En el transporte de cargas, la inflación anual ya superó el 130%

En el transporte de cargas, la inflación anual ya superó el 130%

Abril no le dio tregua a los costos: se encarecieron otro 7,7% y para mayo se espera un piso del 8%. En el primer cuatrimestre del año, el incremento acumulado es del 29,3%.

El costo de transporte de cargas no para de aumentar y solo en abril, la suba fue de 7,7%, de acuerdo a la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). 

En medio de un contexto de continuidad de alta inflación minorista y mayorista, en marzo la suba de costos había dado una tregua, con un suba de 3,3%.

A partir de una salida anticipada de la hacienda por efectos de la seca, los feedlots elevaron sus niveles de encierre. En paralelo, se percibe una mejora en sus números de rentabilidad en los dos últimos meses, de acuerdo a un trabajo elaborado por Juan Manuel Garzón, de la Fundación Ieral. 

Como base, el análisis midió la cantidad de maíz que se puede comprar con la venta de un novillito,, una vez descontado el costo de la invernada. En enero de 2023, la ecuación arrojaba unos 1.443 kilos de maíz, un poder de compra que era un 40% menor al promedio de los últimos 13 años.

Por su parte, entre febrero y comienzos de abril, la venta de un novillito permitió comprar 2.165 kilos de maíz. Este volumen fue un 50% superior en comparación al primer mes del año.

“La situación mejoró considerablemente, pero debe advertirse que queda una brecha todavía del 10% respecto al poder de compra promedio del período 2010/2022, la brecha que era del 40% se redujo al 10%”, explicó Garzón. 

En este caso, consideró que la mejora se explica más por el cambio de precios relativos de categoría de animales, que por el mayor poder de compra de la hacienda en términos de maíz.  

 

SUBA EN EL PRECIO DE LA HACIENDA

Por su parte, con la suba de precios de hacienda de febrero y marzo y cierta estabilización en el precio del maíz, el poder de compra de la hacienda en términos del cereal mostró una mejoría. 

En enero, se compraban 7,4 kilos del cereal por cada kilo de novillito vendido, relación que pasó a ser de 9,3 en el mes de marzo, un 26% más. “Esta suba también ha contribuido a la mejora de la situación económica del engordador”, sostuvo. 

Más allá de este panorama, advirtió que el nivel actual de este indicador está todavía bastante por debajo de su media reciente, unos 12,3 kilos de promedio en el período 2010-2022.  “Y mucho más lejos aún de los que fuesen sus mejores años, 14,9 kilos en 2014 y 19,4 kilos en 2015”, agregó. 

Para que este efecto favorable se extienda, Garzón remarcó que será fundamental que los precios de la hacienda, en particular de sus categorías de mayor edad y kilaje, se mantengan firmes a futuro. “Para que esta condición se cumpla, es clave la evolución que muestre la demanda, tanto interna como externa”, sostuvo.

Y agregó: “Un riesgo macroeconómico muy latente con potencial de daño sobre la actividad del engorde y la ganadería en general es un salto en el tipo de cambio oficial, que incremente los costos de producción, en particular los de sanidad y alimentación”. 

La DG AGRI de la Comisión Europea estará presente en DEMOAGRO 2023

La DG AGRI de la Comisión Europea estará presente en DEMOAGRO 2023

La DG AGRI, responsable del área política de agricultura y desarrollo rural de la Unión Europea, acude como entidad patrocinadora a la quinta edición de DEMOAGRO.

 

DEMOAGRO 2023

La Comisión Europea estará presente en DEMOAGRO 2023 con un stand institucional bajo el paraguas ‘From Farm to Fork’. El stand destacará el valor añadido de la UE para garantizar alimentos sostenibles, saludables y de calidad a todos los ciudadanos de la UE.

España ejercerá por quinta vez la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, y la DG Agri ha elegido Demoagro como evento clave y único en España para promocionar las actividades que desarrollan, que están alineadas con los objetivos de Demoagro: mostrar de forma práctica a agricultores y ganaderos las tecnologías e innovaciones orientadas a la mejora de la productividad, calidad, rentabilidad y protección medioambiental del sector agrario.

