastos primarios), en un claro contraste a lo observado durante el año 2023. No obstante, el Gobierno apunta a mantener un superávit financiero, es decir, que los ingresos alcancen no solo para cubrir los gastos corrientes, sino también los intereses de la deuda. Con excepción de julio, en donde el monto de intereses a pagar fue considerable, el resultado financiero ha sido superavitario.

El ordenamiento de las cuentas públicas implicó una fuerte reducción del gasto, la suba momentánea de algunos impuestos (por ejemplo, el impuesto PAIS, cuya suba ya ha sido retrotraída y el mismo dejaría de existir a partir del 24 de diciembre del 2024) y, además, la desregulación de gran parte de los precios. Por este motivo, la economía argentina transita un proceso de reacomodamiento en sus precios relativos, como puede observarse en los siguientes gráficos.

Algunos rubros, como el de prendas de vestir y calzado, ha registrado una inflación acumulada del 1237% entre diciembre del 2019 y noviembre del 2023, muy por encima al acumulado por el nivel general del índice de precios (894%). Por el contrario, desde diciembre del 2023 y hasta octubre del corriente año, ha sido el rubro en el que menos han aumentado los precios.

El gráfico presentado, permite ilustrar el ajuste de los precios relativos. Esto es, que en aquellos rubros en los que sus precios han subido por encima de la inflación acumulada hasta noviembre del año previo, han sido (al menos en su mayoría) en los que menos han aumentado en lo que va del año. Por otro lado, rubros como el de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, los cuales se encontraban regulados, han presentado los mayores incrementos en sus precios.

En lo que respecta a la política cambiaria llevada adelante por el Banco Central, la tasa de devaluación mensual del peso de un 2% (crawling peg) es la regla al momento de analizar los negocios en moneda extranjera. Además, la menor liquidez de pesos en la economía y la actual confianza en el rumbo económico del gobierno, han reducido las presiones sobre los dólares alternativos, estabilizándolos en una primera instancia para luego convalidar las caídas observadas en sus cotizaciones. Mientras que, el tipo de cambio oficial continúa la senda delimitada por el crawling peg, en consecuencia, se ha observado una fuerte reducción de la brecha cambiaria llegando a estar por debajo del 10%.

El ajuste monetario del Banco Central no se limita al solo hecho de eliminar el financiamiento al Tesoro y emitir únicamente contra demanda. Es por ello que, en busca de sanear su balance, se han atacado fuertemente los pasivos remunerados vía licuación y bajas en la tasa de política monetaria. En esta línea, el 5 de diciembre el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso un nuevo recorte en la tasa de interés de referencia, ubicándose en el 32% nominal anual frente al 35% previo. Así, en lo que va de la actual gestión, la tasa de política monetaria efectiva y nominal anual experimentaron un recorte de 217 y 100 puntos porcentuales, respectivamente.

Durante octubre, la tasa de interés efectiva por depósitos a 30 días de plazo en entidades financieras (3,2%) le ganó a la tasa de inflación (2,7%) y, en noviembre, parecería repetirse esta situación. Con el recorte de tasas mencionado, la tasa efectiva mensual de un plazo fijo tradicional podría rondar el 2,7% y ,si bien todo dependerá de los datos oficiales que vaya publicando el INDEC, parecería que las colocaciones tradicionales en pesos comenzarían a mostrar retornos positivos en términos reales. También, puede observarse como la tasa de devaluación mensual, lo cual indica el rendimiento por tener dólares, se ubicó siempre por debajo del rendimiento en pesos.

El programa de estabilización viene mostrando resultados: los precios relativos en la economía se están acomodando y los indicadores de actividad comienzan a mostrar señales de que la etapa más dura del ajuste ha pasado. No obstante, la dinámica propuesta por el programa económico consiste en una apreciación real del peso frente al dólar, la cual fue acompañada por una licuación en términos reales del poder adquisitivo del peso.

