El 23º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, realizado con datos relevados entre el 5 y el 25 de julio de 2025, mostró una nueva retracción de la plaga en las principales zonas maiceras del país (las regiones Centro Sur y Centro Norte), pese a que en el período no se registraron heladas potentes en intensidad y duración.
En la zona agroecológica Centro Sur, el 86% de las localidades tuvo 0 capturas, cuando en el informe anterior esta ausencia de la plaga se daba solo en el 65% del total. En tanto, en la región Centro Norte, la plaga estuvo ausente en el 35% de las localidades, contra el 13% de la medición anterior. En ambas, además, se redujeron los niveles de captura en los lugares donde sí se detectó el vector.
En la región del Litoral, que había registrado un descenso importante de chicharritas en el informe anterior, la situación muestra cierta estabilización, aunque el nivel más alto de presencia del vector ya no aparece en ninguna localidad. En cuanto a las zonas endémicas, el NEA y sobre todo el NOA, aparecen comportamientos dispares, con algunas localidades donde las capturas se han mantenido, otras donde se ha reducido, y otras que muestran crecimientos muy relevantes. “Cuesta encontrar una tendencia aquí: ocurre que no se han registrado heladas importantes en el período de este último informe (todas han sido de 0,6 o 0,5 °C y han durado menos de una hora). Era previsible que esto ocurriera, especialmente considerando que comenzaron a intensificarse las cosechas en la zona, que junto al incremento de temperaturas favorecieron la movilidad del vector”, dijo Alejandro Vera, investigador de la EEAOC y coordinador de la Red.
Para los especialistas de la Red, la recomendación es seguir monitoreando la presencia de Dalbulus maidis adultos incluso en épocas invernales, para registrar la fluctuación de poblaciones. Y no hay que limitarse a las trampas cromáticas adhesivas, sino también revisar cultivos invernales o de servicio, así como malezas, que puedan actuar como reservorios del vector. Además, recordaron que en épocas frías los adultos de Dalbulus maidis son más oscuros que en épocas estivales.
El documento será entregado a los gobernadores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
En la antesala de la Junta de Gobernadores de la Región Centro, se llevó a cabo un primer encuentro de jóvenes dirigentes agropecuarios de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, con el objetivo de debatir y consensuar propuestas que impulsen el desarrollo del sector y contribuyan a una agenda de crecimiento sostenible.
La actividad se desarrolló en el Salón de Actividades Legislativas de la Legislatura de Córdoba, con modalidad mixta, y reunió a más de 50 jóvenes profesionales y representantes de instituciones del interior productivo. El foco estuvo puesto en identificar necesidades, proponer herramientas y soluciones para potenciar la bioagroindustria desde una mirada integral: económica, ambiental y social.
Encabezaron la jornada el ministro de Bioagroindustria de Córdoba, Sergio Busso; el secretario de Integración Regional y Relaciones Internacionales, Carlos Massei; el presidente de la Agencia Córdoba Joven, José Ignacio Scotto; y legisladores provinciales.
El encuentro inició con una disertación de Lucas Andreoni, director de Producción del Ministerio de Bioagroindustria, titulada “Nuevos desafíos y oportunidades del agro”.
Luego, los jóvenes participantes trabajaron en distintas mesas temáticas para construir propuestas concretas que contribuyan al fortalecimiento del sector agropecuario y las economías regionales.
Carlos Massei subrayó: “Este espacio es fundamental para visibilizar a los jóvenes dirigentes agropecuarios y poner en valor su rol en la integración regional. Desde hace más de 26 años, las tres provincias venimos construyendo este camino conjunto, y hoy lo seguimos profundizando. La idea es replicar estas jornadas en cada una de las provincias de la Región Centro”.
Por su parte, Busso destacó que “el sector agropecuario está representado en toda su cadena de valor: desde la producción primaria hasta la industrialización y el agregado de valor. Los jóvenes no son el futuro, sino protagonistas del presente, por su vínculo con la innovación, las nuevas tecnologías y las prácticas sustentables que mejoran la eficiencia productiva”.
Como resultado del trabajo colectivo, los jóvenes elaboraron un documento con propuestas consensuadas que será presentado este jueves a los gobernadores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos durante su reunión en el Centro Cívico de Córdoba.
El objetivo del documento es aportar una visión diversa y representativa del agro, reafirmando su papel estratégico en la economía nacional y su potencial para generar arraigo, empleo y desarrollo en los territorios.
El encuentro fue una instancia clave de diálogo e intercambio, donde las ideas, preocupaciones y propuestas de las nuevas generaciones enriquecieron el debate sobre el presente y el futuro del sector en la Región Centro.
