Vientos polares cortarán con el calor y traerán heladas tardías

Vientos polares cortarán con el calor y traerán heladas tardías

Según el Servicio Meteorológico Nacional, el frente frío ya comenzó a avanzar desde la Patagonia y podría haber heladas tardías. También podría haber precipitaciones, pero no serían significativas, salvo en sectores de Entre Ríos, Corrientes y Misiones.

Tras los intensos calores que ocurrieron en las últimas jornadas en gran parte del centro y el norte del país, con temperaturas que llegaron a bordear los 40°C, avanzará un frente frío de la mano una de masa de aire con vientos polares que cortará con este “veranito” y podría traer heladas tardías.

Sin embargo, lo que más esperan la mayoría de los productores seguirá en general ausente: las lluvias.“Descenso de temperatura y heladas tardías en el centro y sur argentino. Se espera un rápido cambio de tiempo en Argentina con el ingreso de una masa de aire frío. Las temperaturas descenderán y producirán heladas en diferentes regiones del país”, señala un reporte especial difundido este martes por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

 

HELADAS TARDÍAS

En concreto, el SMN prevé que, a partir de este martes, una masa de aire frío de origen polar se haga presente en la región patagónica.

Luego, al día siguiente, el miércoles 11 de octubre esta masa de aire frío se desplazaría hacia la región central de nuestro país, y llegaría hasta el sur de Santiago del Estero, el norte de Santa Fe y el sur de Corrientes.

Se espera, entonces, que en toda la zona central las temperaturas bajen considerablemente, en especial las temperaturas de la noche y la mañana, lo que puede dar lugar a algunas heladas tardías tanto en el centro como en el sur del país.

“En la región patagónica, durante las mañanas del martes 10 y miércoles 11 de octubre, las temperaturas mínimas estarán entre -8 y 2 °C. Santa Cruz será la provincia más afectada por el frío intenso”, precisó el SMN.

Y agregó: “En cuanto a la región central del país, el miércoles 11 y jueves 12 de octubre, las temperaturas mínimas oscilarán entre -4 y 4 °C. Las zonas más frías se encontrarán en el sur y centro de la provincia de Buenos Aires”.

SIN LLUVIAS

El informe agrometeorológico semanal del Instituto de Clima y Agua del INTA coincide: “Entre el martes y el miércoles un frente frío se desplazaría sobre el centro y norte del país con abundante nubosidad, vientos del sector sur y descenso de las temperaturas. El miércoles hay probabilidad de heladas agronómicas en Cuyo (sur), La Pampa (sur) y Buenos Aires (sur)”.

Sin embargo, a la hora de hablar de las precipitaciones, solo menciona “probabilidad de lluvias y tormentas de variada intensidad sobre el este de la región pampeana y el Litoral. Algunas podrían ser localmente intensas, con abundante caída de agua, ráfagas y ocasional caída de granizo sobre Corrientes, Misiones y Entre Ríos”.

Luego, “el jueves aún se podrían registrar algunas lluvias y tormentas de variada intensidad sobre Misiones, Corrientes y Chaco (este)”, y “se podrían registrar heladas tardías débiles a moderadas sobre Cuyo (sur) y la región Pampeana (centro y sur); y algunas podrían ser localmente sensibles considerando la etapa fenológica que atraviesa el cultivo de trigo”, añade el reporte del INTA.

lluvias inta clima y agua

En definitiva, “las precipitaciones serían superiores a las normales sólo sobre Corrientes y Tierra del Fuego (sur)”, completa el documento.

Del mismo modo, el pronóstico que incluye la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) en su informe semanal tampoco es halagüeño: “No se esperan grandes acumulados de lluvia en la semana”, menciona.

Lo poco que se prevé es que, “entre lunes y miércoles, debido al avance del sistema frontal desde Patagonia hacia el país, lluvias de diversa intensidad en zona cordillerana de Patagonia (con posibilidad de nieve), centro y norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Entre Ríos y el NEA”.

Luego, entre sábado y lunes de la próxima semana se esperan precipitaciones aisladas en NEA, centro de Buenos Aires y zona cordillerana de Patagonia.

lluvias ora

 

Las exportaciones de carne están en niveles máximos desde 2009

Las exportaciones de carne están en niveles máximos desde 2009

Los niveles de exportación de cueros y carnes acumulados en 2023 están en máximos desde 2009. Debido al contexto de sequía, ya se faenaron casi 10 millones de cabezas de ganado en lo que va del año, el registro más alto en años, desde el 2009.

La sequía que atravesó el país en las últimas campañas tuvo un fuerte impacto en la cadena agroindustrial. Uno de los sectores en donde se evidencian indicadores atípicos como resultado de la seca es el del ganado vacuno. En concreto, la escasez de pasturas hizo que aumentara más que otros años el número de animales enviados a faena.

El siguiente gráfico que acompaña un reporte elaborado por el Rosgan, compara la faena mensual del año 2023 con el promedio de los últimos cinco años para cada mes. En el mismo puede observarse que sin excepción el número de cabezas faenadas ha sido superior al promedio en todos los meses, con datos hasta el mes de agosto inclusive.

Con estos guarismos, el acumulado de cabezas faenadas en el período enero-agosto asciende a más de 9,8 millones, el registro más alto en años, desde el 2009. Asimismo, el informe de Rosgan que se encuentra en el presente informativo resalta el hecho de que el porcentaje de hembras en la faena se encuentra en aumento. Ambos datos, es decir, el del volumen total de faena y el de participación de hembras, reflejan patrones de liquidación.

Volumen récord de exportaciones, pero con caída de precios
En el frente externo, el complejo de carne y cueros bovinos se encuentra en el top 5 de los complejos exportadores de la República Argentina, ocupando el quinto lugar y representando aproximadamente un 5% del valor total exportado de la canasta de bienes nacionales. Si sólo se consideran los complejos del sector agroindustrial, las carnes y cueros bovinos escalan a la tercera posición, por detrás del complejo de soja y del de maíz.

En los primeros ocho meses del año, este complejo permitió que ingresaran al país cerca de US$ 2.500 millones, un aporte muy relevante dado el contexto de escasez de divisas que enfrenta la Argentina. Si bien el volumen de toneladas despachadas fue un récord en los registros, una marcada caída de los precios FOB promedio del complejo genera que el valor de las exportaciones sea un 17,7% inferior al del año pasado a esta misma fecha. Si se compara con el promedio de los últimos 5 años, el valor de las exportaciones en lo que va de 2023 resulta un 4,6% superior.

En lo que va del año 2023 más de la mitad de lo exportado en valor del complejo carnes y cuero bovinos tuvo como destino China con más de 1.263 millones de dólares sobre un total de US$ 2.437 millones. También se destacan las exportaciones del complejo hacia a Alemania, Países Bajos, Israel, Estados Unidos, Chile, Brasil, entre otros.

La caída de precios no sólo es un fenómeno que afecta a Argentina, sino que es generalizada a nivel internacional. Tomando como referencia el índice de precios de carne bovina de la FAO/1, se observa que el mismo alcanzó un máximo histórico en marzo de 2022, momento en el cual se habían conjugado un repunte de la demanda posterior a la crisis del COVID-19 con una escasez de oferta de ganado listo para faenar en regiones productoras clave como Brasil, la Unión Europea y Estados Unidos, a lo que se sumaba el aumento generalizado en los precios de los commodities disparado por la guerra entre Rusia y Ucrania. Desde entonces, el indicador registra una caída del 16%, debido a debido a la abundante oferta de ganado en varios de los principales países productores y a la moderación de la demanda de importaciones, especialmente en el norte de Asia. Pese a esto, el índice se encuentra un 5,8% por encima del promedio de los últimos 5 años.

El volumen de exportación del complejo de carnes y cuero con destino a China fue récord en los primeros ocho meses del año, marcando una variación interanual del 23% y del 56% si se compara con el promedio de los últimos 5 años. El aumento de la cantidad demandada por el país asiático en parte es explicado por la merma de exportaciones brasileras, gran abastecedor de carnes de China, a causa del descubrimiento de casos de “vaca loca” en los primeros meses del año. Sin embargo, es importante mencionar que esta oportunidad fue solo transitoria y que los despachos brasileños ya han recobrado la normalidad a partir del mes de mayo.

En total, en el período enero-agosto 2023, Brasil generó US$ 6,6 mil millones en exportaciones de carne de res, lo que representó una disminución del 22,0%, de acuerdo con datos de la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (ABIEC). Del valor exportado, más de la mitad (54%) tiene como destino de exportación China. En volumen, Brasil exportó a China en dicho período 719.303 toneladas, un 8% menos que el tonelaje exportado durante la misma etapa del año en 2022.

