Un conflicto gremial escaló y paralizó las operaciones de un gran número de actividades, entre ellas la de exportaciones de granos. “Hay buques que ya están cargados y no pueden zarpar”, aseguran.
Por estas horas se expande la preocupación entre los empresarios de la exportación agropecuaria: el ingreso y la salida de barcos graneleros a través de los puertos de la Hidrovía, Necochea y Bahía Blanca se encuentran paralizados.
“Están parados desde hace algunos días y se van sumando barcos que no están pudiendo ingresar a la zona portuaria”, informó Luis Zubizarreta, el presidente de la Cámara de Puertos Privados.
Zubizarreta explicó que las medidas se dan con mayor fortaleza en los puertos del “up river”, como se conoce a las terminales portuarias que están aguas arriba del Gran Rosario, sobre el río Paraná.
Pero también se dan puntos de conflicto en las operaciones de exportación de granos y otras producciones en las zonas de Bahía Blanca y Necochea, en el sur bonaerense.
EL CONFLICTO
El reclamo de los trabajadores enrolados en la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf), agrupa a las empresas de remolcadores y por estas horas impide el ingreso y egreso de buques en todos aquellos puertos a lo largo del país que dependen de los remolcadores para desarrollar la actividad.
“Nuevamente las Terminales Portuarias se ven afectadas por conflictos gremiales en los que no tiene relación directa pero que imposibilitan la normal operatoria. El 80% del comercio exterior está interrumpido por la medida que ya lleva dos días de duración”, afirmaron desde la Cámara de Puertos Privados a través de un comunicado.
Según relevaron, esto afecta a todo tipo de buques que transportan diferentes mercaderías como cereales, hidrocarburos, aceite vegetal, fertilizantes, automóviles, contenedores.
Además alertaron que una de las consecuencias puede ser que los buques omitan los puertos de la zona centro del país y prioricen la descarga en Montevideo, Uruguay, o en Río Grande, en Brasil.
“Lo cual es peor, porque te dejan los contenedores en Brasil y después te los tienen que traer con otros barcos que vengan para acá, hay un doble movimiento. O sino debe ingresar a la Argentina en camión, lo cual es todavía peor como posibilidad”, comparó Zubizarreta.
“Esto implica una enorme pérdida económica para el país imposibilitando cumplir con los contratos internacionales, impidiendo el ingreso de divisas tan necesario”, afirmaron desde la Cámara.
Según remarcaron “7 de cada 10 dólares recaudados por el Estado provienen del sector”.
“Esto provoca la interrupción de la actividad de aquellas plantas que necesitan de la materia prima para poder continuar la producción. A esto se le suma la importante bajante que está teniendo el Río Paraná poniendo en riesgo a los buques que ya se encuentran cargados y se ven imposibilitados de zarpar”, afirmaron.
¿QUÉ DICEN DESDE EL GREMIO?
Desde el sindicato expresaron que, “a pesar de haber agotado todas las instancias de negociación, la Cámara Argentina de Remolcadores (CAR) ha mantenido “la mala fe negociadora”.
Y acusó a esa entidad de empresas privadas de pretender “condicionar maliciosamente la negociación”, además de no ofrecer “interlocutores válidos”.
El gremio explicó que el plan de lucha consiste en “no realizar tareas especiales en ningún puerto del país, excepto aquellos que la autoridad marítima requiera”.
Asimismo, informaron que todas las empresas excepto Svitzer SA “cesarán sus actividades en todos los puertos del país”.
Los gremios firmantes de esa resolución y que integran la FESIMAF son:
- Sindicato de Obreros Marítimos Unidos
- Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo
- El Sindicato Conductores Navales de La República Argentina
- El Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales y la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante.