Hidrovía, el corredor bioceánico y los biocombustibles, los temas que unen a la Región Centro.

Hidrovía, el corredor bioceánico y los biocombustibles, los temas que unen a la Región Centro.

“Cómo volvemos a crecer, cómo revertimos una tendencia de 50 años de políticas con sesgo antiexportador que es una enorme pérdida de oportunidades”, planteó el presidente de Acsoja, Luis Zubizarreta, a los representantes de las provincias de Córdoba y de Santa Fe que participaron del panel “Liga de Provincias Agroindustriales/Región Centro” en el Seminario Acsoja 2022.

“La Región Centro tiene temas en común”, afirmó el ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, en representación del gobernador de esa provincia, Miguel Schiaretti. En este sentido, el funcionario enumeró que Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos avanzan en acuerdos en tres temas comunes principalmente:

• La hidrovía Paraná-Paraguay, donde a propuesta de las otras dos provincias, Córdoba comenzó a formar parte del Directorio a pesar de no tener costa con el río, “somos grandes dadores de carga”, ilustró Busso.

• El corredor bioceánico, para la salida de productos de las provincias por el océano Pacífico.

• Los biocombustibles: “trabajamos juntos en el aumento del corte” en la composición de las naftas y el diésel. Para el ministro se trata de “poder transformar lo que producimos, que nos da la ventaja ambiental”.

Busso cuestionó las retenciones a las exportaciones porque “se va mucha plata del bolsillo de los productores y no vuelve nada. Hay que pensar que otra Argentina es posible”, dijo el funcionario y reforzó su optimismo en que “más allá de todo, el país tiene un momento coyuntural favorable”.

“El sector agroalimentario es la vaca viva, hay que protegerlo, desde la política hay que tener una mirada distinta. El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo tiene buenas intenciones, conoce de esto. Hay que parar los 50 años de decadencia”, sentenció el ministro cordobés.

En representación de Santa Fe estuvo presente en el Panel, la secretaria de Agroalimentos, María Eugenia Carrizo, quien reforzó que entre las tres provincias “compartimos mucho”.

En el caso de su provincia, destacó que se trabaja “en líneas de financiamiento para el productor que apuesta a la inversión”. En un pedido a la Nación, Carrizo expresó la “necesidad de tener previsibilidad y reglas claras y que se debe entender lo que el agro representa para cada pueblo. Porque el productor siempre reinvierte en su lugar”.

El panel se completó con el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, quien destacó que al igual que las tres provincias, “las Bolsas de Comercio y Cereales trabajamos mucho en conjunto”.

Respecto al “dólar soja”, el presidente de la Bolsa dijo que, si bien benefició a los productores y al Gobierno, “afectó a toda la cadena. Son decisiones políticas de pedacitos que se van tomando”, por lo que expresó la “necesidad de trabajar todos juntos”.

“Lo que no podemos hacer es naturalizar las palabras fracaso, inseguridad o retenciones”. Sobre estas últimas dijo que “deben desaparecer”.

Además de Luis Zubizarreta, presidente de Acsoja, el Panel tuvo como moderador a Germán Fogante, miembro de la CD de Acsoja y de Aapresid, quien habló como productor y pidió “agrandar la torta y no pelear por algo cada vez más chico”.

“Los productores de Argentina producimos a pesar de todo”, sentenció y manifestó que “hemos logrado altos niveles de productividad, pero hay que mejorarlos con las nuevas tecnologías. Hoy estamos amesetados. Eso es por la falta de políticas públicas que acompañen el crecimiento potencial del cultivo”.

“Si hay algo de lo que Argentina tiene que estar orgulloso es de su sector agropecuario”

“Si hay algo de lo que Argentina tiene que estar orgulloso es de su sector agropecuario”

Así lo expresó el periodista Willy Kohan en el cierre del Seminario Acsoja 2022, quien manifestó que el campo tiene buena imagen en la sociedad y es uno de los sectores clave de la economía de nuestro país, entre otras consideraciones sobre la actualidad.

El cierre del Seminario Acsoja 2022, que se realizó el pasado 22 de septiembre en la ciudad de Rosario, estuvo a cargo de Guillermo “Willy” Kohan, periodista especializado en economía, finanzas y negocios, con destacada participación en conferencias y seminarios en el país y en el exterior, quien compartió una reflexión final.

Al inicio de su charla, el periodista se refirió a la imagen del sector agroindustrial y los caminos a recorrer para lograr que se generen políticas a mediano plazo que permitan el crecimiento de la producción y el desarrollo y expresó: “Los argentinos quieren al hombre de campo. Hay que comunicar, explicar, mostrar en los medios, alguien tiene que hacer ese trabajo, esa es la tarea que hay que pensar. Porque en 40 años, lo que yo he visto es que la dirigencia cambia si cambia la opinión pública”.