Para descubrir lo que la UE hace por la agricultura, los agricultores y los consumidores europeos, se invita a los visitantes a pasar por el stand y participar en concursos y otras actividades interactivas. También se llevarán a cabo degustaciones de productos orgánicos y de calidad protegida (DOP, IGP) de la UE, mientras que las exhibiciones sumergirán a los visitantes en la agricultura de precisión y las prácticas de agricultura digital.

A partir de una salida anticipada de la hacienda por efectos de la seca, los feedlots elevaron sus niveles de encierre. En paralelo, se percibe una mejora en sus números de rentabilidad en los dos últimos meses, de acuerdo a un trabajo elaborado por Juan Manuel Garzón, de la Fundación Ieral. 

Como base, el análisis midió la cantidad de maíz que se puede comprar con la venta de un novillito,, una vez descontado el costo de la invernada. En enero de 2023, la ecuación arrojaba unos 1.443 kilos de maíz, un poder de compra que era un 40% menor al promedio de los últimos 13 años.

Por su parte, entre febrero y comienzos de abril, la venta de un novillito permitió comprar 2.165 kilos de maíz. Este volumen fue un 50% superior en comparación al primer mes del año.

“La situación mejoró considerablemente, pero debe advertirse que queda una brecha todavía del 10% respecto al poder de compra promedio del período 2010/2022, la brecha que era del 40% se redujo al 10%”, explicó Garzón. 

En este caso, consideró que la mejora se explica más por el cambio de precios relativos de categoría de animales, que por el mayor poder de compra de la hacienda en términos de maíz.  

 

SUBA EN EL PRECIO DE LA HACIENDA

Por su parte, con la suba de precios de hacienda de febrero y marzo y cierta estabilización en el precio del maíz, el poder de compra de la hacienda en términos del cereal mostró una mejoría. 

En enero, se compraban 7,4 kilos del cereal por cada kilo de novillito vendido, relación que pasó a ser de 9,3 en el mes de marzo, un 26% más. “Esta suba también ha contribuido a la mejora de la situación económica del engordador”, sostuvo. 

Más allá de este panorama, advirtió que el nivel actual de este indicador está todavía bastante por debajo de su media reciente, unos 12,3 kilos de promedio en el período 2010-2022.  “Y mucho más lejos aún de los que fuesen sus mejores años, 14,9 kilos en 2014 y 19,4 kilos en 2015”, agregó. 

Para que este efecto favorable se extienda, Garzón remarcó que será fundamental que los precios de la hacienda, en particular de sus categorías de mayor edad y kilaje, se mantengan firmes a futuro. “Para que esta condición se cumpla, es clave la evolución que muestre la demanda, tanto interna como externa”, sostuvo.

Y agregó: “Un riesgo macroeconómico muy latente con potencial de daño sobre la actividad del engorde y la ganadería en general es un salto en el tipo de cambio oficial, que incremente los costos de producción, en particular los de sanidad y alimentación”. 

Tractores: el primer tractor cross-farming

Tractores: el primer tractor cross-farming

Los modelos de la Serie 6.4 cubren la gama de potencia que va de los 130 a los 150 CV, combinando eficiencia, dimensiones compactas, ligereza, agilidad y confort con la calidad y la tecnología alemana.

Esta serie ofrece tres variantes de potencia (6130.4 – 6140.4 – 6150.4), que comparten un diseño contemporáneo, llamativo y compacto. Con potencias máximas de 136, 147 y 156 CV respectivamente, estas tres variantes pueden dotarse de dos tipos de transmisión: la innovadora RVshift, con su concepto Full-Powershift, y la transmisión variable continua TTV.

