La FAO brindará apoyo a más de un millón de personas de Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. También apuntan a extender la ayuda a regiones de África y Asia Pácifico
Con este fin, el organismo movilizará U$S 36,9 millones para brindar apoyo a más de un millón de personas de Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Cabe recordar que, desde junio de este año, la FAO inició la implementación de acciones anticipatorias para mitigar potenciales impactos asociados al fenómeno de El Niño en los medios de vida agrícolas de varios de estos países.
“La situación en América Latina y el Caribe requiere una respuesta conjunta y apremiante. Instamos a los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y sector privado a unirse para proteger la seguridad alimentaria y los medios de vida de las familias rurales más vulnerables ante el crítico escenario que nos presenta el Niño” advirtió Mario Lubetkin, subdirector general y representante regional de FAO para América Latina y el Caribe.
EL PLAN DE LA FAO PARA FRENAR A EL NIÑO
El plan del organismo incluye la entrega de semillas resistentes a la sequía, apoyo para la captación, almacenamiento y manejo de agua, asistencia en efectivo, capacitaciones en la gestión de recursos hídricos y acciones para la protección del ganado, la pesca artesanal y los cultivos.
Estas acciones forman parte de un plan global para recaudar fondos para enfrentar los efectos del Niño.
Además de países de América Latina, sumará a otros de regiones como África y Asia Pacífico. El objetivo será recaudar U$S 88,9 millones, para asistir a 2,6 millones de personas.
De acuerdo al organismo, el año pasado cerca de 17,8 millones de personas en la región experimentaron niveles de inseguridad alimentaria aguda, en niveles de “crisis” o “emergencia”.
Este tipo de inseguridad alimentaria se presenta sobre todo en la población rural, franja en donde cualquier nuevo shock o estrés por efecto de El Niño tendrá un impacto devastador.
Según la Oficina de Riesgo Agropecuario, en todas las zonas sembradas con trigo se siente la falta de lluvias y las condiciones de los suelos se deterioran.
Lote de trigo en Villa Nueva, Córdoba. (Bolsa de Cereales de Córdoba)
Aunque La Niña ya se retiró, su sombra sobre la producción agropecuaria argentina continúa: la campaña de trigo, con lotes que se deterioran semana a semana porque las lluvias siguen sin aparecer, es una muestra.
La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) volvió a alertar al respecto en su reporte semanal: “Dada la falta de lluvias en el área triguera, se observa en el mapa actual de estado de las reservas un desecamiento generalizado“, advirtió el organismo que depende de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Dicho mapa está confeccionado precisamente con la estimación de contenido de agua en el primer metro de suelo para trigo y la comparación con el de la semana pasada muestra que en casi todas las zonas ha habido una desmejora de las reservas hídricas.
CÓMO ESTÁN LAS RESERVAS HÍDRICAS DEL TRIGO
En concreto, según la ORA, se mantienen las áreas con humedad deficitaria en Santiago del Estero, Córdoba y extremo sur bonaerense, donde incluso los lotes bajo condición de sequía han aumentado.
En el caso de Córdoba, un informe difundido por la Bolsa de Cereales provincial confirma que la situación del trigo se complica semana a semana.
“Del mismo modo, comienzan a aparecer algunas unidades de suelo con reservas hídricas deficitarias en Santa Fe y Entre Ríos“, amplía la ORA.
El problema es que también en la provincia de Buenos Aires, que es la que concentra mayor cantidad de hectáreas de trigo, “han desaparecido las reservas excesivas estimadas en áreas del este”.
Solo sobresale el núcleo triguero del sur bonaerense, donde “los almacenajes para lotes de trigo se estiman adecuados a óptimos”, destaca la Oficina.
Por último, subraya que en la zona núcleo se observa “una importante diferencia entre el este, con reservas adecuadas, y el oeste, con almacenajes regulares”.
El incentivo, que se podrá tramitar por la web de la Secretaría de Agricultura desde la semana próxima y que distribuirá U$S 30.000.000 en el sector, abarca a productores que hayan sembrado hasta 150 ha de trigo y que hayan estado, o lo estén actualmente, en Emergencia Agropecuaria.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, ponderó las propuestas recientemente anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, al tiempo que especificó cuáles serán los alcances para el sector agropecuario del Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica.