“La mayoría de los periodistas de la Argentina no conoce el sector, hay que buscar la manera de acercarlos. Otros sectores como las automotrices, las tabacaleras, lo han logrado”, agregó.

También consideró que el sector agroindustrial debe dejar de lados sus propias internas para cambiar la opinión pública y “no solo hay que poner plata sino también pasión y dedicarle tiempo”, dijo. “Es la pelea que hay que dar. Gobernar es explicar, no hay otra alternativa. Si hay algo de lo que Argentina tiene que estar orgulloso es de su sector agropecuario”, afirmó Kohan.

En relación al contexto, el periodista expresó que “Si bien es cierto que hay una gran oportunidad para Argentina en el mundo, la coyuntura internacional está bastante inestable”. Dentro de los factores que generan la inestabilidad, mencionó a la inflación en Estados Unidos y Europa, la suba de tasas y el peligro de recesión a nivel mundial.

Al tiempo que indicó que “las guerras que se globalizan y sostienen los precios de las materias primas en el mediano plazo con un valor de la soja entre 570 y 600 dólares y un precio del petróleo que se ubicará entre 90 y 120 dólares”.

Para Kohan, será muy difícil bajar la brecha cambiaria con una inflación tan elevada como la que tiene Argentina y el problema “no es que falten dólares, sino que sobran pesos”.

Respecto de la medida del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de prohibir el acceso al mercado de divisas, señaló que se trata “de un tema bastante grave” y “algo inédito” porque se está imponiendo “ya no un cepo cambiario sino una ´prisión cambiaria´”.

El fuerte aumento de la presión sobre el dólar bolsa y el contado con liquidación, según el periodista, “va a terminar generando un problema con los depósitos”.

Como tareas pendientes para el país, enumeró: lograr el regreso de capitales; recomponer el poder político; reabrir el crédito internacional; liberar y estabilizar el dólar y la inflación; lograr rentabilidad para las inversiones; sincerar tarifas y subsidios; resolver cómo financiar al Estado y bajar el déficit. “Si no se recompone el poder político, no se recompone la economía”, sostuvo Kohan.

Acerca de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA)
La Cadena de la Soja Argentina – ACSOJA, es una Asociación sin fines de lucro que está integrada por los seis sectores que componen la Cadena: investigación, insumos, producción, comercialización, industrialización y servicios y nuestros socios plenarios son las organizaciones, bolsas de comercio y cereales, instituciones y cámaras con mayor representatividad dentro de la actividad. Actualmente ACSOJA suma más de 30 entidades privadas y públicas como el INTA y Universidades. Se constituyó en 2004 por iniciativa de representantes de algunos de los sectores más significativos con el propósito de “consolidar lo hecho y proyectar un futuro común” con situaciones internas y externas cambiantes e imprevisibles a las cuales se domina y enfrenta con el conocimiento que se genera desde el conjunto. De esta manera, es posible diseñar estrategias de mediano y largo plazo para hacer competitivos a cada uno de los grandes sectores que hilvanan esta verdadera cadena productiva.

Amenazas locales y globales para la cadena de la soja.

Amenazas locales y globales para la cadena de la soja.

Sobrecarga de impuestos, conflictos bélicos, nuevos productos, modalidades de comercialización y exigencias de los mercados internacionales, llaman a prestar atención a la producción y la industria de la oleaginosa.

Durante el Seminario Anual de ACSOJA, realizado el jueves 22 de septiembre en Rosario se analizaron las amenazas internas y externa de la cadena de la oleaginosa en un Panel coordinado por el periodista Mauricio Bártoli del Grupo Clarín.

Para comenzar, el economista de la Fundación Argentina para el Desarrollo Agropecuario (FADA), David Miazzo, habló sobre la situación tributaria de la oleaginosa. “El 46% del precio de la soja son impuestos y el 40% corresponde a la producción. De ese 46%, un 69% son impuestos nacionales no coparticipables, un 25% nacionales coparticipables y un 6% tributos provinciales y municipales”, detalló. “Un grano de soja tiene más impuestos que lo que recibe la producción, se lleva más el Estado que lo que recibe el productor y tienen más peso los impuestos que los costos de producir, comercializar, transportar e industrializar la soja”, indicó el economista.