Lograr más kilos en maíz que en soja es hoy la variable que trabajan muchos productores pensando en el rédito económico que tendrán los cultivos a futuro, teniendo en cuenta cómo se está moviendo el mercado de granos. Además, los perfiles acompañan muy bien para encarar el cultivo hasta septiembre.
“Es más fácil lograr 120 qq/ha en un maíz temprano que 50 en una soja de 1ra”, señalan desde la Bolsa de Comercio de Rosario según los planteos que vienen evaluando los productores y asesores para la región más productiva de del país, a diferencia de la última campaña gruesa.
Es que ante márgenes muy justos, la estrategia empresarial apunta a lograr rindes altos con el maíz. Tal es así que en su último reporte la entidad señala que “se afirma la presencia del maíz temprano con un aumento de 10% y resurge el tardío con 100.000 ha más que el año pasado. La intención muestra un aumento de 17% en la intención de siembra del cereal en la región”.
Este planteo para la nueva campaña se debe también al relativo control de chicharrita, la disponibilidad de agua en los perfiles que hay actualmente -y que mínimamente se necesitan durante agosto y septiembre en la mayor parte de la región-, como también a la tecnología disponible; que es mucho mayor y mejor en maíz que en soja, a pesar de requerir una mayor inversión.
En este escenario, la región podría alcanzar las 1,9 millones de hectáreas sembradas con maíz.
Hay un panorama muy complejo para la agricultura, destacan. “La única salida que vemos es que sea un año muy bueno desde lo climático y que logremos producir muchos kilos”. “Necesitamos tener un año de grandes rendimientos para no perder”, explican en el sur de Santa Fe.
En línea con el cálculo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la Secretaría de Agricultura estima una producción de soja que fue la mayor en seis campañas.
Un total de 49,9 millones de toneladas de soja es el saldo oficial de la cosecha 2024/25 recientemente terminada, de acuerdo con un informe elaborado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
La proyección del Gobierno, de este modo, implica un alza del 3,5% frente a la campaña previa, cuando fueron 48,2 millones de toneladas.
El cálculo es muy similar, además, al de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que el jueves pasado dio por finalizado el ciclo productivo de la oleaginosa, con una producción de 50,3 millones de toneladas.
En ambos casos, tanto la estimación oficial como la privada, coinciden en que se trata de la mayor cifra en seis años.
LOS NÚMEROS “OFICIALES” DE LA SOJA
En un comunicado, la Secretaría de Agricultura señaló que este aumento de la cosecha obedece, de manera primordial, a una mayor superficie sembrada: 17,8 millones de hectáreas, un 7,7% más que en la temporada 2023/24.
A esto se sumó un rendimiento promedio de la soja de primera que rondó los 30,6 quintales por hectárea, por encima del promedio de los últimos 10 años; en tanto que el de la soja de segunda se ubica en los 25,1 qq/ha, el máximo dentro del mismo período.
Las principales provincias productoras son, siempre de acuerdo a los datos oficiales:
Buenos Aires, con 5.477.098 hectáreas
Córdoba, con 4.504.864 ha
Santa Fe, con 3.367.950 ha
Santiago del Estero, con 1.415.045 ha
Entre Ríos, con 1.250.450 ha
Y también recordó que la Argentina exporta soja y sus productos industrializados a 67 países; la principal exportación corresponde a las harinas y otros subproductos.
Del total de los destinos, en los últimos 5 años el principal fue China, con 13% de las toneladas totales; Vietnam, con un 9%; e India, con el 7%.
Se publicó el decreto que confirma que los cultivos de fina mantendrán alícuotas reducidas de retenciones hasta el 31 de marzo de 2026. Para soja y maíz no hubo novedades formales y el beneficio desaparece a partir del próximo martes.
El ruralismo aguarda una última esperanza de que el Gobierno dé el brazo a torcer y extienda la rebaja de retenciones para la soja, el maíz y el resto de los cultivos gruesos.
Sin embargo, cada vez son menos las posibilidades de que esto suceda, salvo que aparezca un anuncio de último momento durante el fin de semana que se cristalice con otro decreto el lunes, y pese a los fuertes y múltiples reclamos ocurridos en las últimas horas.
Ocurrió a través del decreto 439/2025 publicado este viernes en el Boletín Oficial, con la firma del presidente, Javier Milei; del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y del ministro de Economía, Luis Caputo.
TRIGO Y CEBADA, CON MENOS RETENCIONES
En concreto, el texto normativo confirma lo que Caputo anunció hace un mes: que los cultivos de fina seguirán pagando una alícuota del 9,5%, 2,5 puntos inferior al 12% que abonaban hasta fines de enero pasado, cuando comenzó esta medida que buscó favorecer las exportaciones del agro, en medio de un contexto climático y de precios internacionales complicado.
