El 31º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, con datos de capturas relevados entre el 15 y el 29 de noviembre de 2025, presenta un panorama excelente para los maíces tempranos: más del 90% se encuentra ya en estadios reproductivos y, por tanto, fuera del período de susceptibilidad a Spiroplasma. La ausencia del vector sigue predominando en todas las regiones, aunque se debe prestar especial atención a algunos focos neurálgicos en las zonas endémicas y en Corrientes.
Situación por regiones
NOA (zona endémica): La chicharrita estuvo ausente en el 46% de las localidades, mientras que en un 37% las capturas registraron el nivel mínimo (1 a 4 adultos por trampa). En un 2% aparecen puntos neurálgicos, particularmente en Alto Verde (Tucumán), correspondientes a lotes destinados a producción de choclo o semillas. Cerca del 9% de las trampas de la región se ubicó en lotes con maíz.
NEA: El 62% de las localidades siguió sin detecciones de Dalbulus maidis, mientras que un 24% presentó capturas mínimas. Un 3% de las localidades históricamente endémicas presentó niveles altos: Juan José Castelli (Chaco), y Comandante Fontana y Las Lomitas (Formosa). El 43% de las trampas del NEA se situó sobre lotes de maíz.
Litoral: El 62% de las localidades monitoreadas no registró capturas, y el 24% presentó el menor nivel de presencia. Sólo en algunas localidades de Corrientes —particularmente en Mercedes— se superaron esos niveles. El 97% de las trampas estaba en lotes con maíz.
Centro-Norte: Se mantuvo estable, con un 89% de las localidades sin detecciones y el resto con capturas mínimas. El 77% de las trampas se situó sobre lotes maiceros.
Centro-Sur: La ausencia de chicharrita continuó en el 95% de las localidades, y el resto mostró capturas mínimas. Un 66% de las trampas estuvo en lotes con maíz.
Recomendaciones de los expertos
Para los especialistas de la Red, es clave mantener los monitoreos a lo largo del año, tanto con trampas como mediante observación directa de cultivos, especialmente en las zonas de maíces tempranos (sobre todo si ya cesaron las intervenciones) y también en áreas de siembra tardía. Los maíces voluntarios (“guachos”) pueden favorecer la supervivencia y multiplicación del vector y sus patógenos.
Acerca de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis
La Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis surgió en 2024, en respuesta al problema del complejo del achaparramiento del maíz transmitido por esta plaga, que afectó gran parte de la superficie maicera de la Argentina. Coordinada por la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), participan instituciones claves del sector agropecuario: la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (AAPPCE), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC).
Los objetivos de la Red son informar sobre la captura de adultos de esta especie mediante trampas cromáticas adhesivas en las regiones maiceras, y relevar el porcentaje de infección estacional con Corn Stunt Spiroplasma (CSS), tarea realizada por el Centro de Bioinvestigaciones de la UNNOBA–CICBA (Conicet).
En un escenario donde las malezas avanzan y reducen la eficiencia de los tratamientos exclusivamente químicos, un ciclo de ensayos realizado por el INTA en Entre Ríos demuestra que la rastra multipropósito se constituye como una herramienta clave para complementar estrategias de manejo, recuperar control, mejorar la salud del suelo y optimizar la producción
El crecimiento sostenido de las malezas resistentes continúa marcando la agenda agronómica en todo el país. En este contexto, el INTA Paraná llevó adelante, durante 2024 y 2025, un ciclo de ensayos a campo en cuatro lotes representativos del centro oeste de la provincia de Entre Ríos, localizados en Viale, Seguí, Aldea Salto y La Colmena. Este estudio estuvo a cargo del Dr. Roberto Javier Crespo -Coordinador y responsable del STE- y su equipo técnico, y se realizó en el marco de un convenio de cooperación con la empresa fabricante de maquinaria agrícola GIORGI.
El objetivo: evaluar la eficacia de la rastra multipropósito fabricada por la empresa, sobre el control de malezas, la conservación del suelo, los costos de manejo y el rendimiento de los cultivos.
Los resultados fueron contundentes*:
Más del 80% de control de malezas con una única pasada.
Más del 90% de control con dos pasadas, reduciendo la biomasa y la competencia inicial.
La herramienta mostró especial efectividad sobre malezas invernales (principalmente Bromus catharticus y Lolium multiflorum) y de hoja ancha pequeña, un atributo importante para complementar el manejo frente a especies resistentes o tolerantes que desafían a los esquemas tradicionales.
