Las categorías de consumo empezaron a subir su cotización en los remates. Pero más allá de la cantidad de hacienda remitida, preocupa la calidad de los lotes y la caída en el peso promedio de la media res faenada

En el primer mes del año, el precio de la hacienda de consumo en el Mercado de Cañuelas rompió la inercia de cuatro meses de caída y aumentó un 5% con respecto a diciembre.

“Si bien en términos reales la variación resulta mínima, permite romper con la tendencia a la baja que se venía registrando en los últimos cuatro meses del año que llegó a acumular una pérdida de valor real del 22% de agosto a diciembre”, estimaron desde el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan).

Por una cuestión estacional, este momento del año no suele ser un momento de ajuste significativo en los precios. Enero es un mes de bajo consumo en los grandes centros urbanos y el éxodo de las familias, sumado a las altas temperaturas, reduce la ingesta de carne y resta presión a la demanda.

“Históricamente, los grandes ajustes de precios de la carne a nivel local se dan a partir de mediados de febrero o incluso marzo con el inicio de las clases y el regreso de las familias a su rutina habitual”, explicaron desde el Rosgan.

¿SEÑALES FAVORABLES?

El mercado rosarino analizó los últimos datos de faena y consideró que la corrección de precios podría ser antes de marzo. En diciembre, la industria procesó 1,21 millones de cabezas, un crecimiento interanual de 7,4%.

Esta tendencia sigue firme. De acuerdo a datos oficiales, en los primeros 20 días de enero se enviaron 800.000 vacunos a plantas de faena, cifra que permite anticipar un mes con un fuerte nivel de procesamiento.

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La contracara de esta situación es la calidad de la hacienda remitida a Cañuelas. “La escasez de lotes buenos, bien terminados se percibe en el mercado y anticipa de algún modo la merma en producción de carne que se espera para los próximos meses”, advirtieron.

Uno de los síntomas de esta situación se puede observar en la cantidad de kilos de carne obtenidos por res faenada en el último mes, que pasaron de 233 kilos en noviembre a 228 kilos en diciembre.

EL MOSTRADOR PERDIÓ CONTRA LA INFLACIÓN EN 2022

El año pasado, la carne vacuna aumentó un 42%m  menos de la mitad de lo que registró la inflación en alimentos, que trepó la 95%, En contrapartida, carnes como pollo y cerdo registraron incrementos de del 98% y 61%, respectivamente. “En concreto la carne vacuna se encuentra barata en términos relativos, por lo que el consumo aún tiene margen para ajustar”, argumentaron,

A su vez, desde el plano externo tampoco es un mes en el que se produzcan grandes movimientos. Europa transita el invierno, lejos de la temporada fuerte de verano y China -en pleno festejo del año nuevo lunar- tampoco suele dar señales de precios nuevos hasta entrado el mes de febrero.