Transformación digital en el agro: inteligencia artificial y datos para mejorar la toma de decisiones

Transformación digital en el agro: inteligencia artificial y datos para mejorar la toma de decisiones

La adopción de la tecnología en el agro para mejorar procesos reconoce hitos, como el cambio de paradigma del sistema de siembra directa. Hoy, existen múltiples tecnologías y aplicaciones que apuntan a lograr más predecibilidad y tener mayor acceso a recursos. El tema fue abordado en el panel “La transformación digital del agro”, moderado por Ignacio Eguren, CEO y fundador de Agropro, del que participaron Mayco Mansilla, docente de la UNL y Manager Partner de Innventure VC; Alfredo García, Digital Agronomy Solutions Manager de Syngenta; Pilu Giraudo, referente de Aapresid y la Red de Mujeres Rurales; y Diego Martins, Data & AI Latam Hub Managing Director de Accenture.

 
En los últimos tiempos, la adopción de tecnología es algo más que ser usuario: es dejarse transformar por ella y aprovechar su rol como potenciador del negocio. Esa idea se plasmó en el panel “La transformación digital del agro”, que se desarrolló este miércoles en el Congreso Maizar 2023.
Para pensar en la revolución tecnológica del agro hay que remontarse a los cambios de paradigma de producción de la década de 1980 en la Argentina, con la adopción de la siembra directa como gran contribución para frenar el deterioro de los suelos y para cuidar los recursos naturales, dijo Pilu Giraudo, referente de Aapresid y de la Red de Mujeres Rurales. “Fue romper un paradigma de deterioro y pasar a uno de regeneración, de mejora continua”.
Esa mejora continua, prosiguió, fue el gran disparador que luego conllevó la incorporación de conocimiento científico y tecnológico, mientras se mantenía la meta de producir y cuidar al mismo tiempo. “Después, vino el momento de conocer más con respecto al manejo de las adversidades, como las malezas, las plagas, las enfermedades. La llegada de la biotecnología implicó ayudas increíbles para mejorar la producción, disminuir el uso de fitosanitarios y mejorar la utilización de insumos, definiendo qué y cómo de otra manera”, rememoró.
Para Giraudo, es un camino ilimitado, que hoy nos lleva, por caso, a dar múltiples usos a la biomasa. “Lo más atrapante de este camino es que es de mejora continua. Es increíble: si alguien tiene el conocimiento, pero no lo comparte, no tiene buenas posibilidades; si lo comparte, las chances de multiplicarlo y mejorar son ilimitadas”, reflexionó.
“Hoy tenemos ante nuestros ojos la gran respuesta que, sin dudas, pasa por las nuevas tecnologías. Actualmente, las empresas más valiosas del mundo son de base tecnológica”, sostuvo Mayco Mansilla, Manager Partner de Innventure VC. Diferentes factores, incluyendo la capacidad de adaptación ante las distintas crisis, hacen que la transformación digital “encuentre en la Argentina un ecosistema para desarrollarse”, agregó. “La Argentina es un jugador importante, pero, además, alrededor tenemos mercados que multiplican por diez el potencial”.
Asimismo, señaló que, aunque han surgido numerosas start-up enfocadas en el agro, “esto recién comienza”. “Lo que más me llena de esperanza es que estamos encontrando que los mejores talentos de la Argentina de todas las disciplinas -ya no solo agrónomos o veterinarios, sino por ejemplo biotecnólogos o cientistas de datos- están viendo atractivo al agro y están pensando soluciones para complementar nuevas tecnologías y dar más sustentabilidad”, aseveró.