Los detalles de un estudio internacional que evaluó la cantidad de agroquímicos presentes en la salud humana

Los detalles de un estudio internacional que evaluó la cantidad de agroquímicos presentes en la salud humana

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ONU Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), firmaron un plan de trabajo conjunto por dos años para acelerar los avances en igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres rurales en América Latina y el Caribe.

El acuerdo se centra en incidencia política y normativa de alto nivel para acelerar la reducción de la brecha de género en el acceso a los recursos productivos; y la cobertura rural de los servicios de cuidados, salud sexual y reproductiva y violencia basada en género.

Las mujeres rurales enfrentan múltiples obstáculos para tener independencia y estabilidad económica. En las crisis, las mujeres rurales se ven más afectadas por el escaso acceso a recursos, servicios e información; la pesada carga de tareas domésticas y de cuidados no remuneradas, así como normas sociales tradicionales discriminatorias.

A nivel mundial, las mujeres rurales representan un tercio de la población y el 43% de la mano de obra agrícola. Según la FAO, más del 20% del empleo agrícola en América Latina y el Caribe corresponde a mujeres.

En América Latina, las mujeres dedican el triple del tiempo al trabajo doméstico y los cuidados no remunerados en comparación al tiempo que le dedican los hombres. Además, existe una brecha importante entre las mujeres en áreas urbanas y rurales, pues estas últimas dedican de 3 a 10 horas más que las de zonas urbanas.

El plan de acción propuesto por estas tres agencias del Sistema de Naciones Unidas se estructura en torno a dos áreas: la incidencia política y normativa de alto nivel para la aceleración de la reducción de la brecha de género en el acceso a los recursos productivos (tierra, agua, pesca) para el logro de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2 (Hambre Cero) y el 5 (Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres).

La segunda prioridad impulsar la cobertura rural de los servicios de cuidados, salud sexual y reproductiva y violencia basada en género en la región y la producción de datos e información sobre las mujeres rurales en el marco de los sistemas agroalimentarios, incorporando datos sobre su autonomía física, económica y de toma de decisiones.

El trabajo conjunto será desarrollado con un enfoque interseccional, priorizando pueblos indígenas y afrodescendientes, factores etarios y de movilidad humana, así como la movilización de recursos necesaria para hacer factibles las acciones conjuntas en los territorios y comunidades.

“La colaboración entre la FAO, ONU Mujeres y UNFPA contribuirá a enfrentar desigualdades de género y la inseguridad alimentaria y nutricional, complementando acciones que apoyen los procesos de empoderamiento de las mujeres rurales de América Latina y el Caribe. Trabajaremos juntos para reducir las brechas de género en el acceso a recursos productivos, mejorar la autonomía económica y la resiliencia climática de las mujeres; y lograr sistemas agroalimentarios más sostenibles e inclusivos en toda la región”, señaló el subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin.

“Este plan de acción con FAO y UNFPA se alinea con la estrategia regional de ONU Mujeres, para lograr la autonomía económica y el acceso a sistemas de cuidados integrales para las mujeres rurales en América Latina y el Caribe. Para ONU Mujeres es muy importante que todos los esfuerzos de los gobiernos de la región por la reducción de la pobreza, la desigualdad y el hambre, así como políticas productivas, agroalimentarias y medioambientales incorporen la perspectiva de género y aborden las discriminaciones que enfrentan particularmente las mujeres rurales, indígenas, afrodescendientes y en situación de movilidad”, dijo Cecilia Alemany, Directora Regional Adjunta de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.

“Garantizar las autonomías de las mujeres rurales es una tarea prioritaria e impostergable, y es una tarea que definitivamente, debemos hacer de manera conjunta. Esta firma de acuerdo contribuye y da sentido a acciones ya previas, es muy importante fortalecer a nivel regional este tipo de colaboración. Las situaciones y problemáticas con las cuales trabajamos son complejas, ya que reflejan múltiples dimensiones por lo tanto requieren de esfuerzos colectivos. Todos los sistemas alimentarios sostenibles tienen una profunda raigambre en el día a día de las familias y en especial de las mujeres en el sentido que temas como mortalidad materna ha tenido retrocesos en la región, volviendo a situaciones básicas donde las mujeres se mueren de parto o post parto, lo que tiene mucha relación con la situación nutricional de las mujeres”, argumentó Susana Sottoli, Directora Regional del UNFPA para América Latina y el Caribe.