Como parte de un manejo integrado de malezas, la rastra multipropósito ofrece control mecánico temprano, mientras que el uso de un preemergente resulta indispensable para completar el esquema de control y reducir la presión inicial de malezas.
Imágenes representativas de cada tratamiento en la localidad La Colmena.
Referencias:
BQ: Barbecho Químico
RM1: 1 pasada de Rastra Multipropósito
RM2: 2 pasadas de Rastra Multipropósito
Además de controlar malezas, la rastra multipropósito generó mejoras apreciables en la estructura del suelo:
Reducción de la compactación en los primeros centímetros.
Mayor infiltración de agua, evitando escurrimientos y favoreciendo la actividad microbiana.
Disminución de la densidad aparente, indicador de un suelo más aireado.
Dado que Entre Ríos presenta suelos vérticos en varias zonas – con alto contenido de arcilla expansiva y propensos al “sellado” ante lluvias intensas-, el estudio recomienda priorizar una sola pasada para evitar una remover en exceso.
Un punto crítico evaluado fue el impacto sobre la cobertura:
Una pasada redujo la cobertura en torno a 25–27%, manteniéndose sobre el umbral de labranza conservacionista.
Con dos pasadas, los valores se mantuvieron por encima del 30%, asegurando protección ante posibles procesos erosivos.
A cosecha, ninguno de los lotes quedó con suelo desnudo.
El estudio también registró aumentos significativos en el rendimiento de los cultivos:
La soja implantada luego del uso de la rastra multipropósito rindió entre 21% y 27% más que los lotes con barbecho químico.
Los promedios oscilaron entre 3020 y 3350 kg/ha, frente a los 2480–2680 kg/ha de los testigos.
Estas mejoras se explican por la menor competencia inicial de malezas, mejor estructura física del suelo y una implantación más pareja.
Desde el punto de vista económico y en términos operativos:
Una pasada cuesta en promedio 31,9 USD/ha. (Valor informado por contratista)
Un barbecho químico contratado cuesta entre 48 y 65 USD/ha, según uso de residuales.
Por lo que, el uso de la rastra representa:
35% menos de costo respecto a un manejo posemergente.
Hasta 50% menos frente a tratamientos con residuales.
Además, disminuye la dependencia de insumos químicos y permite diversificar estrategias sin aumentar el costo operativo.
*Los valores mencionados sobre la labor de la rastra multipropósito y el barbecho químico corresponden a referencias de mercado relevadas a partir de consultas con productores y principalmente contratistas, por lo que pueden variar según zona, disponibilidad de equipos y condiciones del lote.
Los resultados del estudio del INTA Paraná confirman que la rastra multipropósito es una herramienta eficaz, sustentable y rentable para fortalecer el manejo integrado de malezas en sistemas agrícolas reales.
Su aporte simultáneo en control, estructura del suelo, rendimiento y economía, la posiciona como una aliada estratégica para productores que buscan mejorar resultados sin comprometer la conservación del recurso suelo.
Más información sobre la línea completa de rastras multipropósito de discos niveladores, con entrega inmediata, disponible en www.giorgi.com.ar.
EN LA BOLSA DE CEREALES SE DIO COMIENZO SÍMBÓLICO A LA COMERCIALIZACIÓN DE LA CAMPAÑA DE TRIGO 25/26 UN CULTIVO QUE REPRESENTARÁ 2063 MILL. DE U$S DE INVERSIÓN Y CON UN VALOR AGREGADO DE 3034 MILL. DE U$S PARA LA ECONÓMIA NACIONAL.
El tradicional remate se llevó a cabo en el Salón Manuel Belgrano de la Bolsa de Cereales, organizado por la Bolsa de Cereales, FAIM y la Bolsa de Cereales de Córdoba, acompañadas por las Bolsas de Cereales de Bahía Blanca y Entre Ríos y las Bolsas de Comercio de Chaco, Rosario y Santa Fe.
En el evento estuvieron presentes Ricardo Marra, Presidente de la Bolsa de Cereales, Laura Passerini, Vicepresidenta de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA); junto a autoridades de la BCCBA; Sergio Iraeta, Secretario de Agricultura de la Nación y Diego Cifarelli, Presidente de FAIM.
