Córdoba, a la cabeza de los biocombustibles y la economía circular, gracias a la interacción público-privada.

Córdoba, a la cabeza de los biocombustibles y la economía circular, gracias a la interacción público-privada.

El impulso estatal a través de políticas activas, pero también, fundamentalmente, de un entorno que facilita la inversión privada, fue el factor destacado por los integrantes del panel “Biocombustibles: Córdoba, un caso de éxito”, que se desarrolló en el Congreso Maizar 2022, integrado por Víctor Accastello, subgerente general de ACA y presidente del Congreso, en rol de moderador; Manuel Ron, presidente de Bio4; Fabián López, ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia mediterránea, y Martín Gill, intendente de la ciudad cordobesa de Villa María.

“Córdoba es la primera provincia productora de maíz de la Argentina, pero el dato esencial no es ese: el gran potencial de Córdoba está en que tiene un ecosistema que es favorable para la inversión privada”, aseguró Manuel Ron, ingeniero agrónomo graduado en la UBA, radicado en la ciudad cordobesa de Río Cuarto y fundador y titular de Bio4, la primera planta de bioetanol de la Argentina, así como de Bioeléctrica, generadora de energía eléctrica a partir de fuentes renovables.

El empresario afirmó que “ese aire se respira todo el tiempo en Córdoba. Invertir en Córdoba, ganar plata en Córdoba, es algo que está bien visto, algo que la sociedad no castiga, y eso genera un círculo virtuoso, en el que los productores reinvertimos las utilidades”, añadió.

Bio4 nació en 2006, cuando un grupo de 28 productores agropecuarios decidieron asociarse para sumar valor agregado al maíz y transformarlo en bioetanol, alcohol etílico que se obtiene a partir de biomasa de origen vegetal (renovable), y en burlanda, un subproducto compuesto por proteínas, aceites, fibras, minerales, vitaminas y agua, de alto valor nutritivo. La producción comenzó en 2012.

“En Córdoba tenemos maíz en abundancia, emprendedores, conocimiento, universidades, electricidad y gasoductos en todo el territorio, conectividad, un vuelo diario a Río Cuarto, que es fundamental para que una ciudad del interior se desarrolle y atraiga inversiones”, enumeró Ron, y añadió la importancia de “un gobierno y un banco oficial que acompañan”. “Ese es el ecosistema que hace que en Córdoba florezcan proyectos todo el tiempo”, añadió.

Respecto de la demanda de biocombustibles en el país, recordó que actualmente las naftas tienen un 12% de bioetanol. “Desde la industria estamos pidiendo que ese corte se suba a, por lo menos, un 15%, y que haya un quinto surtidor que tenga un 85%”, manifestó. Y recordó que, recientemente, la administración de Juan Schiaretti anunció que la flota oficial de la provincia utilizará ese porcentaje.

“Cada litro de nafta que sustituimos con bioetanol reduce las emisiones de gases en un 75%, y cada punto en que se aumenta el corte equivale a una inversión nueva como una planta de Bio4 en el interior de la Argentina”, precisó el ejecutivo.

“Hicimos un proceso de economía circular, bajando la huella de carbono de la planta de bioetanol integrándola con la de biogás, y patentamos el proceso en Estados Unidos, donde hay 210 plantas de etanol de maíz”, reveló Ron. “La semana pasada hicimos un viaje para ofrecer a las empresas norteamericanas la posibilidad de bajar su huella de carbono. Hacer bioetanol con menor huella de carbono es algo que hoy los obsesiona, porque les permite acceder a mercados exigentes en ese sentido”, añadió. Y completó: “En 2007, la empresa hizo el primer viaje a Estados Unidos para comprar tecnología. Este año volvimos, pero para venderla”.

Martín Gill destacó la experiencia de Acabio, instalada en la ciudad de la que es intendente. La firma nació en 2014 y actualmente produce unos 270.000 m3 de etanol al año, con destino al corte de las naftas en el mercado interno y también para exportación. “Es una experiencia que nosotros permanentemente tratamos de compartir, porque resume en un emprendimiento los valores positivos para la Argentina presente y la que viene”, subrayó.