Las excelentes características tecnológicas de la Serie 6.4 hacen que sea la opción ideal para cualquier operador que necesite una máquina capaz de realizar diferentes tareas, desde la preparación del suelo y la henificación, hasta las labores agrícolas en general con cargador frontal o remolques mezcladores, pasando por el transporte por carretera a alta velocidad, las labores estacionarias con la TDF, el mantenimiento de carreteras y la retirada de nieve.

– Prestaciones: El motor FARMotion 45 de 4 cilindros combina una fiabilidad y eficiencia extraordinarias con unos costes de funcionamiento muy bajos.

Un motor con unas características excepcionales al que se suma el sistema de inyección Common Rail de alta presión con control electrónico.

El Common Rail no solo maximiza la entrega de par y potencia, permitiendo una curva de par plana, también optimiza la combustión del carburante, reduciendo tanto el consumo como el ruido.

El turbocompresor con geometría variable (VTG) y control electrónico garantiza una respuesta sin retardo a los cambios de carga, mientras que el ventilador viscoso de control electrónico reduce las pérdidas de potencia y el consumo de combustible.

Gran parte de la potencia y el par máximos disponibles están disponibles en una amplia gama de regímenes del motor, garantizando un rendimiento excelente en cualquier aplicación.

– Eficiencia: Los modelos de la serie Deutz-Fahr 6.4 se pueden equipar con dos tipos de transmisión diferentes. La primera opción es la transmisión RVshift -un concepto Full-Powershift de última generación, intuitivo y galardonado con el premio «EIMA Technical Innovation 2022»-, que permite cambiar entre cualquiera de las 20 velocidades marcha hacia delante y 16 marcha atrás sin interrumpir la entrega de potencia.

De serie, los modelos RVSHIFT pueden trabajar en un rango de velocidades que va desde los 1,5 km/h (en la primera marcha) hasta los 50 km/h (en la última marcha con el motor en régimen ECO). Y, si necesitas velocidades más bajas, puedes instalar la superreductora opcional que te permite controlar la velocidad sin interrupciones desde 20 m/h hasta 5 km/h.

Las relaciones de la transmisión Powershift se pueden gestionar de forma totalmente automática con la función APS; con esta opción, la centralita electrónica selecciona la relación más eficaz en función de la velocidad de avance, la fuerza de tracción y el régimen del motor.

La segunda opción es la transmisión de variación continua TTV, una solución muy funcional y con tecnología punta. En este caso, el operador solo tiene que seleccionar la velocidad objetivo con el joystick del MaxCom y pisar el pedal del acelerador para que el tractor alcance la velocidad programada.

Todas las versiones de la transmisión incluyen de serie el inversor electrohidráulico SenseClutch PowerShuttle con 5 niveles de respuesta seleccionables para realizar maniobras de inversión de la dirección seguras y fiables, incluso en pendientes pronunciadas y con carga. A estas características se suman las funciones Stop&Go (modelos RVshift) y PowerZero (modelos TTV), que facilitan notablemente el trabajo con el cargador frontal.

– Dimensiones compactas: Las dimensiones compactas y la relación peso-potencia optimizada de la Serie 6.4 hacen que estos tractores sean ideales para una gran variedad de aplicaciones en cualquier explotación. Con un ángulo de giro máximo de 50°, una corta distancia entre ejes y una excelente visibilidad, esta serie de tractores es ideal también para trabajar con un cargador frontal, además de desenvolverse a la perfección girando en las cabeceras, donde el espacio es reducido, o trabajando con remolques mezcladores en el establo.

– Agilidad: Estos tractores han sido concebidos para ser compactos, potentes y ligeros. Son tan versátiles que pueden desempeñar una gran variedad de tareas.

El sistema hidráulico Load Sensing puede suministrar hasta 120 l/min y alimentar hasta 5 distribuidores traseros para que estos potentes tractores también sean perfectos para las tareas cotidianas.

El elevador trasero, con una capacidad de elevación de hasta 9,17 toneladas, está preparado para cualquier implemento.

Otras características que maximizan la versatilidad de estos tractores son la función Auto TDF y la TDF sincronizada con eje independiente.

