Armando Allinghi, director de CIAFA (Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos), advirtió durante un encuentro organizado por la cadena de la soja (Acsoja) que por la falta de dólares podría haber problemas de desabastecimiento de fertilizantes para la nueva campaña gruesa.

El acceso a divisas para importar insumos se ve limitado por una medida del Banco Central (Comunicación 7274) que compara el volumen de importación de años anteriores para autorizar el pago al exterior. En este sentido, ante el fuerte aumento que registraron los fertilizantes y los fitosanitarios, se puede traer un menor volumen.

Cabe señalar que el mercado de fitosanitarios tiene un mayor financiamiento, por lo que esto complica mayormente a los fertilizantes.

Para mostrar el impacto del aumento de precios, Allinghi mostró que de enero a mayo se importaron 942 mil toneladas de fertilizantes, un 12% menos de volumen que en 2021 y un 101% más en precio, ya que se pagaron US$ 870 millones. En total se estima que las empresas de insumos necesitarán US$ 3.200 millones para comprar fertilizantes durante 2022.

«Si en el corto plazo esta situación no se revierte tendremos que ver cuál es el abastecimiento para la gruesa. Hay incertidumbre para el segundo semestre para la re-fertilización del trigo y para el inicio de la soja y el maíz», agregó el directo de CIAFA, quien remarcó que el mercado de fitosanitarios se ve aliviado porque se puede financiar. 

«En los fertilizantes la compra al exterior siempre se ha pagado de contado, es muy difícil pagar con financiación. Un barco cuesta hasta US$ 40 millones», comentó.

Federico Landgraf, de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), señaló que en el Gobierno son «conscientes del espacio que ocupamos» por el ingreso de divisas que la producción de soja y maíz hace al país. Pero aclaró: «Las restricciones que están teniendo en materia de dólares son de peso. Hay comprensión pero hay dificultades de contexto».

No estamos viendo desabastecimientos del sistema. Si hubo desabastecimientos específicos. Hubo complicaciones todo el año, las empresas hicieron lo que podían para llegar al mercado. Los retrasos son constantes. Pero no estamos viendo un problema de que tenemos que parar la producción.

 

Fuente: https://news.agrofy.com.ar/