«Tenemos un endeudamiento heredado feroz combinado con la peor sequía de la historia del país. En este contexto hemos tomado medidas y no lo hemos hecho sobre la base del ajuste sino todo lo contrario», dijo Bahillo en su anuncio formulado este martes, al explicar que la eliminación de las retenciones a las economías regionales con valor agregado industrial (vino, mosto, arroz, tabaco, forestal, cáscara de citrus) «tiene que ver con fomentar la agregación de valor».
Entre las medidas anunciadas está el “Programa Siembra Trigo y Maíz” que contará con un fondo de U$S 30.000.000 y estará dedicado a los productores que hayan sembrado hasta 150 hectáreas de trigo en la campaña 2022/23 y que hayan estado o estén aún en Emergencia Agropecuaria, quienes recibirán hasta 5 toneladas de urea como fertilizante por productor o productora para cultivos de trigo y maíz.
En este sentido, Neme destacó: «El Gobierno ha decidido cooperar con este Plan centrando el apoyo a pequeños productores que permitirá beneficiar a 32.000 productores de trigo y 44.000 mil productores de maíz». Y explicó que la operatoria se va a hacer a través de laweb de la Secretaría, donde los beneficiarios, a partir de la semana que viene, podrán inscribirse y obtener la orden para retirar los fertilizantes.
En torno a la situación de emergencia por sequía, Bahillo destacó: «Hemos invertido 9.400 millones de pesos en distintos programas de fortalecimiento a sectores productivos o asistencia, hemos llegado de manera directa a 16.473 productores argentinos afectados. A esto hay que agregarle los fondos rotatorios, las transferencias a las provincias y los fondos de emergencia».
Por otra parte, con el objetivo de mejorar la empleabilidad y promover la inclusión social plena en el sector agropecuario, se prorroga el programa «Puente al Empleo», que permite continuar avanzando en el proceso de transformación de planes sociales en empleo registrado.
Además, por medio del Programa de Incremento Exportador (PIE), con el objetivo de impulsar el agregado de valor en la cadena de la soja, se brindará el 25% de disponibilidad de divisas para comprar poroto de soja para procesar, lo que permite mantener los puestos de trabajo de las plantas industriales.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó que la implantación alcanzó las 6 millones de hectáreas, que marcan un retroceso de 100.000 hectáreas con respecto a la campaña pasada
En el transcurso de la semana finalizó la siembra del trigo 2023/24, con una superficie total de 6 millones de hectáreas.
Además, se trata dela cifra más baja en seis campañas, desde las 5,7 millones de hectáreas 2017/18.
LOS NÚMEROS DEL TRIGO
La siembra finalizó con la incorporación de las últimas 90.000 hectáreas en el sur bonaerense. Un dato a tener en cuenta es que la bolsa porteña advirtió por la falta de lluvias en toda el área agrícola.
“Los cuadros más avanzados del norte del país comienzan a manifestar signos de estrés hídrico, mientras que las temperaturas frías sobre el centro-oeste y sur del área agrícola continúan demorando la emergencia y el desarrollo temprano”, remarcaron.
En el norte, la situación del cultivo varía entre las regiones este y oeste. En el primer caso, al clima seco se suma el efecto de las altas temperaturas, que continúan acelerando el desarrollo y visibilizan los síntomas de estrés.
“Puntualmente, sobre la región NEA se han relevado los primeros lotes en comienzo de espigazón en lotes con plantas de bajo porte y afectadas por orugas”, explicaron.
Por su parte, en Córdoba y Santa Fe el cereal comenzó a encañar y se detectaron casos de amarillamiento y presencia de pulgón.
LAS OTRAS REGIONES TRIGUERAS
En tanto, en la región Núcleo Sur y centro-este de Entre Ríos, a pesar de la ausencia de precipitaciones, las reservas del perfil permiten abastecer al cultivo, que atraviesa estadios tempranos con baja demanda de humedad.
Hacia el sur, la BCBA destacó que se registraron heladas que, si bien demoran la emergencia del cultivo, permiten la vernalización del cereal y reducen la demanda atmosférica, conservando la humedad del perfil.
La falta de recursos financieros luego de la sequía histórica hace que termine sumándose superficie a la oleaginosa en detrimento del maíz, que por mayores costos e incertidumbre en el acceso a fertilizantes parece haber encontrado su techo en las hectáreas proyectadas.
La superficie de soja pasó de 20,25 M ha en el 2014/15 a 15,97 M en el ciclo pasado. La oleaginosa fue perdiendo a lo largo de las últimas 10 campañas el 21% del área sembrada, según datos aportados por la BCR.