– Confort: Las cabinas MaxiVision están disponibles en tres versiones, con reducidísimos niveles de ruido y materiales de máxima calidad.

La cabina básica MaxiVision lleva 3 o 4 distribuidores traseros mecánicos y está disponible en combinación con la transmisión RVshift.

La cabina MaxiVision+ incorpora la configuración mixta con dos distribuidores traseros mecánicos y dos electrohidráulicos, y puede equiparse con las dos transmisiones.

En resumen, un equilibrio perfecto de comodidad y sencillez.

La cabina MaxiVisionPro está equipada con distribuidores completamente eléctricos y el iMonitor opcional de 12″ en el reposabrazos MaxCom, que ofrece funciones adicionales como ISOBUS y Guidance.

La cabina MaxiVisionPro solo está disponible con la transmisión TTV.

Todas las cabinas MaxiVision pueden equiparse con los nuevos retrovisores XLarge (un 65% más grandes), suspensión neumática, parabrisas abrible, varios soportes para teléfonos móviles y tabletas, una nevera extraíble, radio DAB+ y el sistema de sonido 4.1. Además de contar con las últimas soluciones SDF Smart Farming Solutions para la agricultura de precisión.

A partir de una salida anticipada de la hacienda por efectos de la seca, los feedlots elevaron sus niveles de encierre. En paralelo, se percibe una mejora en sus números de rentabilidad en los dos últimos meses, de acuerdo a un trabajo elaborado por Juan Manuel Garzón, de la Fundación Ieral. 

Como base, el análisis midió la cantidad de maíz que se puede comprar con la venta de un novillito,, una vez descontado el costo de la invernada. En enero de 2023, la ecuación arrojaba unos 1.443 kilos de maíz, un poder de compra que era un 40% menor al promedio de los últimos 13 años.

Por su parte, entre febrero y comienzos de abril, la venta de un novillito permitió comprar 2.165 kilos de maíz. Este volumen fue un 50% superior en comparación al primer mes del año.

“La situación mejoró considerablemente, pero debe advertirse que queda una brecha todavía del 10% respecto al poder de compra promedio del período 2010/2022, la brecha que era del 40% se redujo al 10%”, explicó Garzón. 

En este caso, consideró que la mejora se explica más por el cambio de precios relativos de categoría de animales, que por el mayor poder de compra de la hacienda en términos de maíz.  

 

SUBA EN EL PRECIO DE LA HACIENDA

Por su parte, con la suba de precios de hacienda de febrero y marzo y cierta estabilización en el precio del maíz, el poder de compra de la hacienda en términos del cereal mostró una mejoría. 

En enero, se compraban 7,4 kilos del cereal por cada kilo de novillito vendido, relación que pasó a ser de 9,3 en el mes de marzo, un 26% más. “Esta suba también ha contribuido a la mejora de la situación económica del engordador”, sostuvo. 

Más allá de este panorama, advirtió que el nivel actual de este indicador está todavía bastante por debajo de su media reciente, unos 12,3 kilos de promedio en el período 2010-2022.  “Y mucho más lejos aún de los que fuesen sus mejores años, 14,9 kilos en 2014 y 19,4 kilos en 2015”, agregó. 

Para que este efecto favorable se extienda, Garzón remarcó que será fundamental que los precios de la hacienda, en particular de sus categorías de mayor edad y kilaje, se mantengan firmes a futuro. “Para que esta condición se cumpla, es clave la evolución que muestre la demanda, tanto interna como externa”, sostuvo.

Y agregó: “Un riesgo macroeconómico muy latente con potencial de daño sobre la actividad del engorde y la ganadería en general es un salto en el tipo de cambio oficial, que incremente los costos de producción, en particular los de sanidad y alimentación”. 

La sequía y su largo impacto en la ganadería: en 2024 nacerían 1,3 millones de terneros menos

La sequía y su largo impacto en la ganadería: en 2024 nacerían 1,3 millones de terneros menos

Según el analista ganadero Vïctor Tonelli, la falta de agua afectó al 80% del rodeo vacuno en Argentina. Entre otros problemas, generó 1,5 millones de vientres improductivos, y un destete que se reducirá entre 6% y 8%.