Señaló como uno de los factores facilitadores la cercanía de centros de formación, como la Universidad de Río Cuarto (UNR), la Universidad de Villa María (UNVM) y la Universidad Tecnológica (UTN).

Gill destacó la importancia que tuvo en el desarrollo del sector la Ley nacional de promoción de biocombustibles, impulsada en 2006 por Néstor Kirchner. Reconoció que, “el año pasado, hubo un momento crítico de debate” cuando se modificó esa norma, pero afirmó que en la reglamentación lograron estabilizarse algunos aspectos. Además, destacó que, a nivel internacional, “la guerra entre Rusia y Ucrania ha generado una oportunidad para el desarrollo del sector”.

Para el ministro de Obras y Servicios Públicos de la provincia, Fabián López, el de Córdoba “es un caso de éxito de la interacción público-privada”. El funcionario describió distintos pilares sobre los que se asienta esa afirmación, el primero de los cuales es que “el cambio climático existe”. “El desafío pasa por una transición/transformación planificada de nuestras economías, sustituyendo combustibles fósiles por energías renovables hacia nuevos paradigmas económicos, tecnológicos y sociales”. Esto, consideró, “lejos de ser una dificultad, es una oportunidad para crecer y para desarrollarnos”.

López apuntó que la solución de movilidad sustentable para disminuir los gases que generan el cambio climático está basada en los biocombustibles y no en la movilidad eléctrica, entre otras razones, por la inversión que demanda esta última alternativa, en un contexto en el que el 40% de la población está en situación de pobreza.

“Las acciones vinculadas con la reducción de gases de efecto invernadero en Córdoba pasan en buena medida por los biocombustibles y la bioeconomía”, destacó. Entre otras, citó las leyes provinciales N° 10721 (de Promoción y Uso de Biocombustibles y Bioenergía), N° 10604 (de Generación Distribuida con Fuentes Renovables); N° 10572 (de Promoción de Eficiencia Energética) y N° 10573 (de Agua Caliente Solar Térmica). Ademá, comentó un estudio del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) de la OEA sobre el potencial de la provincia para el desarrollo de biocombustibles y bioenergía, y concluyó: “El bioetanol y el biodiesel son eslabones que integran una cadena de economía circular, no son el objetivo definitivo”.

El PBI del maíz creció 145% en los últimos 6 años y genera 230.000 puestos de trabajo.

El PBI del maíz creció 145% en los últimos 6 años y genera 230.000 puestos de trabajo.

El desempeño de la cadena del maíz, su aporte a la economía de la Argentina, el rol del maíz en los sistemas productivos y las principales fuentes de incertidumbre de cara a la nueva campaña 2022/23, fueron algunos de los temas centrales del panel “¿Qué está en juego? El aporte del maíz y los desafíos del nuevo ciclo productivo” del Congreso Maizar 2022. Fue moderado por Agustín Tejeda, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, y participaron Emilce Terré, economista jefe de la Bolsa de Comercio de Rosario; Paulina Lescano, analista de Mercados Agropecuarios, y Carolina Bondolich, directora de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA).

La eliminación de los derechos de exportación sobre el maíz en 2016 convirtió rápidamente a la Argentina en un país maicero. La cadena pasó de un PBI de 8.326 millones de dólares en la campaña 2015/2016 a uno de 20.397 millones en la 2021/22. Esto es, un crecimiento del 145%, que llevó su participación a un 3,6% del PBI argentino, precisó Agustín Tejeda, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Sin embargo, el maíz puede darle mucho más al país, con mayor agregación de valor, pero debe superar desafíos y estar atento a algunas alarmas, como el estancamiento del área desde la campaña 2018/19 y un panorama de incertidumbre local e internacional, agregó Tejeda.   