Pero más allá del área, a la soja le está pesando el estancamiento genético, se ha quedado atrás frente a la evolución del potencial productivo maicero. También le pesan los problemas de malezas resistentes y los costosos controles.
La soja es el cultivo al que se recurre en última instancia cuando, por razones de peso, no se puede sembrar todo el maíz que se quisiera. Esto es lo que está sucediendo a poco más de un mes de que comience la siembra maicera. Se agrega el hecho que, debido a la feroz sequía del año pasado, hay una gran cantidad de hectáreas que el año pasado no pudieron sembrarse y vuelven a estar disponibles. La falta de recursos financieros luego de la sequía histórica hace que termine sumándose superficie a la oleaginosa.
Es por estos motivos que desde la Bolsa de Comercio de Rosario entienden que el área de soja del ciclo 2023/24 vuelvería a subir, después de 9 campañas de caída ininterrumpida.
La primera estimación nacional en cuanto a intención de siembra de la oleaginosa señala 17 M ha. El aumento sería de un millón de hectáreas, 6,2% más que en la 2022/23. Bajo un escenario de clima normal, Argentina podría producir aproximadamente 48 Mt de soja, frente a la estimación de 20 Mt del ciclo anterior.
El maíz 2023/24 empataría en hectáreas a su ciclo previo En el caso del cereal, la BCR proyecta que el maíz nuevo repetiría el mismo nivel de siembra que el del año pasado, es decir 8,5 M ha. Hay factores positivos y negativos. Entre los que suman a sostener el maíz está el clima: la presencia de un Niño moderado, tras 3 ciclos marcados por la Niña, alienta la esperanza de contar con un escenario de alta producción. Otra cosa que le suma al maíz es la caída que hubo en siembra triguera, en especial en el oeste de la región pampeana.
El productor tiene decidido no salirse de las rotaciones trazadas y, en principio, donde no pudo sembrar trigo quiere hacer maíz. Incluso, quisiera sembrar más maíz, si el resto de las variables lo permitieran. Por eso, la intención maicera está muy presente en este año. Lo que le juega en contra al maíz son los altos costos de producción, especialmente a los que alquilan. Pero, más aún a los productores chicos y medianos que no pudieron anticipar sus compras, al quedar desfinanciados y aún no disponen de urea. La incertidumbre y los aumentos de costos, en especial en los fertilizantes, en un cultivo en el que los rindes son directamente proporcionales a las dosis que se aplican, es una limitante significativa para el crecimiento del área maicera.
Con 8,5 M ha de intención de siembra para el ciclo 2023/24, la producción de maíz se puede proyectar en 56 Mt, contrastando con la producción afectada por la sequía de la campaña pasada, de 34 Mt. Este cálculo contempla un escenario normal y tiene en cuenta que 7 M ha serán cultivadas para grano.
Hay ajustes en rinde a la baja por la mala performance que se observa en la cosecha de los maíces tardíos. Los cambios negativos más importantes se observan en Córdoba (-4,2 qq/ha), Buenos Aires (-1,6 qq/ha) y Santa Fe (-1,2 qq/ha). También hay ajustes positivos en la superficie, adicionándose 610.000 ha, que llevan el total de área sembrada a 8,5 M ha.
Se estima un área cosechada con grano de 6,6 M ha. De esta forma, la producción de maíz argentina alcanza a 34 Mt, estimándose 2 millones más. Se efectuaron ajustes de área en las provincias del oeste y norte de Argentina, como así también en el sur de Buenos Aires, por siembras realizadas extremadamente tarde. Con 82% de avance de cosecha se ajusta el rinde nacional a 51,7qq/ha, el que se constituye en el rinde maicero más bajo desde el 2008/09, ciclo en el que GEA comenzaba a realizar las primeras estimaciones de producción.
El equipo técnico y de investigadores de la Bolsa de Cereales de Córdoba realizó su tradicional encuentro para compartir las estadísticas de la cosecha de cultivos de verano y la actualidad del trigo y las legumbres. También se tiraron pronósticos sobre el clima.
Cesar Alonso presentó datos sobre el cierre de campaña de soja 2022/23 en Córdoba concluyendo que será necesario monitorear en el laboratorio la calidad de semilla que se utilizará la próxima campaña (2023/24 ), dado los problemas de estrés térmico e hídrico que sufrieron las plantas madre del anterior ciclo productivo.