En la apertura, Ricardo Marra, Presidente de la Bolsa de Cereales, señaló que: “la fundación de la Bolsa de Cereales esta asociada al trigo, cultivo con una arraigada historia en nuestro paso y con un presente prometedor en sus expectativas para la campaña 25/26 que podría marcar un record de producción, con muy buena condición y estado, según muestras las estimaciones de la Bolsa”
Por su parte, Diego Cifarelli, Presidente de FAIM, destacó que la industria molinera es la primera industria nacional y representa el adn de la industria argentina con más de 170 años de trayectoria. Asimismo, en referencia a la actualidad, señalo la necesidad de que se avance en reformas como la laboral y la impositiva de manera de mejorar inversiones y crear más empleo y de mejorar la competitividad sectorial eliminando impuestos distorsivos. Por último, se refirió a la necesidad de profundizar la internacionalización de la cadena triguera y sus productos promoviendo la apertura de nuevos mercados y destacó la importancia de continuar el trabajo contra la evasión en la cadena, señalando el buen trabajo por parte de las autoridades de al SAGyP.
A continuación, se llevó a cabo la presentación “Estimaciones y escenarios de la campaña de trigo 2025/26”, por parte LA Ing. Agr. Daniela Venturino del equipo de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales. El trabajo concluyó en que se estiman 22 mill. de tons. de producción (+18,6%); valor bruto primario a precios FOB de 4.665 mill. de u$s (+9,8%) con un valor agregado de la cadena de 3034 mill. de u$s (+5.7%) que representa una inversión en insumos y servicios de 2.063 mill. de u$s (+16,7%), exportaciones por 2294 mill. de u$s (+1,55) y una recaudación fiscal de 802 mill de u$s (+4,2%)
El lote, proviene de Los Frentones, Chaco, el productor es el Sr. Roberto M. Polentarutti, fue rematado por el Ing. Agr. Diego Ojeda y el comprador fue Molinos Cabodi Hnos. por $ 316.000 por tons. Las condiciones de calidad fueron supervisadas por los técnicos de la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La comisión será donada por Ojeda y Cía. a Grupo Creo que trabaja asistiendo a niños con enfermedades poco frecuentes.
El mercado mundial de fertilizantes está dominado por China, principal productor y consumidor de fertilizantes. Otros actores claves en este mercado son Marruecos, Estados Unidos, Rusia y Brasil. En Argentina el 56% de los fertilizantes utilizados son importados, principalmente de Marruecos, China, Estados Unidos y Perú. El maíz es el cultivo más demandante de fertilización, seguido por el trigo. Los fertilizantes nitrogenados son los más consumidos, siendo la urea el más demandado.
Introducción
Los fertilizantes son sustancias o compuestos que se aplican al suelo con la finalidad de nutrirlo para aumentar la producción y la calidad de los cultivos, pudiendo ser orgánicos o inorgánicos. Los primeros, derivan de fuentes animales, vegetales o biofertilizantes. Mientras que, los segundos, son de origen mineral o petroquímico.
Según su contenido de nutrientes, se pueden encontrar, principalmente, cuatro variedades:
Nitrogenados: la materia prima principal es el gas natural, y sirven para acelerar el desarrollo de la planta. Por ejemplo: urea, sulfato o nitrato de amonio.
Fosfatados: la materia prima principal son las rocas fosfóricas, son útiles para el desarrollo de raíces, la floración y la fructificación. Por ejemplo, superfosfato simple o triple, y fosfato monoamónico y diamónico.
Azufrados: la materia prima principal es el azufre, crucial para la formación de proteínas y aminoácidos en las plantas. Por ejemplo: sulfatos.
Potásicos: la materia prima principal es la potasa, sirve para fortalecer la resistencia y regular el agua. Por ejemplo: cloruro, sulfato o nitrato de potasio.
Productores mundiales
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el mayor productor de fertilizantes fosfatados a nivel mundial es China, con una producción promedio de 14,3 millones de toneladas, seguido por Marruecos con un total de 5,4 millones de toneladas y en tercer lugar Estados Unidos con 5,1 millones de toneladas.
Asimismo, en el mercado de los fertilizantes nitrogenados, China también se posiciona como el principal productor con un promedio de 31,6 millones de toneladas por año, seguido por India con una producción anual de 15 millones de toneladas, en tanto que Estados Unidos ocupa el tercer puesto, con 13,6 millones de toneladas producidas por año.