En el marco de una jornada ganadera que se desarrolló en la Sociedad Rural de Jesús María (Córdoba), el analista ganadero Víctor Tonelli proyectó las expectativas para los próximos años, a partir de una serie de factores limitantes para la producción. 

Más allá de los problemas específicos de la ganadería a nivel productivo, en los últimos cuatro años el escenario internacional provocó incertidumbre y volatilidad a partir de una serie de factores.

Así, la Peste Porcina Africana, la pandemia de Covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania y los problemas financieros y bancarios en Estados Unidos también forman parte de la agenda ganadera. 

A estos factores de coyuntura, la crisis climática y ambiental está cambiando la forma en que se producen y consumen los productos ganaderos.

Para Tonelli, los productores ganaderos y los consumidores deberán adaptarse a estos cambios, tanto para asegurar la sustentabilidad productiva como para satisfacer a consumidores cada vez más exigentes y no perder mercados internacionales. 

EL ESCENARIO PARA LOS VIENTRES

En su disertación, durante el evento organizado por el laboratorio CDV, Tonelli explicó que la merma de recursos forrajeros reducen los niveles de producción ganaderos y generarán una presión alcista en los precios.

“El mercado de Argentina ha sido un claro ejemplo de cómo la seca es el factor que más ha impactado en el resultado del negocio”, sostuvo.

El analista puso números a esta situación y detalló que la sequía afectó a casi el 80% del stock vacuno argentino, que se traducirá en una baja de preñez de 6% a 8%. 

“Esto representa alrededor de 1,5 millones de vacas adicionales vacías que provocarán una caída de alrededor de 1,3 millones de terneros menos, impactando negativamente sobre los resultados del 2024”, advirtió.

UN MERCADO SOBREOFERTADO

Para Tonelli, este alto volumen adicional de vientres improductivos generó una sobreoferta en el mercado y presionó la faena de vacas, que en el primer trimestre de 2023 creció un 27% interanual.

En paralelo, señaló que a diciembre 2022, el stock de terneros llegó a 15,4 millones de cabezas, una de las cifras más elevadas de los últimos diez años. 

“Los productores se ven obligados a liquidar para generar un mayor equilibrio entre oferta y carga y esto provoca una baja de precio de entre el 5 y 10%”2, consideró. 

Por otro lado, consideró que este escenario genera oportunidades para los engordadores a corral, a pesar de la suba del maíz. “Los corrales están llenos y con un nivel muy superior, en el primer trimestre han superado un 37% lo cual también atenta contra la recuperación del precio del ternero”, concluyó. 

A partir de una salida anticipada de la hacienda por efectos de la seca, los feedlots elevaron sus niveles de encierre. En paralelo, se percibe una mejora en sus números de rentabilidad en los dos últimos meses, de acuerdo a un trabajo elaborado por Juan Manuel Garzón, de la Fundación Ieral. 

Como base, el análisis midió la cantidad de maíz que se puede comprar con la venta de un novillito,, una vez descontado el costo de la invernada. En enero de 2023, la ecuación arrojaba unos 1.443 kilos de maíz, un poder de compra que era un 40% menor al promedio de los últimos 13 años.

Por su parte, entre febrero y comienzos de abril, la venta de un novillito permitió comprar 2.165 kilos de maíz. Este volumen fue un 50% superior en comparación al primer mes del año.

“La situación mejoró considerablemente, pero debe advertirse que queda una brecha todavía del 10% respecto al poder de compra promedio del período 2010/2022, la brecha que era del 40% se redujo al 10%”, explicó Garzón. 

En este caso, consideró que la mejora se explica más por el cambio de precios relativos de categoría de animales, que por el mayor poder de compra de la hacienda en términos de maíz.  