Emilce Terré confirmó la solidez del “boom del maíz” al precisar que el promedio anual de producción entre el quinquenio 2007/11 y el quinquenio 2017/21 aumentó 120%, con un crecimiento del 73% del área sembrada y del 14% de la productividad, y planteó la necesidad de seguir invirtiendo en desarrollos que mejoren los rendimientos. Es clave, dijo, acotar la brecha entre los campos que más y menos rinden, y aumentar la agregación de valor en general. 

Como referencia, precisó que más del 70% del maíz que exporta la Argentina sale en forma de grano, mientras que en Brasil y Estados Unidos (los otros dos grandes del mercado maicero mundial) las proporciones son de 38 y 16%, respectivamente. Brasil privilegia la transformación del grano en carne y Estados Unidos, en etanol, al que destina el 36% de su producción de maíz, contra solo el 3% del caso argentino.

El complejo del maíz, subrayó Terré, es ya el segundo exportador del país, detrás del oleaginoso, base más que suficiente para diversificar la matriz exportadora. La diversificación sí ocurrió en cuanto a los mercados de destino: hoy, el 28% se dirige al sudeste asiático; el 21% a países de América Latina, y el 16% al Norte de África, entre otros. 

Para dar un segundo salto maicero, Terré marcó una serie de cuestiones para resolver, desde mejorar los rindes y cerrar la brecha técnica mediante adopción de nuevas tecnologías; mejoramiento de la infraestructura, desde la adopción de sistemas multimodales hasta mejoras viales, acceso ferroviario y transporte por barcazas; sanción de la ley de promoción agroindustrial; mayor producción local de fertilizantes (no tener provisión suficiente, advirtió, podría restar hasta 5 millones de toneladas de producción); fomento al bioetanol, y achicar algunos problemas macroeconómicos, como inflación, volatilidad, brecha cambiaria, retenciones y límites a la exportación.

Carolina Bondolich presentó un detallado estudio sobre 20 cadenas agroindustriales, incluida la del maíz, de cuyos ingresos el Estado se queda con 54,7%, mediante una cascada de impuestos nacionales, provinciales y municipales. De ellos, explicó, las retenciones atacan el federalismo en tres sentidos: 1) el grueso no se coparticipa, 2) reduce la masa de impuestos que sí se coparticipan y 3) se aplica sobre producciones de arraigo regional. 

En cuanto al empleo, las 20 cadenas agroindustriales generan 3,7 millones de puestos de trabajo, 24% del empleo privado argentino, incluyendo trabajo registrado, no registrado y no asalariado y abarcando desde la producción de insumos hasta el transporte de mercadería. La principal cadena en términos de empleo es la bovina (437.000 empleos, 11,7% del empleo de las 20 cadenas) y la quinta es la maicera, que entre maíz propio, molienda, alimentos balanceados y alcohol para consumo humano genera 6% del empleo de las 20 cadenas, sin contar su participación en otras cadenas que abrevan en parte en el maíz, como la láctea, la aviar y la porcina. Si se las incluye, “el gran maíz”, como llamó a la cadena ampliada, genera 676.000 empleos, de los cuales el 41% se localiza en la etapa primaria, 28% en el transporte y logística, 15% en la comercialización, 8% en industria y otro 8% en producción de insumos. Por eso, Bondolich instó a los jugadores de la cadena a reivindicar su aporte. El trabajo, enfatizó, dignifica y hace autosuficientes a las personas, eleva su autoestima, creatividad y espíritu crítico, y expande el conocimiento y la empatía sociales. 

Paulina Lescano destacó que, como toda producción “a cielo abierto”, la agropecuaria siempre está en riesgo. En cuanto a precios y mercado, exhibió gráficos que muestran la histórica volatilidad del precio del maíz tanto en Chicago como en el mercado local y explicó lo bruscos que pueden ser los cambios de tendencia. Según la analista, el maíz está en buenos niveles históricos, pero no se puede descartar la posibilidad de nuevos máximos o de bajas en función de cuatro factores: Covid, tasas de interés internacionales, crisis energética y guerra en Ucrania. 

