De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario, por el derrumbe de la cosecha local, el complejo oleaginoso deberá importar 10,7 millones de toneladas y destinar U$S 5.500 millones a ese destino.
Uno de los efectos más visibles de la caída productiva en soja es el fuerte recorte que sufre la economía argentina en materia de ingresos divisas. Pero en paralelo, se generan otras distorsiones que también impactan al momento de contabilizar dólares.
El menor volumen disponible de poroto afecta el volumen de exportaciones, pero también es un dolor de cabeza para el complejo de crushing sojero, que cuenta con menos materia prima para trabajar. Si bien la industria suele importar poroto –incluso en años con buen nivel de cosecha– este año deberá intensificar su ritmo de compras, con el impacto que esto representará en la balanza comercial.
Con una cosecha de soja que caerá un 50% en relación al ciclo previo, se prendieron todas las luces de alarma en el complejo industrial. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) calculó que para la campaña actual se deberán importar 10,7 millones de toneladas, un volumen récord para el sector.
Este incremento en las importaciones, que buscará cubrir las necesidades de la industria local, tendrá consecuencias: “Las exportaciones netas se ven aún más afectadas”, advirtieron desde la bolsa rosarina. En este sentido, calcularon que como deberá importarse un volumen récord de soja, el sector demandará divisas por US$ 5.500 millones para el pago de importaciones durante el año.
De esta manera, la liquidación de divisas netas en el mercado de cambios por parte del sector totalizaría US$ 19.400 millones en el 2023, una caída de más de US$ 20.000 millones con relación al año anterior.
HOJA DE RUTA 2023
De acuerdo a la última estimación de la BCR, la producción de soja 2022/23 será de 21,5 millones de toneladas, una caída de más de 50% respecto de lo que se anticipaba al inicio de las siembra. En maíz, el cálculo indica que llegará a 32 millones, un 40% menos en relación a las expectativas iniciales.
De esta manera, la producción total de granos en Argentina en la actual campaña será de 82 millones de toneladas, muy por debajo de las 127 millones alcanzadas en la 2021/22. Con este volumen de granos, las exportaciones de granos y subproductos correspondientes a la campaña 2022/23 alcanzará las 56 millones de toneladas, un 40% en relación al ciclo previo.