 

SUBA EN EL PRECIO DE LA HACIENDA

Por su parte, con la suba de precios de hacienda de febrero y marzo y cierta estabilización en el precio del maíz, el poder de compra de la hacienda en términos del cereal mostró una mejoría. 

En enero, se compraban 7,4 kilos del cereal por cada kilo de novillito vendido, relación que pasó a ser de 9,3 en el mes de marzo, un 26% más. “Esta suba también ha contribuido a la mejora de la situación económica del engordador”, sostuvo. 

Más allá de este panorama, advirtió que el nivel actual de este indicador está todavía bastante por debajo de su media reciente, unos 12,3 kilos de promedio en el período 2010-2022.  “Y mucho más lejos aún de los que fuesen sus mejores años, 14,9 kilos en 2014 y 19,4 kilos en 2015”, agregó. 

Para que este efecto favorable se extienda, Garzón remarcó que será fundamental que los precios de la hacienda, en particular de sus categorías de mayor edad y kilaje, se mantengan firmes a futuro. “Para que esta condición se cumpla, es clave la evolución que muestre la demanda, tanto interna como externa”, sostuvo.

Y agregó: “Un riesgo macroeconómico muy latente con potencial de daño sobre la actividad del engorde y la ganadería en general es un salto en el tipo de cambio oficial, que incremente los costos de producción, en particular los de sanidad y alimentación”. 

Trigo: las expectativas se desinflan cada vez más en la zona núcleo

Trigo: las expectativas se desinflan cada vez más en la zona núcleo

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario alerta que es el inicio de campaña más seco en 15 años. Se sembrarían solo 650.000 hectáreas, la cifra más baja desde 2016, cuando con agua suficiente se hubieran implantado cerca de 2 millones.

 

Ante un panorama de poca lluvia y suelos muy secos, y con la siembra de trigo a la vuelta de la esquina, en la nona núcleo los productores empiezan a hacer los números para lo que viene. Y aunque quisieran que el escenario fuera otro, lo que viene, en muchos casos, es definitivamente sin el trigo como protagonista.

La Bolsa de Comercio de Rosario informó que el escenario actual es el más seco de los últimos 15 años. ¿Hasta dónde hay que retroceder para ver un cuadro así? Los técnicos de la entidad rosarina aseguran que en 2009 fue la última vez que se advirtió un nivel de sequía semejante en el suelo.

“La falta de agua en la región es una gran preocupación ya que no están dadas las condiciones para sembrar. De concretarse la proyección de 650.000 hectáreas trigueras, la siembra estaría en los niveles anteriores al 2016”, plantearon.

ABRIL, CON ESCASO APORTE DE AGUA

Los autores del informe son contundentes con el aporte de lluvias que dejó el mes pasado. “Si abril hubiese cumplido con la media (120 mm) de lluvias y mayo estuviese acompañando con pronósticos de tormentas, se estaría ante la proyección de una siembra récord, con casi 2 millones de hectáreas como intención para el ciclo 2023/24”, sostuvieron.

“Lamentablemente, con solo el 30% de las lluvias de abril y pronósticos muy desfavorables hasta el 10, e inclusive al 15 de mayo, el escenario para la siembra de trigo se presenta como el más seco de los últimos 15 años. Por lo tanto, la intención de siembra en la región núcleo va disminuyendo acorde con la probabilidad de lluvias, por lo que, por el momento, se proyecta un área de 650.000 ha”, estimaron.

La superficie es un 50% menor que la de hace un año atrás.

“Así, se estaría en un nivel de siembra que caería a los años previos del 2016, años en que con un margen ajustado se apuntaba a un trigo de 25 a 30 qq/ha”, calcularon.

Se entiende que a partir del 2016, con la mejora de los márgenes, el trigo se transformó en un cultivo de gran valor para la región núcleo. “Cambió el manejo y se aplicó mayor tecnología, para alcanzar rindes de 50 a 55 qq/ha. El 2016 ha sido una gran bisagra para el trigo”, sostuvieron.