La pandemia, a partir de las vacunas, parece controlada, pero Lescano advirtió el riesgo de que, en caso de rebrote en China, por su política de “Covid 0”, el país vuelva a los confinamientos masivos, como cuando cerró Shanghai. En cuanto a las tasas de interés, casi todos los bancos centrales del mundo las están subiendo para bajar niveles de inflación récord en 30 o 40 años (aunque de una escala muy inferior a la argentina). Lescano destacó la meta de las autoridades monetarias de Estados Unidos de reducir la inflación de poco más del 8% anual a 2%. El aumento de tasas en pos de ese objetivo fortalece el dólar y le pone presión bajista al precios de los granos, aunque por ahora el maíz, a diferencia del trigo, exhibe resistencia, siempre en un contexto de incertidumbre mundial. 

La crisis energética y la guerra en Ucrania, con su efecto sobre el precio de los combustibles y los fertilizantes y sobre los balances granarios mundiales, ya fue incorporada a los cálculos de los mercados, dijo Lescano, aunque sigue siendo un desastre humanitario en términos de “seguridad alimentaria”. 

El factor que más puede hacer que los precios bajen, indicó, es el aumento de las tasas para controlar la inflación, por la suba del dólar, ya en sus máximos desde 2004. Otros factores serían una reducción adicional del crecimiento chino, que de tasas de entre 8 y 9% anual apunta a un 4,5% este año, y la safrinha en Brasil, que consultoras de ese país ya estiman en 85 millones de toneladas, mayormente para consumo doméstico. Y nunca está ausente, claro, el riesgo local: más retenciones o cierre de registros, pues los volúmenes de exportación ya casi tocan los topes de “equilibrio”. 

Los precios siguen siendo buenos, pero el mundo es complejo. Para el productor, capturar valor es importante, pero, concluyó la analista, puede hacerlo con herramientas disponibles en el Matba/Rofex, y aconsejó a los productores dedicar al menos una hora semanal a plantearse un mínimo de tres escenarios (bueno, intermedio, malo) y obrar en consecuencia. Es mejor, señaló, que cruzar los dedos. 

A modo de resumen, Tejeda marcó tres cuestiones: la Argentina se ha convertido en un país maicero, un cultivo federal con gran potencial de crecimiento y de encadenamiento y agregación de valor mediante bioproductos y bienes y servicios que mejoran su impacto económico y ambiental; en un mercado volátil, los productores deben estar siempre atentos a las señales de precios del maíz y los insumos, dadas las altas inversiones que requiere el cultivo, y es clave generar una agenda público-privado que potencie la inversión y políticas de gestión del riesgo tranqueras adentro y tranqueras afuera.

Agricultura digital: desde conectividad donde no hay, hasta soluciones integradas, gemelos digitales e incubadoras.

Agricultura digital: desde conectividad donde no hay, hasta soluciones integradas, gemelos digitales e incubadoras.

Partiendo de que no hay transformación digital sin conectividad, algo que afecta al 40% de los parajes rurales del país, el panel “¿Qué puede aportar la agricultura digital a los nuevos sistemas productivos del agro?” del Congreso Maizar 2022 presentó iniciativas que plantean soluciones y mejoras para la producción. El panel fue moderado por Federico Bert, consultor del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), y expusieron Gabriel Tinghitella, director del Programa BID Lab de CREA; Nahuel Peralta, gerente ejecutivo de Maíz y Sorgo de Bayer Cono Sur; Esteban Tronfi, fundador de Ravit Agro, y Néstor Di Leo, profesor de Agronomía de Precisión de la UNR y la UNVM, y asesor de AgTech Alvis.

Los principales cambios en la producción agropecuaria vendrán de la mano de la transformación digital, que permitirá enfrentar múltiples desafíos. Pero no todo será color de rosa: basta mirar otras industrias para advertir el impacto que tendrá, por ejemplo, en materia de recursos humanos. La proyección pertenece a Federico Bert, consultor del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que moderó el panel “El aporte de la agricultura digital a los nuevos sistemas productivos” del Congreso Maizar 2022, con el foco puesto en mostrar distintas experiencias de innovación agropecuaria desarrolladas por empresas y entidades.

