Esta iniciativa, impulsada por instituciones claves del sector agropecuario argentino; AAPPCE, AAPRESID, CREA, EEAOC y MAIZAR, tiene como objetivo principal generar información sobre la dinámica de vuelo e infectividad de D. maidis en diferentes regiones agroecológicas del país, para ponerla a disposición de los distintos actores involucrados del sector.
Desde Aapresid, señalan que el proyecto tendrá una duración inicial de 3 años y que el INTA se integrará con el propósito de colaborar con la red, la cual contará tres pilares fundamentales como guía.
Red de trampas centinelas (principales): esta red estará conformada por 450 trampas cromáticas adhesivas distribuidas en cinco regiones: Noroeste Argentino (NOA), Noreste Argentino (NEA), Zona Centro, Zona Núcleo y Litoral. Las trampas serán monitoreadas por personal técnico y profesional capacitado de las instituciones participantes, bajo la coordinación general de EEAOC y MAIZAR.
Red de monitoreo de infectividad de individuos: en 45 de los sitios clave y representativos se colectarán individuos adultos de D. maidis de forma secuencial y estacional para analizar mediante técnica molecular (PCR) la presencia y distribución nacional de los patógenos principales del complejo del achaparramiento entender la fluctuación infectiva estacional de las distintas zonas agroecológicas.
Red de trampas voluntarias: Esta red estará siempre abierta a la participación de cualquier persona, institución u organización que desee colaborar con el monitoreo. Los voluntarios deberán completar un curso de capacitación, contar con trampas pegajosas homologadas y registrar sus datos en una plataforma online, previa autorización de los coordinadores.
La Asociación de Productores de Siembra Directa remarcó que “tda la información recopilada a través de esta Red Nacional de Trampas será procesada y los informes estarán disponibles públicamente en forma libre y gratuita en una plataforma online, se estima que estará disponible con dicha información a partir del mes de julio 2024”.
Además, subrayaron que se elaborarán reportes periódicos para ser distribuidos a todos los interesados. “Esta información permitirá a los productores, investigadores, técnicos y autoridades conocer la dinámica de vuelo de esta plaga y su infectividad para contribuir a su estudio y al desarrollo de pautas para su manejo y protección del cultivo del maíz”, destacaron.