En una lacónica pero contundente columna editorial, la Asociación Argentina de Productores de Porcinos explicó la importancia de fomentar la producción de carnes en el país, pero “esa es una decisión exclusivamente política que, hasta el momento, ningún gobierno tomó”

En la última edición de la revista Porcinos, de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos, la columna editorial titulada “De carne somos” explica el motivo por el cual, el fomento de la producción de carnes en Argentina debería ser una política de Estado, en tanto beneficia al país en la lucha contra la pobreza, el ingreso de divisas y la generación de empleo; entre otros factores.

Aquí la transcripción de la columna completa:

Argentina es uno de los países de mayor consumo de carnes per cápita en el mundo y a lo largo del tiempo fue haciendo un cambio en su matriz disminuyendo el consumo de carne vacuna con aumentos en las carnes de ave y la carne porcina. Hoy son todas canes “complementarias” que participan y compiten en el plato de los argentinos.

Pero también hay un mercado internacional y Argentina es un proveedor importante del mismo.

En este tema siempre se han tomado ideas equivocadas que, en vez de promover el aumento de la producción, limitaron la exportación para «garantizar» el mercado local. Los resultados fueron y siguen siendo negativos.

Nuestro país tiene la capacidad de aumentar su producción en las tres carnes, generando un equilibrio en la matriz de consumo local que, sin disminuir el «consumo total per cápita de cada argentino, dé una posibilidad también de aumentar los ingresos de divisas a un país que lo necesita de forma imperiosa.

Ya planteamos en esta columna que la inversión para el aumento de producción de 150.000 toneladas de carne de cerdo, generaría un excedente equivalente de carne vacuna, que permitiría el pago de la propia inversión en menos de un año.

Es una decisión exclusivamente política, que luego se articula con la capacidad productiva y técnica. Esa decisión ningún gobierno la tomo hasta el momento.

Pero este proyecto necesita, al igual que la mayoría de la industria agro-productiva, medidas lógicas y claras en la macro-economía. Es una inversión con resultados más que interesantes, que parte de decisiones políticas y solucionaría problemas de base que hoy tiene nuestro país, como la falta de trabajo y el hambre cero, que por ahora es solo un slogan.

Repetimos como siempre que todo el Sector Porcino es parte de la solución y no del problema.

Los argentinos de carne somos y lo seguiremos siendo.