De los tributos no coparticipables, las retenciones representan el 67%. “Dos tercios de todos los impuestos que paga la cadena son Derechos de Exportación, un impuesto no coparticipable en una cadena que por definición es federal y que resta espacio para producir e invertir más, pero también resta espacio a los gobiernos provinciales y municipales”, analizó Miazzo. Por otra parte, en cuestión de ingresos, por cada peso que gana el productor, paga $5 de impuestos. En tanto, cuando se considera toda la cadena de la soja, el 60,9% del valor agregado que genera son impuestos, de acuerdo con el especialista. “La cadena de la soja tiene el doble de presión tributaria que el promedio de la economía argentina”, afirmó el economista de FADA.

Por su parte, Julio Calzada, economista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se refirió a los distintos tipos de cambio del cultivo de soja en los últimos tres meses, analizando los precios a los que pudo acceder el productor según las distintas disposiciones del gobierno nacional. A través de un estudio realizado por su equipo de trabajo determinaron que el mejor momento para vender la cosecha de la campaña pasada fue marzo de 2022. “En julio, lo que realmente recibía el productor era el 44% del precio Cámara en dólar billete”, dijo Calzada. Luego, en agosto, con un nuevo tipo de cambio, la soja 70/30, accedió el 53% del precio Cámara. Y en septiembre, con el dólar soja, recibió el 67% de ese precio. Pensando lo que puede pasar en octubre, el especialista indicó que “probablemente se vuelva a la situación de julio, con porcentajes entre 44% y 53%”. Y afirmó que, en ese mes, sin retenciones y sin brecha cambiaria, podría obtener entre el 30% y el 35% del precio FAS teórico en dólar billete.

Andrés Iölster de CIARA y CARBO abordó el tema del diésel renovable o HVO como amenaza para Argentina puesto que está haciendo que en Estados Unidos se procese mucha más harina de soja y esta mayor oferta podría provocar una caída de los precios internacionales del principal producto de exportación de nuestro país.

El HVO es un combustible renovable producido a base de grasas y aceites hidrotratados. El crecimiento de su producción se da principalmente en EE.UU., pero también en Europa impulsado por el cambio climático, la necesidad de reducir emisiones de GEI, las políticas que promueven el uso de combustibles con baja emisión de carbono, entre otros factores. De 2021 a 2024 se espera un crecimiento de 8 millones de toneladas y la materia prima principal será el aceite de soja. “El precio que obtendrá la industria aceitera en EE.UU. por su aceite será mucho más alto que el que obtendrá la industria en otros orígenes, especialmente en Argentina, que está muy orientada a la exportación de aceites y harinas proteicas”, dijo Iölster. Además, sostuvo que EE.UU. molerá mucho más poroto y colocará los excedentes de harinas proteicas agresivamente en los mercados externos, deprimiendo los precios y nuestros márgenes, lo que impactará la capacidad de pago de la industria aceitera en Argentina, que ya viene trabajando con márgenes que apenas cubren costos variables. Así, habría precios más bajos para la soja y probablemente mayor dependencia de la demanda de poroto desde China. Por eso, instó a aumentar el volumen de poroto que cumpla con los requisitos para poder acceder al mercado de EE.UU., aumentar la demanda local de aceites y proteínas, e incentivar la siembra de oleaginosas con mayor contenido de aceite como la colza.

Finalmente, Nelson Illescas, del INAI, se refirió a la situación internacional y las amenazas globales para la cadena de la soja. En ese sentido, habló del impacto de la geopolítica, principalmente por el conflicto bélico en Ucrania que derivó en aumento en el precio de los commodities pero también de manera mucho más significativa en el de los fertilizantes. También señaló el conflicto entre EE.UU. y China y las nuevas modalidades de comercialización postpandemia como el nearshoring, es decir, el comercio con países más cercanos, en un ámbito regional y no ya global, así como el friendshoring o comercio de amigos, que alude a comprarle a aquellos proveedores con quienes se comparten los mismos valores.

A nivel regional, mencionó las dificultades para logar acuerdos en el Mercosur (MS) y su agenda de negociaciones estancada. Pero destacó que el MS puede ser un gran abastecedor de alimentos para la Unión Europea (UE). Al respecto, llamó a prestar atención a las políticas de la UE, a los requisitos para acceder a sus mercados y a las demandas en materia de sustentabilidad.

El Seminario ACSOJA 2022 contó con el apoyo: Corteva y Sistema Enlist, AgroEntregas, Brevant Semillas, Greenlab, Pioneer, Williams Agroservicios, Agrofina, Bayer, Fugran, LDC, Spraytec, Surcos, Stoller, YPF Agro, AFA, AGD, Bioceres Semillas, Bunge, CIARA, Compo Expert, Don Mario, Banco Galicia, Nutrien Ag Solutions, Recuperar y Sancor Seguros Agro.