Finalmente, para el caso de los fertilizantes potásicos, el principal productor mundial es Canadá con un total de 13,6 millones de toneladas por año en promedio, seguido por Rusia con una producción de 9,1 millones de toneladas, quedando Bielorrusia en el tercer puesto con 7,6 millones de toneladas anuales.
Consumidores mundiales
En cuanto a consumo para uso agrícola de fertilizantes fosfatados, según la FAO, China es el principal demandante de estos con 9,9 millones de toneladas por año en promedio. En segundo lugar, se posiciona India con un consumo promedio anual de 8,3 millones de toneladas y en tercer puesto Brasil con 6 millones de toneladas.
En el caso de los fertilizantes nitrogenados, el primer y segundo puesto también lo ocupan China e India con una demanda promedio anual de 25 y 20 millones de toneladas, respectivamente. Mientras que Estados Unidos, se posiciona en el tercer puesto con 11,6 millones de toneladas.
Finalmente, para el consumo de fertilizante de tipo potásico, el top tres lo ocupan China, Brasil y Estados Unidos, con una demanda promedio anual de 9,1, 7,9 y 4,4 millones de toneladas respectivamente. Para este mercado, India se posiciona en cuarto puesto con un consumo anual promedio de 2,3 millones de toneladas.
Comercio internacional
Tomando como referencia lo comercializado, en promedio entre los años 2020 y 2023, se han determinado los principales exportadores e importadores a nivel mundial de fertilizantes según grupo de nutriente, en base a datos de la FAO.
En lo que respecta a los fertilizantes fosfatados, China se configura como el principal exportador a nivel mundial con 4,6 millones de toneladas por año en promedio, seguido por Marruecos con una cantidad de 4,5 millones y en tercer puesto Rusia comercializando 3,4 millones de toneladas por año. Mientras que, Brasil es el mayor importador mundial, con 4,3 millones de toneladas en promedio por año, seguido por Indonesia y Estados Unidos con 3,3 y 1,3 millones de Tn respectivamente.
Por su parte, respecto a los fertilizantes nitrogenados, el mercado de la exportación es liderado por Rusia con 7,4 millones de toneladas vendidas por año en promedio, seguido por China (6,4 millones de Tn) y Arabia Saudita (2,6 millones de Tn). Mientras que, por el lado de los importadores, Brasil también tiene el primer puesto con 6,2 millones de toneladas demandadas, mientras que en segundo lugar queda India con 6 millones de Tn importadas, y por detrás Estados Unidos con 3,9 millones de Tn.
Finalmente, si de fertilizantes potásicos hablamos, Canadá es por excelencia el principal exportador con una cantidad anual promedio que ronda los 13,1 millones de toneladas. El segundo en abastecer la demanda mundial es Rusia, con una cifra de 6,9 millones de Tn. Mientras que Bielorrusia ingresa al escenario con 4,9 millones de toneladas comercializadas al exterior. Mientras que, al igual que los casos anteriores, Brasil es el importador líder del mercado de los fertilizantes potásicos, con 7,7 millones de toneladas, seguido por Estados Unidos con 7,3 millones de, mientras que China demanda 5,8 millones de Tn en promedio por año.
Productores locales
En Argentina, la producción de fertilizantes ronda los 1,7 millones de toneladas por año. El 68% de la producción corresponde al tipo nitrogenados, que se traducen en 1,1 millones de toneladas de producción anual promedio, el 25% al tipo fosfatados (unas 410 mil toneladas), 7% azufrados (129 mil toneladas) y una pequeña proporción a potásicos (3 mil toneladas). En el país hay 25 empresas productoras y distribuidoras de fertilizantes, localizadas en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Consumo agropecuario
Según estadísticas de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA), en los últimos 17 años se consumieron más de 34 millones de toneladas de fertilizantes nitrogenados y 26 millones de toneladas de fertilizantes fosfatados.
Dentro del grupo de los nitrogenados, se encuentra la urea, UAN, nitrato de amonio, nitrato de amonio calcáreo, entre otros. El promedio anual de consumo ronda los 2 millones de toneladas, presentando un crecimiento sostenido en los últimos años, y destacándose el periodo de 2021 como el de mayor consumo (3,2 millones de toneladas). Mientras que, en los fosfatados (DAP, SPS, SPT Ca, MAP 15, MAP S, entre otros), el consumo anual promedio es de 1,6 millones de toneladas, y al igual que los nitrogenados, presenta un crecimiento en su uso en los últimos años, además de ser el año 2021 el de mayor consumo agropecuario (2,1 millones de toneladas).