Alfredo García, Digital Agronomy Solutions Manager de Syngenta, reveló que, 15 años atrás, el uso de imágenes satelitales implicaba un grado de complejidad que frenaba su penetración; por caso, obligaba a descargar software o dominar herramientas tecnológicas que ya no son necesarias. “Actualmente, en minutos, se puede tener el historial de imágenes satelitales de un lote; el nivel de complejidad que hace 15 años era alto para un productor, hoy se ha achicado significativamente y eso nos da la oportunidad de que el nivel de adopción se acelere”, graficó.
“Desde Syngenta hoy tenemos posibilidad de dar recomendaciones 100% digitalizadas, como fecha de siembra, dosis de semillas, dosis de fertilizantes. Además, la tecnología de los drones, que inicialmente creíamos que tendría otra utilización, hoy, por su resolución, permite medir la calidad de la siembra. Estas herramientas son fundamentales”, describe.
Diego Martins, Data & AI Latam Hub Managing Director de Accenture, ve en los datos el motor en el contexto de la transformación digital. Aseguró que las empresas que se han centrado en datos reconocen en ellos la fuente de aproximadamente el 30% del rendimiento de su margen operativo. “Si lo llevamos al sector del agro, tener buenos datos está en el orden de magnitud de tener una buena semilla, una buena temporada. No es un tema de moda, no es una tendencia, es parte del corazón de la transformación”, enfatizó. 
“El agro es una de las grandes industrias donde hay tremendas oportunidades. El productor es un agente de cambio muy fuerte, si se digitaliza, si usa datos, si usa inteligencia artificial, será más confiable, tendrá más accesibilidad a líneas de créditos”, ilustró.  Y completó: “Un actor que tiene datos está empoderado y exige datos a la hora de comprar insumos. Esos productores están abandonando las decisiones basadas en la tradición y en lo empírico, están adoptando decisiones de otra manera”.
Además de mejorar procesos de manera individual, Martins destacó que el uso de datos también acelera la interconexión entre actores. “El dato es la moneda de cambio que fluye y que fomenta la ‘coopetencia’. Ese es el último valor que aporta la inteligencia artificial: la cooperación con competencia, porque si mejoran las decisiones, también se aporta mejor información a la plataforma, lo cual se comparte”, concluyó. 

Compactación de suelos: el enemigo silencioso que se lleva hasta un 15% de los rindes.¿Podemos actuar sin labrar?

Compactación de suelos: el enemigo silencioso que se lleva hasta un 15% de los rindes.¿Podemos actuar sin labrar?

Ante una de las campañas más desafiantes en términos de disponibilidad híbrida en los perfiles, Aapresid señala los puntos críticos para prevenir la compactación sin remover.

¿Por qué hablar de compactación en un año como este? Justamente porque tenemos que capturar en el suelo cada gota, y lograr que cada planta tenga “vía libre”  para que sus raíces profundicen sin barreras.

“Lo esencial es invisible a los ojos”

Los procesos de compactación de suelos pueden reducir los rindes en hasta un 15% y  han ido en aumento en los últimos años. 

Se trata de un fenómeno por el cual las partículas del suelo se “aprietan entre sí”, disminuyendo el espacio poroso y aumentando la densidad. Esto dificulta el crecimiento de las raíces y limita el acceso de las plantas a los nutrientes y al agua, un activo valioso en campañas como esta. También afecta la actividad biológica del suelo y su fertilidad.

El tránsito excesivo de la maquinaria o en condiciones de alta humedad y el manejo agronómico inadecuado son algunos de los causantes de la compactación. Por supuesto  existen factores naturales del suelo que pueden hacerlo más susceptible, como  contenido de materia orgánica, textura y contenido de agua. 

Compactación: ¿metemos cuchillo?

La complejidad del problema se agudiza cuando, ante la presencia de un lote compactado, se recurre a labores verticales (paratill, paraplow, cultivie, cincel) como mecanismo de remediación. El informe NO a la LABRANZA de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) identifica a la compactación como una de las principales causas por la que los productores recurren a la labranza. 

El informe advierte sobre los riesgos de esta práctica, que pone en riesgo los beneficios de la siembra directa en lo que respecta a estructura del suelo, captura de carbono, aumento del contenido de materia orgánica, balance de nutrientes y de agua.

Pero además, las labranzas verticales como método de remediación pueden ser un arma de doble filo, ya que pueden generar capas más compactas que las que inicialmente se pretendían combatir. Además, según una nota publicada en la revista Red de Innovadores de Aapresid, la especialista de la Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes de FAUBA, Dra. Carina Alvarez, advierte que estas labranzas tienen un alto costo energético y baja perdurabilidad en el tiempo: ensayos en suelos de la región Pampeana reportaron una perdurabilidad media de los efectos “descompactadores” de la labranza de tan solo 17 meses.