Lo anterior, delimita una matriz de incentivos en materia de decisiones económicas completamente opuesta a la de los últimos años. En el caso de los productores agropecuarios, hasta el 2023 la inestabilidad macroeconómica permitía que las cosechas actúen como reservas de valor. Con independencia de los movimientos de los precios internacionales, una devaluación o un tipo de cambio diferencial para exportar podía justificar la decisión de conservar el grano físico. En la actualidad, las cotizaciones internacionales son aún más bajas y la dinámica económica del país hace que los granos hayan perdido el mencionado rol de resguardo, debido a las bajas probabilidades de un salto cambiario como consecuencia del orden fiscal.

Además, en los inicios de la gestión del gobierno, se implementó un nuevo régimen cambiario para las exportaciones, el cual consta en liquidar un 80% vía el mercado único y libre de cambios (MULC) y el restante 20% al dólar contado con liquidación (CCL). La caída de los dólares alternativos, más el ritmo de devaluación constante del tipo de cambio oficial, han provocado que el tipo de cambio para las exportaciones prácticamente haya igualado al oficial. De continuar esta tendencia, no sería descabellado pensar en la eliminación de este régimen.

Para ejemplificar lo mencionado hasta aquí, se presenta el siguiente ejemplo práctico. Supóngase la situación de un productor de soja que en mayo del corriente año debía decidir qué hacer con su producción, a modo de ejemplo, considérese una tonelada de soja. Además, la “inversión” se mantendrá hasta fines de noviembre, suponiendo que en diciembre el productor necesita liquidez para empezar a programar lo que será la campaña estival 2024/25.

En mayo el precio promedio en el mercado disponible fue de $274.395 Tn (USD 246 Tn ajustado al MEP), en la actualidad, la cotización durante el mes de noviembre promedió los $300.914 Tn (USD 272 Tn ajustado al MEP). Con lo cual, de no imputar costos por pérdida de calidad ni gastos de embolsado, el precio en moneda local en el mercado disponible subió un 10%. En términos de dólar MEP, la suba en el precio fue del 11%.

En cambio, supóngase que vendió dicha tonelada, haciéndose de los $274.395 y los coloca en el mercado de capitales, ya sea una acción o un bono. Se considera esta alternativa, dado que el programa de estabilización promueve una revalorización de los activos argentinos, vía disciplina fiscal y caída del riesgo país. En la siguiente tabla, se presentan la evolución de los precios de algunos activos seleccionados.

Como se observa, en comparación a otros activos, el precio de la tonelada de soja fue lo que menos subió. Con lo cual, vendiendo y posicionándose en otras alternativas, el productor hubiese obtenido una rentabilidad mayor en pesos. Además, la rentabilidad en dólares también sería mayor, dado que, el precio en dólares de las acciones de Grupo Financiero Galicia (GGAL) e YPF crecieron en un 55% y 68%, respectivamente, mientras que el del bono AL30 subió un 18%, todos por encima del 11% de suba en el precio en dólares de la soja. Es importante destacar que los instrumentos que otorgaron mejor rendimiento son para un perfil de inversor más agresivo, por lo cual el riesgo es mayor. El objetivo del informe es mostrar que, dadas las características del plan económico, la revalorización de activos tenía altas probabilidades de ocurrencia. En este sentido, si el perfil del inversor fuera más conservador, las letras del tesoro nacional capitalizables (LECAP) y el plazo fijo tradicional, ambas opciones libres de riesgo, tuvieron mejor desempeño que conservar la soja.

En la tabla N°2 se presenta el precio de la tonelada de soja en pesos y en dólares para que la decisión del productor de no vender su producción iguale las subas presentadas por los activos financieros considerados. Por ejemplo, para que la tonelada de soja iguale las ganancias de las acciones de YPF, el precio promedio en el mercado disponible en noviembre debería ser de $471.734 Tn o de USD 427 Tn.

Mientras que, en la tabla N°3, se presenta el tipo de cambio necesario para que la decisión del productor de no vender su cosecha iguale las subas presentadas por los activos financieros considerados, manteniendo constante el precio promedio de noviembre de la soja de USD 272 Tn. Por ejemplo, para que la tonelada de oleaginosa presente las mismas ganancias en el precio que las acciones de YPF, el tipo de cambio promedio debería ser de $ 1.734, un 57% por encima de la cotización actual.