En cuanto a los fertilizantes azufrados, entre los que se destacan el sulfato de amonio, tiosulfato de amonio (TSA), yeso agrícola y mineral, en los últimos 10 años se ha consumido un total de 1,7 millones de toneladas, lo que implica un promedio anual de 168 mil toneladas, mientras que los potásicos (Cloruro de Potasio – Nitrato de Potasio – Sulfato de Potasio – TSK (Tiosulfato de potasio) se han utilizado 642 mil toneladas, que implicaría un promedio anual de 64 mil toneladas. A diferencia de los otros fertilizantes, el año con la mayor cifra empleada fue el año 2020 (75 mil toneladas).
Dentro de otros fertilizantes, el consumo agropecuario alcanzó los 2,4 millones de toneladas en los últimos 17 años con un promedio anual de utilización de 140 mil toneladas.
Separando por producto consumido durante los últimos cinco años, se llega a que el sector agropecuario demanda 2,1 millones de toneladas de urea en promedio por año. Además, este producto, representa el 76% de la comercialización de los fertilizantes nitrogenados.
Respecto a los fertilizantes fosfatados, el de mayor participación es el fosfato monoamónico con el 52% del total y un consumo promedio de 965 mil toneladas por año. El segundo más utilizado, con el 20%, es el superfosfato simple con un consumo promedio de 380 mil toneladas por año. Mientras que con un 17%, el tercero más consumido es el fosfato diamónico, con un promedio anual de 323 mil toneladas. El último puesto queda relegado al superfosfato triple con un uso promedio de 93 mil toneladas anuales.
Consumo en la campaña 2024/25
Según datos de la Asociación Civil Fertilizar, durante la campaña 2024/25 se consumieron 4,8 millones de toneladas de fertilizantes. Si diferenciamos el consumo por cultivo, el maíz fue el mayor demandante de fertilizantes con el 38% del consumo total, que se traducen en 1,8 millones de toneladas, seguido por el trigo que demando el 27% (1,3 millones de Tn), mientras que el 11% lo consumieron los cultivos regionales, entre los que se encuentran algodón, arroz, caña de azúcar, cítricos, frutales (manzano, peral y frutales de carozo), legumbres (maní, arveja, entre otros), papa, tabaco, vid, y otros como nogal, olivo, té, yerba mate, hortícola, forestales y ornamentales. Por su parte, la soja ocupa el cuarto puesto con 406 mil toneladas utilizadas durante la campaña (8%), mientras que la cebada ocupa el quinto puesto con el 7%. Luego de pasturas y verdeo (4%), en el séptimo y octavo puesto se sitúan el girasol y sorgo, con el 3% y 2% respectivamente.
Teniendo en cuenta el grupo químico que interviene en el cultivo, se observa que, en el maíz, sorgo, trigo y cebada el principal fertilizante utilizado es el nitrogenado, con participaciones que van del 60% al 67%. Mientras que, en la soja y el girasol se utilizan mayoritariamente los fosfatados que representan el 92% y 63% del consumo respectivamente.
Comercio exterior
En Argentina, la exportación de fertilizantes en los últimos 15 años promedió los USD 58,1 millones por año. En 2012, se experimentó el máximo de la serie por un valor de USD 174,3 millones debido a un conjunto de factores tanto internos como externos. En lo que respecta a los primeros, la producción fue mayor a la demanda interna por lo que los saldos excedentes fueron destinados a otros países, principalmente, a aquellos que forman parte del Mercosur. Mientras que, respecto a los segundos, existía un tipo de cambio competitivo para las exportaciones sumado a la creciente demanda de los países vecinos, como Paraguay, Brasil y Uruguay, lo que generó incentivos para exportar fertilizantes.
Asimismo, el 2024 se consagró como el segundo año más bajo en exportaciones de fertilizantes detrás del 2020, debido a un aumento interanual de la demanda interna en el orden el 8%, reduciendo los excedentes disponibles para comercializar hacia el exterior. Además, los principales países productores, es decir Rusia y China, reactivaron sus exportaciones durante ese año generando una presión bajista en los precios internacionales de los fertilizantes.
En cuanto a las importaciones, en promedio durante los últimos 15 años, se han importado por un valor de USD 1.225 millones por año, con mínimos en 2015 de USD 581 millones y máximos en 2022 por USD 2.742 millones.