Para Bert, la transformación digital es incipiente –entre otras razones, por la falta de conectividad en algunos sectores–, “pero inevitable e inminente”, y es preciso tener una mirada “equilibrada” para que ocurra de manera dinámica y tenga el menor impacto negativo posible.

En materia de acceso, Néstor Di Leo, profesor de Agronomía de Precisión de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNR) y de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y asesor de AgTech de Alvis, lamentó “cuántas situaciones prácticas productivas no podemos aprovechar en el campo por falta de conectividad”, y recordó que este recurso fundamental no está vinculado solo a la producción, ya que todas las personas que viven en el campo requieren de conectividad para su vida.

El especialista distinguió entre el servicio de banda estrecha, para la denominada “internet de las cosas”, y el de banda ancha, para usos más críticos. Y citó estudios que grafican la dimensión del déficit de conectividad, como uno que arroja que el 40% de los parajes rurales no tiene servicio. Como causas, citó el posible desinterés de grandes compañías de telecomunicaciones en brindar el servicio en algunas regiones, y también el alto costo de las tecnologías alternativas, como la satelital.

Di Leo describió entonces la propuesta de la empresa de telecomunicaciones Alvis. La firma, que opera en la banda de frecuencia de 450 MHz, ofrece tanto banda ancha 4G, como banda estrecha NB IoT (sigla en inglés de “Red del Internet de Cosas”), a través de un equipo que genera wifi local para artefactos cercanos. Y recordó los múltiples usos que permite este recurso, como, entre otros, trazabilidad y monitoreo de seguridad. Bert agregó que “sin conectividad, no hay transformación digital”.

Posteriormente, Nahuel Peralta, gerente ejecutivo de Maíz y Sorgo de Bayer Cono Sur, expuso sobre la experiencia de aplicación de soluciones integradas para maximizar la productividad y la sustentabilidad.

En primer lugar, señaló que es preciso comprender las necesidades de los agricultores y, a partir de ello, conectar con soluciones. En ese sentido, precisó que en más de 1.200 ensayos de maíz las recomendaciones de fertilización en la planta fueron prioridad para los productores. Los ensayos en lotes comerciales, contó, posibilitaron comparar estrategias en materia de densidad y de uso de nitrógeno, que puede monitorearse a través de herramientas digitales, para convertir un diagnóstico en una recomendación “sencilla, dinámica y fácil de aplicar”. “Estas experiencias nos permitieron tener una base de datos muy grande, con un aporte estadístico muy robusto, asociado a modelos de aprendizaje automático”, explicó. Y precisó que las herramientas digitales permiten que tanto los datos de gabinete, como los de campo, estén conectados. “Como trabajamos día a día con los productores, podemos retroalimentarnos con los comentarios que nos hacen llegar para hacer más simple la parte operativa de implementación de este tipo de soluciones”, reveló.

Para solicitar esas soluciones, dijo Peralta, solo se precisa del apoyo de un teléfono inteligente, que posibilita combinar imágenes satelitales con algoritmos, así como realizar testeos y acumular aprendizaje en términos de caracterización ambiental y de ajustes de densidad y de nitrógeno. Finalmente, aseveró que, de acuerdo con lo experimentado en más de 200 lotes (que abarcaban 16.000 hectáreas), fueron el rendimiento y el costo los factores que motivaron a los productores a sumarse al programa.

Por su parte, Esteban Tronfi presentó el caso de Ravit Agro (sigla de Red Agropecuaria de Vigilancia Tecnológica). “En Ravit nos dedicamos a hacer ‘gemelos digitales de la realidad’”, sintetizó. Y definió este concepto como “hacer representaciones computacionales de la realidad, llevar un mundo físico a un mundo de computadoras”. Detalló que estos modelos tienen dos componentes clave: “El primero es representar esa realidad, describirla; y el segundo, modelizar los procesos que gobiernan esa realidad”. En otros términos, un gemelo digital es un modelo de simulación de una realidad actualizada permanentemente. “Esa es la diferencia con los antiguos modelos de simulación”, remarcó.