La falta de tierra productiva obliga a profundizar los trabajos en genética de semillas

La falta de tierra productiva obliga a profundizar los trabajos en genética de semillas

En Córdoba, una de las regiones más productivas en el mundo, sólo el 4% de la tierra queda disponible por trabajar en materia agrícola, por lo que la investigación en genética de semillas es claramente esencial para el crecimiento de la agricultura en la provincia.

El dato, es un claro ejemplo que invita a repensar y apostar a la genética de semillas como la mejor opción para el crecimiento y desarrollo del sector, que cada vez debe producir más y mejor para adaptarse a las exigencias alimenticias en el mundo.

Esta revalorización quedó bien expresada en el 2do. Congreso Argentino de Semillas que se desarrolló en Córdoba esta semana bajo el lema “Sustentabilidad en movimiento”.

Del encuentro, organizado por la Asociación de Laboratorios Agropecuarios Privados (ALAP), y que contó con el apoyo de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (FCA-UNC) que ofició como sede, participaron unas 400 personas entre asistentes presencial y online.

Ivanna Urbinatti, presidenta de ALAP, destacó que el lema elegido refleja “el compromiso con el futuro de una agricultura eficiente y responsable”.

En este marco, y a modo de dato relevante sobre la necesidad de seguir apostando a la genética, el secretario de Agricultura y Recursos Naturales del Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba, Marcos Blanda, detalló que en la provincia ya se tiene el 92% de las cartas de suelo de la región pampeana en escala 1:50.000; mientras que en el arco noroeste provincial es 1:100.000, lo que ayuda a establecer mejores estrategias productivas y a su vez también de conservación.

También repasó que mientras Córdoba posee 7,8 millones de hectáreas con aptitud agrícola, ya utiliza productivamente 7,5 millones, lo que implica que no tiene mucho margen para crecer en términos geográficos, y que la forma de aumentar la producción es apuntar a más productividad por hectárea, con incorporación de tecnología y conocimiento.

“Sin conocimiento, sin genética, no podemos ser líderes, no podemos ser líderes ni competitivos, ni tener sustentabilidad en movimiento”, cerró Blanda.

Se reactiva la venta de semilla de maíz tras un noviembre favorable

Se reactiva la venta de semilla de maíz tras un noviembre favorable

Desde Maizar señalaron que la situación frente Dalbulus maidis -donde se verifica una ausencia en más del 95% de las principales áreas de siembra-, sumado a los buenos registros de lluvias de noviembre y los márgenes que se van ajustando mejor frente a la soja, son variables claves que han vuelto a incentivar la compra de maíz por parte del productor para la siembra tardía.

El 8vo. informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, realizado en 434 localidades entre el 9 y el 22 de noviembre, sigue mostrando nula presencia de esta plaga en la inmensa mayoría de las áreas cultivables. Es que la chicharrita, ahora se encuentra ausente en más del 95% de las principales áreas maiceras, y con bajísima presencia en los pocos focos donde se detectó.

A ello, se suman otros dos factores preponderantes en la toma de decisiones frente a la siembra de maíz: Las lluvias de noviembre, que están recargando los perfiles de manera excepcional; y el mejor margen que está arrojando la producción de maíz en comparación con la de soja.  

En cuanto a la verificación de la plaga vector, en más del 99% de las localidades de la región Centro Sur del país, la presencia fue nula, así como en casi el 95% de las del Centro Norte, donde ya está implantado el maíz de primera. De las 237 localidades relevadas entre ambas regiones, solo en 5 se detectaron insectos, todos en el nivel más bajo (menos de 4 por trampa). En tanto, la chicharrita no se detectó en ninguna de las localidades de Uruguay relevadas.

En el caso del NOA, el NEA y el Litoral siguen apareciendo algunos focos aislados relacionados con situaciones muy particulares. Algunos, relacionados con maíces voluntarios, ya están siendo controlados por graminicidas o mecánicamente, como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.