En 2015 las cantidades importadas de fertilizantes fue de 1,3 millones de toneladas (el valor más bajo de la serie), debido a una multiplicidad de causas que van desde un consumo interno bajo a una serie de restricciones en la política comercial y control cambiario que impedían la entrada de bienes del exterior, entre los que se encontraban los fertilizantes.
Por su parte, en 2022 las cantidades importadas cayeron un 33% respecto al 2021 debido al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, lo que provocó una caída en las cantidades y un aumento en los precios internacionales, generando un incremento del 20% en el desembolso monetario, situándola como la cifra más alta de la serie.
Considerando el consumo de fertilizante agropecuario y la producción local, se estima la participación de las importaciones en la demanda interna. La misma promedia el 56% para los últimos quince años, con periodos de mayor participación del exterior como en 2023 cuando las importaciones abastecieron el 73% del consumo, y periodos con menor participación como el 2012, cuyo porcentaje rondaba el 42%.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), en los últimos tres años, los principales destinos de los cuales se importan fertilizantes son Marruecos, China, Estados Unidos y Perú. El 81% de los fertilizantes ingresan a través de los puertos de San Nicolás, San Lorenzo y Ramallo.
Inició un mes clave para el rendimiento del cereal a nivel nacional, que se espera pueda alcanzar el récord productivo obtenido en la campaña 2021/22. Hay muchas condiciones dadas para una excelente cosecha, pero hay aún alguna “trampas” que sortear. Los relevamientos ya arrojan también los rindes promedios que se esperan en las provincias.
Las buenas reservas en los suelos por las lluvias del otoño, que permitieron sembrar 6,9 millones de hectáreas a nivel nacional, y a la cual le sucedieron buenos niveles de precipitaciones, inéditos, durante julio y agosto, permiten ilusionarse con el cultivo en esta campaña.
Y así lo señalan encuestas que viene realizando la Bolsa de Comercio de Rosario con sus técnicos asesores. “Como dato destacado, en la localidad de Gancedo, Chaco, las lluvias de agosto del 2025 superaron a los 115 años de registros históricos mensuales. Esto significó la recuperación del trigo cuando sufría una falta de agua acuciante y parecía fracasar por la falta de agua. En cambio, ahora resaltan que se alcanzarían rindes por encima de los 20 a 23 qq/ha. Estos son casi equivalente al de dos cosechas normales para la provincia. En Santiago hay una zona, entre Los Juries y Banderas, dónde el agua no ha llegado, aunque en el resto de la provincia hay buenas expectativas. En Córdoba, un técnico destacaba que un lote de trigo que venía de maní y se lo hizo como cobertura, “de tan bueno que está se lo deja para cosecha”. “Todos están muy buenos”, dicen.
Y las ilusiones se expanden por otras provincias también!: “En Entre Ríos técnicos del SIBER (BCER) remarcaban que la condición de los trigos muy buenos es el doble que en el año pasado, año que el trigo logró 36 qq/ha de promedio. En el norte y el centro de Santa Fe, sin limitantes de agua, el trigo apunta rindes superadores. En la región núcleo, el rinde de base es de 40 qq/ha y tiene altísimas chances de contribuir con un volumen que estaría cerca de representar la tercera parte del total nacional. La Pampa también se destaca con muy buenas expectativas. En Buenos Aires, se espera también un año superador, pero esta provincia es la más golpeada por los excesos hídricos”.
Para lograr su mejor versión, el trigo deberá sortear algunas trampas Los técnicos de la BCR advierten que el trigo, a diferencia de la soja y el maíz, es un cultivo que debe superar numerosas trampas que pueden surgir de la nada, como una helada tardía, o los temidos “sopletes”, pulsos de aire muy caliente, que pueden arrebatarlo en el llenado, entre otras. Pero el sector vigila como nunca las enfermedades, consciente de que hay un potencial que no ha visto antes.
Para este guarismo de 23 Mt, la Bolsa está estimando un rinde promedio país de 35,4 qq/ha. Pero, lamentablemente, también se destaca un descuento de 403.000 ha por los excesos hídricos.