Ravit ya cuenta con un prototipo de un gemelo digital para producción de maíz en una zona de la región centro-norte de Córdoba, donde comenzó la iniciativa. “Cumplimos los dos requisitos: primero, hipersensorizamos 50 lotes de maíz durante tres campañas y esa fue nuestra creación del ambiente de datos ricos que nos permitió describir la realidad”, contó. Como segundo paso, dijo, “desempolvamos el concepto de sistemas expertos y digitalizamos la forma de razonar, de entender el cultivo de maíz”.

La simulación permite ver los resultados antes de experimentar y tomar decisiones, con el consecuente ahorro. La ambición es llevar el concepto de “gemelos digitales” a todo el país, pero, señaló, lo más costoso de este proceso sería crear el ambiente de datos ricos, es decir, “describir la realidad”. Para resolverlo, la estrategia es recolectar la información en forma colaborativa. “Los productores que conforman la red funcionan como antenas de conocimiento que lo transmiten al resto de los agricultores”, explicó.

A su turno, Gabriel Tinghitella, director del Programa BID Lab de CREA, informó que el área tiene cuatro grandes espacios de trabajo: startups, innovación y conocimiento, capacitación y nuevos proyectos. En el de startups trabajan con un modelo de innovación abierta, es decir, con la introducción de cambios a partir de fuentes externas a la organización. “Estamos trabajando mucho con emprendedores que traen proyectos para el agro”, contó. Y señaló que hay acciones en las distintas etapas que se suceden desde que un emprendedor se pone en contacto con un problema hasta que una empresa lo difunde y escala con un proyecto comercial maduro. Estas fases son: la creación y el desarrollo de prototipos (propuestos por estudiantes de diseño industrial), la incubación (programa que ya tiene ocho ediciones), el testeo y la validación (realizada en campo, gracias al contacto con productores) y la difusión y el escalamiento (mediante la vinculación con potenciales usuarios o inversores, dentro y fuera del país).

En materia de generación de conocimiento, Tinghitella afirmó que para CREA es clave que este se desarrolle tanto desde la oferta, como desde la demanda. Es decir, desde los desarrolladores de tecnología, como desde los demandantes de tecnología, “para entender bien qué es lo que necesita cada uno y hacer que las acciones que ejecutemos sean lo más eficientes y eficaces posibles”, explicó.

Agregó que también se ofrece capacitación, para que los productores puedan entender las particularidades de nuevas soluciones y la generación de ámbitos que propicien el desarrollo de iniciativas, como, por caso, grupos de startups, en su mayoría incubadas por CREA.

 

RESULTADOS DE LA CRÍA: Los números siguen siendo buenos, aunque comienzan a deteriorase por inflación.

RESULTADOS DE LA CRÍA: Los números siguen siendo buenos, aunque comienzan a deteriorase por inflación.

De acuerdo al último informe trimestral publicado
por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca
de la Nación (MAGyP) sobre Resultados Económicos
Ganaderos, la situación para la cría sigue siendo
buena. Los márgenes actuales, medidos en moneda
constante, siguen estando un 25% por encima del
promedio de la serie, iniciada en junio de 2011,
aunque -según se observa a continuación- comienzan
a mostrar cierto deterioro contra inflación.
Tomando como referencia el modelo base de cría
propuesto para la Cuenca del Salado, los números
de mayo arrojan un margen bruto de $ 22.652 por hectárea,                                                                      un 66,4% superior al cálculo que arrojaba
un año atrás ($13.382 por hectárea) pero que, medido
en términos reales ($21.086 por hectárea), se reduce a
un 5,6% interanual. Sin embargo, en los últimos dos
trimestres, esta mejora real se ha ido erosionando;
el Margen Bruto que ofrecía la cría en diciembre de
2021, medido en pesos constantes, significarían hoy
unos $23.991 por hectárea, lo que refleja una pérdida 7
puntos en términos reales mientras que, comparado
con los números ajustados del último trimestre
($24.256 por hectárea), la pérdida de valor real se
incrementa a más de 8 puntos porcentuales.