Prevenir: siempre mejor que curar

En el mismo informe, Aapresid dedicó un apartado a prevenir la compactación con estrategias no mecánicas. Entre ellas se enumeran: 

• Aumentar la producción de biomasa, el aporte de carbono y la actividad biológica.
• Mantener una vegetación viva la mayor parte del tiempo posible
• Incluir cultivos de servicios en reemplazo de los barbechos limpios. 
•Optimizar el arreglo espacial y la densidad de plantación para modificar patrones de enraizamiento y su efecto beneficioso sobre la estructura del suelo.
• Aplicar una fertilización basada en la reposición con el fin de mejorar el desarrollo aéreo y raíces de los cultivos. 
• Conservar los rastrojos en superficie a fin de aumentar la capacidad de porte del suelo.
• Planificar rotaciones que incluyan cultivos de biomasa voluminosa aérea y de raíces profusas y profundas como sorgo, maíz, megatérmicas y gramíneas invernales.
• Controlar el tránsito de la maquinaria
• Evitar el sobrepastoreo y el pisoteo excesivo.

Monitoreo y diagnóstico: los grandes ausentes. 

El informe señala que es clave monitorear el estado de salud del suelo y no tomar decisiones apresuradas sin disponer de un buen diagnóstico y proyección de mediano plazo.

En este sentido, el especialista de la Cátedra de Manejo de Tierras de la UNR, Dr. Sergio Montico, aclara en entrevista con Aapresid que “no es una conducta corriente la de realizar un diagnóstico de compactación  a través de un perfil cultural o pruebas de penetrometría”. Y agrega que “debería haber más registros de esto ya que resulta menos costoso y más sencillo que corregir la compactación”.

Homenaje a Enrique Bertini en AgroActiva 2023

Homenaje a Enrique Bertini en AgroActiva 2023

El pasado domingo 28 de mayo falleció el ingeniero Enrique Bertini, titular de la firma homónima, dedicada a la fabricación de sembradoras en la localidad de Rosario. Fue un industrial innovador, audaz y partícipe permanente del desarrollo de la actividad en Argentina.

 

Sin lugar a dudas fue una gran pérdida para el sector agroindustrial de nuestro país y a los organizadores de Agroactiva nos golpeó mucho la pérdida de Enrique. Bertini como industria metalmecánica fue un participante infaltable en cada edición de la muestra, acompañó sus ediciones desde los inicios y contribuyó al crecimiento de la exposición. Siempre con stands de tamaño importante y con máquinas en las demostraciones dinámicas para que el público pueda apreciar el funcionamiento de las mismas.

 

Por esto, y por lo que representa la compañía rosarina para el sector de la maquinaria agrícola nacional, es que los organizadores de Agroactiva de manera conjunta con la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) han decidido rendir homenaje a este pionero de las sembradoras.

 

Como primera medida se decidió que una de las avenidas de la muestra en la edición 2023, que se llevará a cabo del 7 al 10 de junio en Armstrong (Santa Fe), lleve el nombre de Ingeniero Enrique Bertini. Además, el miércoles 7 a las 16:30 habrá un acto homenaje y se descubrirá una placa conmemorativa.

 

El ingeniero Enrique Bertini nació en Italia (en Rocca Malatina, Región de la Emilia-Romaña) y llegó a Argentina siendo muy chico. Fue un pionero en la fabricación de agropartes de equipos de roturación y de sembradoras lo que lo llevó a diseñar sus propios equipos sembradores, con sistemas neumáticos y convencionales.

 

Bertini empezó en la década del ‘70 fabricando agropartes para rastras livianas, arados y sembradoras y desde 1976 hasta 1984, fue proveedora de partes para maquinarias de siembra. En 1984 lanzó la primera sembradora modelo 8500 y se especializó con los años en sembradoras de directa y con sistemas neumáticos.

 

Fue un verdadero innovador y un adelantado a su época. En su planta fabril, enclavada en Rosario, se produce el total de los equipos, utilizando tecnología de última generación como corte láser y procesos robotizados. Posee un departamento de diseño y desarrollo de productos, un sector de montaje y armado y otro de pintura electroestática.

Su conocimiento en la siembra de precisión lo llevó a recorrer diversos países del mundo y a exportar sus innovaciones

 

Con más de 120 empleados, representantes por todo el país y con exportación a mercados como Uruguay, Chile, Bolivia, Finlandia, Rumania, Bélgica, España, Italia, Inglaterra y Francia, la empresa Ingeniero Enrique Bertini es sin lugar a dudas una de las más importantes de nuestro país. Desde ahora, el legado de aquel ítalo-argentino trabajador y soñador, seguirá vigente en cada máquina roja y amarilla (colores característicos de Bertini) que siembre en los campos del mundo.