Buenos Aires vuelve a ser cabeza de pelotón en las expectativas de rindes Pese a la vulnerabilidad que muestra la provincia de respecto a los anegamientos, el territorio de mayor potencial triguero muestra que mes a mes se ha afianzado un escenario de alta productividad. Buenos Aires se perfila para alcanzar un rinde de casi 40 qq/ha. En Córdoba, el trigo pasa por un escenario mucho mejor que el del año pasado y superaría por lejos los 23,7 qq/ha del 2024 con 35,5 qq/ha. El área santafesina también muestra diferencia con los rindes del año pasado, cuando no llego a los 30 qq/ha y esta vez se perfila para alcanzar los 38 qq/ha. En Santiago del Estero y Chaco se estiman rindes de 20 a 22 qq/ha con buenas posibilidades de mostrar mejoras significativas cuando comience la cosecha.
La problemática de malezas continúa en expansión según el último mapeo realizado por la REM de Aapresid, que contempla la resistencia y tolerancia de 34 especies en los campos productivos argentinos.
La Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM) presentó recientemente la séptima edición de los Mapas de malezas. El relevamiento confirma que la problemática sigue en expansión: más de 25,8 millones de hectáreas tienen al menos una maleza resistente o tolerante, consolidando una tendencia que desafía la sustentabilidad de los planteos agrícolas.
El estudio, que se publica cada dos años, mapeó la presencia de 34 especies (28 resistentes y 6 tolerantes), incorporándose por primera vez Bassia scoparia RALS, Bassia scoparia RALS+RG y Sonchus oleraceus. Además, en 13 de esas especies también se relevó su abundancia, lo que permite dimensionar mejor la superficie afectada y priorizar acciones de manejo.
Los mapas permiten visualizar la distribución actual de cada especie, seguir su evolución año a año desde que comenzó el relevamiento y hacer análisis detallados por provincia y maleza de interés.
Técnicos zonales de referencia son los responsables de brindar información sobre la presencia de cada biotipo específico con resistencia o tolerancia en su área de influencia, a nivel de partido/departamento: atribuyendo en el mapa el color “rojo” a las confirmaciones y el “amarillo” a las sospechas.
Especies como Conyza sp., Amaranthus sp, Eleusine indica, Echinochloa colona o Sorghum halepense resistentes a glifosato muestran presencia en la mayor parte de la superficie agrícola del país.
Otras especies se concentran en regiones específicas, como es el caso de los Nabos, Bassia scoparia o Salsola kali, todas circunscritas mayormente al sur del área agrícola, o de Cynodon hirsutus RG, cuya presencia es casi exclusiva de la provincia de Córdoba.
Comparando con los mapeos anteriores, desestimando las que se mapearon por primera vez en esta edición, Conyza sp. resistente a herbicidas del grupo de los ALS fue la que presentó el mayor crecimiento geográfico por segundo año consecutivo, confirmando su fuerte potencial de avance. Le siguen en este ranking Digitaria sanguinalis RG, Nabos RALS y Nabos RG.
Malezas problema con mayor crecimiento geográfico
El análisis interanual de los mapeos permite además ver la “película completa” sobre la dirección y grado de avance y dispersión de las principales especies. Esto es muy claro en el ejemplo de Conyza sp. RALS.
Avance de Conyza sp. RALS a lo largo de los mapeos de presencia.
Área afectada por malezas problema Conyza sp. RG y Amaranthus sp. RG, como ya nos tienen acostumbrados, encabezan el ranking de mayor área afectada: más de 25 millones de Ha cada una. Le siguen Sorghum halepense RG, Echinochloa colona RG, Eleusine indica RG y el grupo de las Chlorideas, con áreas que rondan los 12 a 14 millones de Ha.
Otras especies como Lolium sp RG, el grupo de los Nabos RG y Conyza sp. RALS muestran un crecimiento sostenido en los últimos años. Como novedad en esta edición fue el mapeo de abundancia de Commelina erecta y Borreria sp tolerantes a glifosato, que se encuentran presentes en 11 y 4,9 millones de Ha, respectivamente.
Por su parte, los biotipos de Sorghum halepense y Lolium sp. resistentes a graminicidas dicen “presente” en 4.1 y 1.8 millones de Ha, respectivamente, siguiendo los pasos a sus versiones resistentes al glifosato.
Desde la REM advierten que la tendencia no solo muestra crecimiento en superficie de la problemática malezas, sino también en complejidad: “Cada vez se observan más solapamientos de especies resistentes y tolerantes en los mismos lotes. Las que comenzaron en el sur se diseminan hacia el norte, y viceversa, configurando escenarios de manejo más desafiantes”, advierten.