“Este era el informe más esperado para la siembra de maíz tardío, que es el 60% del total, y confirma que llegamos con poblaciones nulas o bajísimas. Coincide con lo que están viendo los productores, porque la venta de maíz creció mucho en algunas zonas”, dijo Federico Zerboni, presidente de Maizar y también productor agropecuario.

“En lugares como Río Cuarto o Jesús María, se vendieron más semillas de maíz que lo previsto. El productor le perdió el miedo a la chicharrita, lo que lo preocupaba era el agua; noviembre la trajo en abundancia y diciembre va a arrancar con espectaculares condiciones de humedad en los perfiles. Además, los márgenes del maíz son mejores que los de la soja”.

Por supuesto, hay que seguir controlando guachos y monitoreando
Que las condiciones económicas y agronómicas sean excelentes no implica relajarse, sino al contrario. “Ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis. Es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación”, indicó el informe.

Para las regiones donde hay focos aislados, como el NOA, el NEA y el Litoral, será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo”, dado que las precipitaciones y  condiciones de temperatura y la presencia de maíz voluntario o cultivado tenderán a favorecer el desarrollo de este vector.

Al borde de la siembra de maíz tardío, la situación es excelente y se reactivó la venta de semillas

Al borde de la siembra de maíz tardío, la situación es excelente y se reactivó la venta de semillas

El 8° informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, realizado en 434 localidades entre el 9 y el 22 de noviembre, sigue mostrando nula presencia de esta plaga en la inmensa mayoría de las áreas cultivables. Esto, sumado a la recarga de agua de los perfiles y a que los márgenes del maíz superan los de la soja, se refleja en las crecientes ventas de semilla. 
Se acerca la fecha que más se temía en relación con la chicharrita, y las perspectivas no pueden ser mejores para la campaña de maíz tardío, al punto que en algunas zonas del sur de Córdoba creció fuertemente la venta de semillas. Tres factores están impulsando la decisión de los productores: la situación con la chicharrita, ausente en más del 95% de las principales áreas maiceras, y con bajísima presencia en los pocos focos donde se detectó; las lluvias de noviembre, que están recargando los perfiles de manera excepcional; y el mejor margen que está arrojando la producción de maíz en comparación con la de soja.   En diciembre comienza la siembra de maíz tardío -que sufrió los estragos de esta plaga la campaña pasada- y era crucial saber con qué poblaciones se contaba en la línea de largada. El reciente 8° informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, que estudió 434 localidades de la Argentina y Uruguay entre el 9 y el 22 de noviembre, volvió a ser positivo para la siembra.En más del 99% de las localidades de la región Centro Sur del país, la presencia de insectos fue nula, así como en casi el 95% de las del Centro Norte, donde ya está implantado el maíz de primera. De las 237 localidades relevadas entre ambas regiones, solo en 5 se detectaron insectos, todos en el nivel más bajo (menos de 4 por trampa). En tanto, la chicharrita no se detectó en ninguna de las localidades de Uruguay relevadas.En el caso del NOA, el NEA y el Litoral siguen apareciendo algunos focos aislados relacionados con situaciones muy particulares. Algunos, relacionados con maíces voluntarios, ya están siendo controlados por graminicidas o mecánicamente, como la siembra de soja de segunda o la cosecha de papa.“Este era el informe más esperado para la siembra de maíz tardío, que es el 60% del total, y confirma que llegamos con poblaciones nulas o bajísimas. Coincide con lo que están viendo los productores, porque la venta de maíz creció mucho en algunas zonas”, dijo Federico Zerboni, presidente de Maizar y también productor agropecuario. “En lugares como Río Cuarto o Jesús María, se vendieron más semillas de maíz que lo previsto. El productor le perdió el miedo a la chicharrita, lo que lo preocupaba era el agua; noviembre la trajo en abundancia y diciembre va a arrancar con espectaculares condiciones de humedad en los perfiles. Además, los márgenes del maíz son mejores que los de la soja”. Por supuesto, hay que seguir controlando guachos y monitoreando Que las condiciones económicas y agronómicas sean excelentes no implica relajarse, sino al contrario. “Ante la proximidad de la siembra de maíces tardíos, resulta esencial mantener e intensificar las estrategias orientadas a prevenir el desarrollo del vector Dalbulus maidis. Es prioritario focalizar los esfuerzos en el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos y en la implementación de medidas efectivas para el control de plantas de maíz voluntarias, a fin de mitigar su impacto y reducir las fuentes potenciales de infestación”, indicó el 8° informe de la Red. Para las regiones donde hay focos aislados, como el NOA, el NEA y el Litoral, será de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos, controlar los maíces voluntarios y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de D. maidis con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales en estas fases iniciales de su desarrollo”, dado que las precipitaciones y  condiciones de temperatura y la presencia de maiz voluntario o cultivado tenderan a favorecer el desarrollo de este vector.
La chicharrita sigue ausente en la mayor parte del área, aunque registra un incremento en las zonas endémicas

Chicharrita: ¿Por qué los expertos dicen que la situación es diametralmente opuesta a la de hace un año, incluso en el NOA?

El 7° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis plantea una muy buena situación para la campaña maicera 2024/25, con prácticamente el 90% de las localidades relevadas libres de esta plaga. Sin embargo, por primera vez desde julio, también se registraron algunos leves incrementos del vector en focos localizados de zonas endémicas. ¿Es para alarmarse?

Expertos de la Red respondieron este y otros interrogantes, en una reunión virtual sobre el manejo de Dalbulus maidis organizada por el proyecto Plagas de CREA, de la que participaron más de 120 investigadores y técnicos de todo el país. Lucas Cazado, líder del proyecto, y Alejandro Vera y Augusto Casmuz, investigadores de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), estuvieron a cargo de las exposiciones, mientras que Federico Zerboni, presidente de Maizar, cerró el encuentro.

Partiendo de que una de las bases para el manejo de plagas es conocer el vector, Lucas Cazado relató cómo CREA, AAPRESID y AAPCE comenzaron en marzo pasado a planificar monitoreos para esta plaga, génesis de lo que terminó siendo la Red Nacional, en la que también participan instituciones de la envergadura de la EEAOC, el INTA y Maizar. 

Cazado dijo que la chicharrita estaba presente en todas las latitudes, sobre todo en el NOA y el NEA, pero nunca en la magnitud de la campaña pasada. Sin embargo, destacó, “muchas zonas que habían tenido poblaciones considerables están muy bien hoy”. Y resaltó que no todas las chicharritas que aparecen son Dalbulus maidis, es decir, no son vectores del complejo de achaparramiento. En relación con la recientes detección de algunos focos, el especialista dijo que no “son para alterarse, sino para tomar recaudos”. 

Cómo están hoy los lugares más comprometidos la campaña pasada 

Alejandro Vera se enfocó en dos casos donde la plaga tuvo un gran impacto la campaña pasada: San Agustín (este de Tucumán), donde las mayores poblaciones de chicharrita se dieron más tarde (febrero/marzo), y Los Altos (sureste de Catamarca), con altas incidencias desde etapas tempranas del maíz (diciembre/ enero) y en donde en los meses de marzo y abril de 2024 llegaron a registrarse cifras escalofriantes, de más de 2.000 chicharritas por trampa por semana, con más del 90% de infectividad por Spiroplasma. 

Tras ese escenario tremendo, potenciado por el mayo más cálido en la historia del planeta, el clima cambió de bando y trajo desde junio heladas letales: “El clima este invierno fue un aliado excepcional, y hoy el escenario es diametralmente opuesto al del año pasado”, dijo Vera. “Tanto en San Agustín como en Los Altos, la presencia de Dalbulus maidis es prácticamente nula, no sólo en las trampas sino también en los cultivos inspeccionados”. 

Las trampas proporcionan información importante, pero también es importante complementarla viendo los cultivos, “volver a lo que nos desacostumbró la biotecnología”, recalcó Vera. 

Pese a que la situación es mucho mejor que la esperable, el investigador insistió en que no hay que relajarse. En particular, dijo, “hay zonas puntuales, en Tucumán y Salta, donde hay que prestar atención y adoptar medidas para evitar incrementos de este vector. Son lugares aislados, que por sus características agroecológicas permitieron que algunas chicharritas lograran sobrevivir, para comenzar a desarrollarse en maíces voluntarios de dichas localidades.