Los costos totales que asume el modelo -tanto
directos como indirectos-, aumentaron en el último
año un 43% en términos corrientes. En tanto que, en
lo que va del año, la suba nominal es del 22% ($8.218
por hectárea contra $6.752 calculados a diciembre de
2021). Dentro de la composición, los costos indirectos
(estructura, impuestos y amortizaciones) aumentaron
un 25% mientras que los directos (personal, sanidad
y alimentación) lo hicieron en un 14%, lo que denota
el creciente peso de la estructura sobre la actividad
productiva, que 10 años atrás representaba el 64% de
los costos totales para este mismo modelo contra el
72% que representa actualmente. Por su parte, los ingresos netos del modelo -dados
básicamente por venta de terneros y vacas de
descarte- aumentaron un 67% interanual y un 26%
en lo que va del año, alcanzando los $24.962 por
hectárea actuales. Es precisamente este indicador
el que comienza a marcar un ligero deterioro contra
inflación, considerando la aceleración que se observa
en el incremento general de precios en los últimos
meses, con una tasa acumulada del 29,3% en lo que va
del año.

En este sentido, la desaceleración que reflejan los
valores de la invernada guarda mucha relación
con este deterioro en los márgenes. Si bien, nos
encontramos en el período de mayor presión
estacional, en lo que va de este año la caída real del
precio del ternero supera el 15% mientras que, en
igual período del año pasado la pérdida generada por
esta presión estacional apenas registraba un 2%. No
obstante esto, los valores del ternero siguen estando
dentro de los máximos históricos, situándose un 30%
por sobre el promedio de la serie, desde 2010.

En lo que respecta a las vacas de descarte, una
caja que para la cría ha pasado a representar más
del 30% de los ingresos, también se observa un
comportamiento similar al reflejado en el precio de
los terneros. En los últimos meses se ha registrado
una importante salida de vacas de los campos que,
sumado a la cautela que ha primado en la industria
exportadora respecto de la evolución de las compras
chinas, ha contribuido a deprimir los valores en
términos nominales. En los últimos dos meses la
vaca para faena perdió cerca de un 10% en términos
nominales que, sumado a una inflación de más de 5
puntos mensuales, acrecienta la pérdida real.

Aun así, tal como se viene notando en los números
de faena, sigue saliendo mucha vaca de los campos.
En los primeros cinco meses del año se envió a faena
un 11% más de vacas que lo registrado en 2021. Sin
embargo, en igual período hubo un 3% menos de
vaquillonas llegando a faena.
Si bien parte de este menor arribo de vaquillonas se
encuentra alineada también con la menor oferta de
novillitos (-2%) -situación atribuible al alargamiento
de las recrías-, en el caso de las hembras también
podríamos estar ante una situación de mayor
recambio de vientres, algo que se confirmará más
adelante cuando aparezca toda la hacienda que
recién en el último mes y medio ha comenzado a
ingresar a los feedlots.
Actualmente, la relación de valores de una vaquillona
preñada y una vaca de conserva -lo que se conoce
como relación de reposición- sigue estando dentro de
los niveles promedio. A pesar de la reciente baja en
los valores de la vaca, hoy con la venta de 2,3 vacas de
conserva es posible reponer una vaquillona preñada.
Si bien hasta marzo este indicador se encontraba por
debajo de los 2 puntos, aun sigue estando en niveles
que favorecerían la reposición.