Plan para avanzar los derechos de las mujeres rurales

Plan para avanzar los derechos de las mujeres rurales

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ONU Mujeres y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), firmaron un plan de trabajo conjunto por dos años para acelerar los avances en igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres rurales en América Latina y el Caribe.

El acuerdo se centra en incidencia política y normativa de alto nivel para acelerar la reducción de la brecha de género en el acceso a los recursos productivos; y la cobertura rural de los servicios de cuidados, salud sexual y reproductiva y violencia basada en género.

Las mujeres rurales enfrentan múltiples obstáculos para tener independencia y estabilidad económica. En las crisis, las mujeres rurales se ven más afectadas por el escaso acceso a recursos, servicios e información; la pesada carga de tareas domésticas y de cuidados no remuneradas, así como normas sociales tradicionales discriminatorias.

A nivel mundial, las mujeres rurales representan un tercio de la población y el 43% de la mano de obra agrícola. Según la FAO, más del 20% del empleo agrícola en América Latina y el Caribe corresponde a mujeres.

En América Latina, las mujeres dedican el triple del tiempo al trabajo doméstico y los cuidados no remunerados en comparación al tiempo que le dedican los hombres. Además, existe una brecha importante entre las mujeres en áreas urbanas y rurales, pues estas últimas dedican de 3 a 10 horas más que las de zonas urbanas.

El plan de acción propuesto por estas tres agencias del Sistema de Naciones Unidas se estructura en torno a dos áreas: la incidencia política y normativa de alto nivel para la aceleración de la reducción de la brecha de género en el acceso a los recursos productivos (tierra, agua, pesca) para el logro de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2 (Hambre Cero) y el 5 (Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres).

La segunda prioridad impulsar la cobertura rural de los servicios de cuidados, salud sexual y reproductiva y violencia basada en género en la región y la producción de datos e información sobre las mujeres rurales en el marco de los sistemas agroalimentarios, incorporando datos sobre su autonomía física, económica y de toma de decisiones.

El trabajo conjunto será desarrollado con un enfoque interseccional, priorizando pueblos indígenas y afrodescendientes, factores etarios y de movilidad humana, así como la movilización de recursos necesaria para hacer factibles las acciones conjuntas en los territorios y comunidades.

“La colaboración entre la FAO, ONU Mujeres y UNFPA contribuirá a enfrentar desigualdades de género y la inseguridad alimentaria y nutricional, complementando acciones que apoyen los procesos de empoderamiento de las mujeres rurales de América Latina y el Caribe. Trabajaremos juntos para reducir las brechas de género en el acceso a recursos productivos, mejorar la autonomía económica y la resiliencia climática de las mujeres; y lograr sistemas agroalimentarios más sostenibles e inclusivos en toda la región”, señaló el subdirector general y representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin.

“Este plan de acción con FAO y UNFPA se alinea con la estrategia regional de ONU Mujeres, para lograr la autonomía económica y el acceso a sistemas de cuidados integrales para las mujeres rurales en América Latina y el Caribe. Para ONU Mujeres es muy importante que todos los esfuerzos de los gobiernos de la región por la reducción de la pobreza, la desigualdad y el hambre, así como políticas productivas, agroalimentarias y medioambientales incorporen la perspectiva de género y aborden las discriminaciones que enfrentan particularmente las mujeres rurales, indígenas, afrodescendientes y en situación de movilidad”, dijo Cecilia Alemany, Directora Regional Adjunta de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.

“Garantizar las autonomías de las mujeres rurales es una tarea prioritaria e impostergable, y es una tarea que definitivamente, debemos hacer de manera conjunta. Esta firma de acuerdo contribuye y da sentido a acciones ya previas, es muy importante fortalecer a nivel regional este tipo de colaboración. Las situaciones y problemáticas con las cuales trabajamos son complejas, ya que reflejan múltiples dimensiones por lo tanto requieren de esfuerzos colectivos. Todos los sistemas alimentarios sostenibles tienen una profunda raigambre en el día a día de las familias y en especial de las mujeres en el sentido que temas como mortalidad materna ha tenido retrocesos en la región, volviendo a situaciones básicas donde las mujeres se mueren de parto o post parto, lo que tiene mucha relación con la situación nutricional de las mujeres”, argumentó Susana Sottoli, Directora Regional del UNFPA para América Latina y el Caribe. 