En tanto, de acuerdo con su posición arancelaria en la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM), los derivados de estos granos, como harinas, sémolas y pellets, abonarán una alícuota de entre 3,5% y 7%, conforme surge del anexo incluido en el decreto.
Sin demasiadas argumentaciones por fuera de lo técnico, el Gobierno fundamentó esta decisión en que “como resultado del desempeño de las medidas adoptadas, es necesario prorrogar el mencionado plazo únicamente para los productos listados en el Anexo a la presente medida, con el objetivo de seguir garantizando la eficacia en su exportación”.
“En tal sentido, y sobre la base de la operatoria desarrollada en el marco de lo expuesto, deviene necesario adoptar medidas complementarias que permitan adecuar la normativa vigente, con el fin de garantizar su correcta aplicación y asegurar la continuidad del flujo de exportación de los productos involucrados”, añade el decreto en sus considerandos.
Por otro lado, en un comunicado, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación destacó que, adicionalmente, se extendió el plazo para ingresar las divisas de 15 a 30 días hábiles, bajando de 95% a 90% del total liquidado, “alineándose a la normativa existente para garantizar el flujo de exportación”.
Y subrayó que las exportaciones de estos productos y sus derivados acumulan alrededor de U$S 4.000 millones por año, cerca de un 5% del total de las exportaciones argentinas.
Después de más de una década de investigación, un herbicida de Syngenta fue reconocido bajo una nueva subclase química, lo que implica poder ampliar la paleta de productos que controlan malezas.
Argentina, por ser uno de los mayores países agrícolas del mundo, es solo un botón de muestra de un problema que es global: la proliferación de malezas resistentes.
Uno de los problemas, es que la velocidad de multiplicación de estas especies va más rápido que el desarrollo de nuevas moléculas para enfrentarlas.
No obstante, en las últimas horas se conoció una importante novedad al respecto: la multinacional Syngenta anunció que su más reciente solución para el control de malezas, metproxybicyclone, ha sido reconocida bajo una nueva subclase química de herbicidas.
La decisión, tomada por el Comité de Acción contra la Resistencia a Herbicidas (HRAC, por sus siglas en inglés) y la Sociedad Americana de la Ciencia de Malezas (WSSA, en inglés), destaca la distinción de metproxybiciclone como la cuarta generación de inhibidores de ACCasa, una importante clase de herbicidas.
NUEVAS HERRAMIENTAS CONTRA LAS MALEZAS
Cabe recordar que la tercera generación de inhibidores de ACCasa, representada por la molécula líder de Syngenta pinoxaden, fue lanzada en 2006.
Así, la brecha de casi dos décadas en la innovación de la subclase de ACCasa refleja en parte los desafíos para encontrar soluciones nuevas, efectivas y seguras.
“La resistencia a herbicidas ha sido reportada oficialmente en 75 países y afecta a productores de más de 100 cultivos; de las 273 especies de malezas afectadas, el 40 por ciento son gramíneas”, señaló Camilla Corsi, directora global de Investigación y Desarrollo de Syngenta.
Y agregó: “En Syngenta trabajamos en ciencia de protección de cultivos para brindar las soluciones que los productores necesitan. Hace años, nuestros científicos previeron que ciertas malezas gramíneas en Argentina y Brasil probablemente desarrollarían resistencia a los herbicidas existentes, y desde entonces hemos estado trabajando para llevar una solución al mercado para acompañar a los productores de soja y algodón que ahora enfrentan este desafío”.
En el caso de Argentina, sujeto a la aprobación de la autoridad regulatoria, se espera que el nuevo herbicida sea introducido al mercado en 2026.
CÓMO ES EL NUEVO HERBICIDA DE SYNGENTA
El novedoso herbicida fue diseñado y desarrollado en el Centro Internacional de Investigación de Syngenta en Jealott’s Hill (Reino Unido).
Aprovechando la amplia experiencia de Syngenta en inhibidores de ACCasa y los modelos de computación de última generación, los científicos diseñaron con precisión una nueva subclase de herbicida capaz de controlar malezas gramíneas que habían desarrollado resistencia a generaciones anteriores de herbicidas inhibidores de ACCasa, al mismo tiempo que optimizaron el perfil de sustentabilidad de la molécula.
El enfoque refleja la filosofía de investigación “Más Seguro por Diseño” de Syngenta, que guía los esfuerzos de la compañía para lograr mayores rendimientos mientras reduce el impacto en el planeta a través de tecnologías más sustentables.
“Syngenta es reconocida por su porfolio líder en soluciones agrícolas innovadoras. Entre las soluciones para la protección de cultivos, incluye productos basados en las tecnologías ADEPIDYN®, PLINAZOLIN® y TYMIRIUM®, así como una amplia y creciente gama de soluciones biológicas y digitales”, resaltaron desde la multinacional.