De acuerdo al último inventario ganadero medido
a diciembre del año pasado, el rodeo nacional
contaba con 22,7 millones de vacas y 7,7 millones
de vaquillonas. Comparado con los números de
diciembre de 2020, durante el último ciclo el stock de
Aun así, tal como se viene notando en los números
de faena, sigue saliendo mucha vaca de los campos.
En los primeros cinco meses del año se envió a faena
un 11% más de vacas que lo registrado en 2021. Sin
embargo, en igual período hubo un 3% menos de
vaquillonas llegando a faena.
Si bien parte de este menor arribo de vaquillonas se
encuentra alineada también con la menor oferta de
novillitos (-2%) -situación atribuible al alargamiento
de las recrías-, en el caso de las hembras también
podríamos estar ante una situación de mayor
recambio de vientres, algo que se confirmará más
adelante cuando aparezca toda la hacienda que
recién en el último mes y medio ha comenzado a
ingresar a los feedlots.
Actualmente, la relación de valores de una vaquillona
preñada y una vaca de conserva -lo que se conoce
como relación de reposición- sigue estando dentro de
los niveles promedio. A pesar de la reciente baja en
los valores de la vaca, hoy con la venta de 2,3 vacas de
conserva es posible reponer una vaquillona preñada.
Si bien hasta marzo este indicador se encontraba por
debajo de los 2 puntos, aun sigue estando en niveles
que favorecerían la reposición.
vacas se redujo en 217.000 cabezas mientras que el de
vaquillonas se incrementó a 38.000. Si bien el cambio
es incipiente, se trata del primer ciclo en mostrar un
resultado positivo en 5 años de caída.

 

Ya llega el Congreso MAIZAR 2022

Ya llega el Congreso MAIZAR 2022

El próximo martes Maizar, la cadena del maíz y el sorgo, celebrará su XVI Congreso anual, bajo el lema «El maíz siempre está». El objetivo es hacer visible que este cereal tiene una presencia permanente en la vida cotidiana, y su cadena de valor, una inmensa relevancia en la economía del país, y juega un papel fundamental en la generación de divisas por comercio exterior, al punto de que es el segundo complejo exportador de la Argentina. La idea también es reflexionar sobre las potencialidades, oportunidades y desafíos que se dan en la difícil coyuntura internacional planteada por la invasión rusa a Ucrania cuando todavía el mundo no se ha terminado de reponer de la pandemia.

Este evento será también un reencuentro luego de dos años de modalidad virtual, y por eso tendrá una dimensión mayor: reunirá a más de 100 disertantes nacionales e internacionales en casi 40 paneles y talleres. Estarán presentes los ministros de Agricultura de Estados Unidos, Brasil y la Argentina, los tres países de mayor peso en el comercio internacional de maíz, con alrededor de un 75% de las exportaciones globales del cereal. Líderes de algunas de las empresas más importantes del país en cuanto a la transformación del maíz, como Arcor, Adecoagro, AGD y ACA, van a mostrar mucho de la bioeconomía que surge de este cereal noble. Los ministros de Agricultura de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos van a exponer acerca del impacto de estas cadenas en sus territorios y las políticas de Estado para la bioeconomía. La sustentabilidad será un eje que atravesará múltiples temáticas. Y se va a poder ver especialmente el caso de Córdoba y la política que desarrolló en función de los combustibles verdes, y el impacto de esto en la industrialización del maíz para bioetanol.

Por supuesto, las empresas proveedoras de semillas, fertilizantes y fitosanitarios no solo traerán sus novedades sino que compartirán los escenarios que observan y sus proyecciones, y expertos, técnicos y productores abordarán temas nodales de las cadenas de maíz y sorgo: el rol de las instituciones, las empresas y las tecnologías que se requieren para el desarrollo, el papel de las agtech, la agricultura digital, el riego, las semillas, la nutrición y el manejo, así como las novedades comerciales y financieras. Más allá de las cuestiones que comparte con el maíz, el sorgo tendrá paneles exclusivos que analizarán en detalle aspectos particulares cultivo de este cultivo clave para los suelos que no para de crecer. Y, por primera vez, los jóvenes tendrán un espacio diseñado y desarrollado por ellos, donde plantearán sus puntos de vista sobre las cuestiones centrales, como la sustentabilidad, la economía circular, el empleo, los valores, la política y la percepción del sector.

El Congreso Maizar 2022 se va a llevar a cabo el próximo 28 de junio en el complejo Goldencenter de Parque Norte, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La participación requiere inscripción previa en www.congresomaizar.org.ar