Hay indicadores que ya reflejan liquidación de hembras

Hay indicadores que ya reflejan liquidación de hembras

La seca sigue poniendo presión sobre la faena de hembras. Si bien estacionalmente el número tiende a ceder, los datos de septiembre aun muestran un elevado número de hembras trasladadas con destino a faena, algo que al sostenerse en el tiempo compromete directamente la capacidad de recuperación del stock futuro.

Aun sin poder poner un número cierto a la cantidad de terneros que se habrían perdido este año por fallas en las preñeces, claro está que la seca ha tenido su efecto y se conocerá una vez publicados las cifras de stock final al 31 de diciembre de este año. Sin embargo, más allá de este impacto ya descontado, preocupa la cantidad de hembras que se siguen sacrificando a causa de una seca que no termina de ceder y que, de prolongarse, podría comprometer una nueva temporada de procreo.

De acuerdo a los datos que surgen de los documentos de traslado (DTe), septiembre habría registrado nuevamente más del 49% de hembras en la faena, entre vacas, vaquillonas y terneras, un umbral que comienza a alertar tras seis meses de elevada participación. Si bien en años recientes como 2019 y 2020, hemos tenido picos de alta faena de hembras, estos han coincidido con los momentos pico de salida estacional (abril-mayo-junio) de vacas. Sin embargo, este año el alerta se levanta por la persistencia de estos indicadores aun por fuera de estos picos estacionales.

En este sentido, para encontrar momentos de fuerte extracción de hembras por períodos prolongados de tiempo debemos remitirnos precisamente a los años 2008-10, asociados a un marcado proceso de liquidación.

En lo que va del año, hemos sacrificado unos 5,28 millones de hembras, 740 mil más que lo registrado de enero a septiembre del año pasado. De ese total 2,35 millones son vacas, 435 mil más que el año pasado cuando la seca aún no había empezado a mostrar su peor efecto.

En términos relativos a los 23,1 millones de vacas registradas en stock a inicios del período, la faena actual representa algo más del 10% reflejando a la fecha otro dato alarmante. En el año 2008, habiendo iniciado el ciclo con 23,4 millones de vacas en stock, coincidentemente el 10% de ese stock fue enviado a faena en los primeros nueve meses del año. Como consecuencia de ese nivel de extracción, sumado a una mayor mortandad de animales y fundamentalmente al bajo nivel de reposición de hembras logrado en ese período, el stock de vacas se vio diezmado de una año a otro en 1,2 millones de cabezas.

En aquel entonces, esta menor cantidad de vientres en producción recibió a su vez el impacto de una prolongada sequía que siguió afectando los índices de procreo. Por lo que, al siguiente año, la cantidad de terneros logrados se vio reducida en 1,6 millones de cabezas, pasando de 13,1 millones contados a diciembre de 2008 a 11,5 millones, en diciembre de 2009.

De aquella gran seca de 2008-2010 tardamos al menos 3 años en comenzar a reconstruir el stock de vacas perdido, recuperación que se consigue recién una década mas tarde.

Sin dudas, el contexto de aquel entonces tampoco contribuía a una rápida recuperación. Las adversidades que debió enfrentar el sector en términos de políticas productivas y exportadoras lejos de alentar la reconstrucción, generaban fuertes desincentivos.

Afortunadamente, a diferencia de aquel entonces en el que transitábamos el pleno apogeo de un modelo político e ideológico que resultó sumamente adverso para el sector, el país se encuentra ante la posibilidad de nuevo cambio de ciclo. Mas allá de los diferentes matices que ofrece cada una de las principales opciones electorales que se enfrentaran a las urnas en las próximas semanas, todos parecen coincidir en la necesidad de descomprimir la presión que sufre el sector productivo atentos a la enorme potencialidad que ofrece una Argentina abierta al mundo.

Estas son las expectativas que en definitiva subyacen en este proceso de reconstrucción, marcando el verdadero cambio en el ciclo ganadero.

Informe del Mercado Ganadero de Rosario