Con respecto al trigo, la Ing. Betina Bourges comentó que en Córdoba la superficie sembrada fue la menor desde la campaña 2013/14, con un estimado de 825 mil hectáreas. En cuanto a garbanzo, los primeros lotes comenzaron a atravesar el período crítico para la definición del rendimiento, es decir que cualquier tipo de estrés tendrá un impacto mayor en el rendimiento que se espera del cultivo.
Si bien predominan las buenas condiciones en los lotes de trigo y garbanzo, los cultivos se están acercando o están iniciando la etapa de definición de rendimientos bajo condiciones ambientales desfavorables, tales como temperaturas fluctuantes en cortos períodos de tiempo, escasez de precipitaciones y vientos desecantes, que pueden llegar a repercutir negativamente en los rendimientos.
Perspectivas climáticas Según el Ing. Agr. Tomás Kember, el trimestre mayo-junio-julio 2023 se caracterizó por registrar precipitaciones inferiores a la normal y temperaturas más elevadas. Actualmente el fenómeno ENOS está en transición a El Niño ya que la atmósfera aún no ha respondido al aumento de la temperatura en el océano Pacífico ecuatorial.
Concluyó que el trimestre agosto-septiembre-octubre tendrá precipitaciones inferiores a la normal y temperaturas por encima de lo normal, teniendo en cuenta datos aportados por el SMN.
Campaña 2023/2024, ¿se viene la revancha? El Lic. Gonzalo Agusto cerró el encuentro de vinculación con una presentación enfocada en puntos económicos y políticos que influyen en las decisiones que los productores pueden tomar con miras a la próxima campaña. Como datos se pueden rescatar:
Menores precios para la campaña 2023/24, debido a mayores volúmenes de producción de los principales países productores. Aunque, los precios de los granos se mantienen en niveles relativamente buenos.
En 2024, las exportaciones de productos agrícolas se recuperarían en términos de cantidades, aunque en valor, podrían ser inferiores a los años 2021 y 2022.
En los últimos 20 años, la agroindustria aportó más de USD 142.000 millones en concepto de derechos de exportación.
La comercialización de soja se encuentra prácticamente estancada desde la finalización de la tercera versión del Programa de Incremento Exportador que establecía un tipo de cambio diferencial para el poroto de soja de $300 por dólar.
En el caso del maíz, ya se comercializaron 5,6 millones de toneladas desde la entrada en vigencia de la cuarta edición del Programa de Incremento Exportador, que establece un tipo de cambio diferencial para el maíz a $340 por dólar, con vigencia hasta el 31 de agosto.
Los resultados económicos para la producción agrícola cordobesa para la campaña 2023/24, serían negativos con excepción del maíz temprano, considerando rendimientos promedios. Esta estimación contempla que los derechos de exportación se mantienen en los niveles actuales.
Con la eliminación de los derechos de exportación del maíz y el trigo se recupera la rentabilidad. En el caso del maíz, tanto los planteos tempranos como tardíos presentan los mejores resultados. Por su parte, si los derechos de exportación de la soja se ubican en el 30%, el resultado seguiría siendo negativo.
El éxito de la campaña 2023/24 dependerá en gran medida de las condiciones agrometeorológicas que generen un mayor volumen de producción y compensen precios relativamente más bajos. Por otro lado, ante una nueva dirigencia a nivel nacional, cambios en los derechos de exportación y en la política cambiaria, afectarían directamente la rentabilidad del productor agrícola al impactar de manera directa sobre el precio.
Entregan premios a colaboradores El presidente de la entidad, Cr. Erardo Gallo resaltó el valor de la información en el marco de una campaña muy impactada por la sequía
La BCCba ha constituido una red de colaboradores que a través de diversos instrumentos arriman información sobre el estado y la evolución de los cultivos en la provincia de Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, La Pampa, San Luis y parte de Catamarca y Buenos Aires. Esta tarea se torna desafiante cuando se realiza en una campaña que resultó aciaga para productores, asesores y técnicos, azotados por temperaturas agobiantes que, en muchos casos llevó a fuertes pérdidas.
La Ing. Silvina Fiant es la responsable del Departamento de Información Agronómica de la Bolsa, y de su mano se presentaron los ganadores quienes recibieron de reconocimiento un viaje de capacitación al Farm Progress Show en Chicago.
Los ganadores fueron Esteban Marinsalda, que aporta información desde 2017 y reporta por la zona de Laguna Larga, La Puerta, Calchín, Sacanta del dpto. Río Segundo, y Gastón Idiart quien reporta por Río Cuarto desde el 2021.