“Antes de ese año, rara vez logró superar las 700.000 ha y era impensable obtener promedios de casi 50 qq/ha como obtuvo la región en la campaña 2021/22”, recordaron.

LA INTENCIÓN ESTÁ, EL AGUA NO

Según manifestaron, en la región núcleo, el productor necesita sembrar, pero no hay agua suficiente en los perfiles. “En San Gregorio, en el sur santafesino, los técnicos explican que los productores “buscan una revancha financiera rápida con el trigo”. Sin embargo consideran que es muy arriesgada, porque “la campaña está muy complicada desde el inicio, no hay agua suficiente en los perfiles”.

“En esta semana comenzaron la toma de muestra de agua útil. Estiman que puede estar entre el 20 y el 30%, cuando, en un año normal, lo mínimo requerido para sembrar es un 60%. Recomendamos seguir el nivel de agua útil, porque ahí está la clave del riesgo que se quiera asumir. Nuestro límite va a estar en el 50% de agua útil”, expresaron.

Podría incrementarse incluso la práctica del trigo como cobertura, sin fertilizar.

“Se hará en algunos casos puntuales. Y hacia fin de agosto, según como llueva y esté el cultivo, se podría fertilizar y dejar a cosecha o cortarle el ciclo”, definieron.

Por último, aclaran que si bien la fecha límite de siembra que manejan es el 10 de julio, saben que durante junio y julio el aporte pluvial es escaso, por lo que el límite real es fin de mayo.

A partir de una salida anticipada de la hacienda por efectos de la seca, los feedlots elevaron sus niveles de encierre. En paralelo, se percibe una mejora en sus números de rentabilidad en los dos últimos meses, de acuerdo a un trabajo elaborado por Juan Manuel Garzón, de la Fundación Ieral. 

Como base, el análisis midió la cantidad de maíz que se puede comprar con la venta de un novillito,, una vez descontado el costo de la invernada. En enero de 2023, la ecuación arrojaba unos 1.443 kilos de maíz, un poder de compra que era un 40% menor al promedio de los últimos 13 años.

Por su parte, entre febrero y comienzos de abril, la venta de un novillito permitió comprar 2.165 kilos de maíz. Este volumen fue un 50% superior en comparación al primer mes del año.

“La situación mejoró considerablemente, pero debe advertirse que queda una brecha todavía del 10% respecto al poder de compra promedio del período 2010/2022, la brecha que era del 40% se redujo al 10%”, explicó Garzón. 

En este caso, consideró que la mejora se explica más por el cambio de precios relativos de categoría de animales, que por el mayor poder de compra de la hacienda en términos de maíz.  

 

SUBA EN EL PRECIO DE LA HACIENDA

Por su parte, con la suba de precios de hacienda de febrero y marzo y cierta estabilización en el precio del maíz, el poder de compra de la hacienda en términos del cereal mostró una mejoría. 

En enero, se compraban 7,4 kilos del cereal por cada kilo de novillito vendido, relación que pasó a ser de 9,3 en el mes de marzo, un 26% más. “Esta suba también ha contribuido a la mejora de la situación económica del engordador”, sostuvo. 

Más allá de este panorama, advirtió que el nivel actual de este indicador está todavía bastante por debajo de su media reciente, unos 12,3 kilos de promedio en el período 2010-2022.  “Y mucho más lejos aún de los que fuesen sus mejores años, 14,9 kilos en 2014 y 19,4 kilos en 2015”, agregó. 

Para que este efecto favorable se extienda, Garzón remarcó que será fundamental que los precios de la hacienda, en particular de sus categorías de mayor edad y kilaje, se mantengan firmes a futuro. “Para que esta condición se cumpla, es clave la evolución que muestre la demanda, tanto interna como externa”, sostuvo.

Y agregó: “Un riesgo macroeconómico muy latente con potencial de daño sobre la actividad del engorde y la ganadería en general es un salto en el tipo de cambio oficial, que incremente los costos de producción, en particular los de sanidad y alimentación”.