En algunos de esos focos se aplicaron graminicidas e insecticidas, que controlaron los escapes. “Todo lo que se hace al principio es trascendente. En este escenario cambiante siempre nos desafían las plagas, sin embargo, históricamente siempre aparece la luz al final del túnel”, insistió Vera. “Las chicharritas no van a desaparecer de la faz de la tierra como los dinosaurios en el Cretácico. Pero, indudablemente, no va a ocurrir lo del año pasado. Depende de nosotros no permitir los incrementos poblacionales de la campaña pasada”. 

Además, recalcó que “no es poca cosa que se hayan unido tantas instituciones, asociaciones y empresas por un bien común. Dimos el primer paso, que es lo más importante: asumir el problema y ser el ejemplo de un plan integrador y federal”.

Volver a embarrarse las botas y tener planes de contingencia

Bajo la premisa de que “hay que aprender a convivir con el vector”, Augusto Casmuz se refirió a las herramientas de control, partiendo de que no hay una receta o solución mágica porque la aparición de esta plaga es multifactorial. “Al planificar la campaña hay que incluir un plan para el manejo de Dalbulus maidis. A diferencia de otros, este vector exige sumar una serie de herramientas, tanto culturales como químicas, para tener un cultivo exitoso”.

Lo más importante, antes de incorporar cualquier estrategia para el manejo del vector, es partir de poblaciones bajas. Para ello, la eliminación de los maíces guachos y el monitoreo sistemático de las trampas y de los cultivos es clave. Dalbulus maidis sólo se alimenta y desarrolla en maíz, por lo que es crucial no facilitárselo. 

Un segundo nivel de manejo son las prácticas culturales. “A nivel mundial, aún no existen materiales con resistencia. Hay que tratar de trabajar con híbridos que demuestren un comportamiento diferencial, aunque la genética no es la única solución al problema”, indicó Casmuz. Entre las estrategias químicas es crucial el tratamiento de semillas, porque los primeros fenológicos del maíz son la etapa más vulnerable del cultivo. La elección de las fechas de siembra incide mucho, su escalonamiento representa un impacto exponencial sobre las siembras más tardías. Y se recomiendan monitoreos exhaustivos del cultivo, apenas emerge el maíz, para determinar hasta cuándo protege el tratamiento de semillas, y cuando aparece este vector (adultos y ninfas). Además, indicó, “el monitoreo también permite hacer un tratamiento diferencial del lote, ya que en general la chicharrita comienza por las borduras”, lo que permitirá ahorrar recursos. 

Recién como último recurso aparece la aplicación de productos foliares: “Todas las herramientas químicas son de amplio espectro, por lo que es importante aplicar en base a los resultados arrojados por el monitoreo. En cuanto a qué aplicar, “en etapas muy tempranas, lo ideal deberían ser los productos de contacto”, dijo Casmuz. “Si se llegara a etapas más avanzadas, deben primar productos que tengan contacto y persistencia en hojas, para el control de adultos y ninfas, y así evitar incrementos de la población”, indicó.

Por otro lado, contó el especialista, en Brasil y Paraguay se están empleando también herramientas biológicas. “En la Argentina hay algunas, fundamentalmente, a base de Pseudomonas, Isaria y Beauveria. Son un complemento de lo químico, hay que ver en qué momento aplicarlas para sacarles el mejor provecho”.

A modo de conclusión, Federico Zerboni dijo que “queda claro que hay que ocuparse de los maíces guachos, y que ya hay productos registrados, incremento de dosis, experiencia, conocimiento. Hay que bajarse de la camioneta y ensuciarse las botas, porque si llegamos temprano tenemos altas chances de ser exitosos”. Para el presidente de Maizar, “es bueno compartir el conocimiento y unirse, todos estamos en esta y todos queremos producir maíz, porque es estratégico para la estabilidad del sistema. Vengo de Jesús María y hay mucho maíz sembrado; no hay que dejar de sembrar por miedo, hoy tenemos más conocimiento y lo podemos manejar”.