INCERTIDUMBRE CAMBIARIA: La hacienda nuevamente en la mira como resguardo de valor.

INCERTIDUMBRE CAMBIARIA: La hacienda nuevamente en la mira como resguardo de valor.

En un contexto de creciente incertidumbre cambiaria y ante la falta de alternativas accesibles
de protección, en los últimos años el productor ganadero ha estado recurriendo a la hacienda
como “resguardo de valor” frente a la constante devaluación de la moneda y el riesgo siempre latente
de correcciones abruptas en el tipo de cambio.

El exceso de cepos y controles para la compra de dólares oficiales, hace que la depreciación real de la
moneda se venga conteniendo, no así el valor libre que reflejan las diferentes cotizaciones de dólares
alternativos, no regulados por el Banco Central.

Si tomamos solo como referencia la cotización del dólar oficial y la cotización del dólar libre
(Blue) -aun siendo este un mercado informal y de limitado volumen-, vemos cómo la brecha entre
ambas cotizaciones se ha ampliado de manera más pronunciada en los últimos tres años, más
precisamente a partir del segundo semestre de 2019 hasta alcanzar actualmente el punto de mayor
amplitud de la serie, considerada desde enero 2011 a la fecha.
En efecto, fue a partir de finales del 2019 cuando el precio de la hacienda, especialmente la invernada, comenzó a revalorizarse, al ser demandada como un activo de refugio.

Se trata de un bien de libre acceso, lo suficientemente líquido como para asegurar una
rápida monetización en caso de requerirlo y que, a su vez, permite proyectar una renta en un mercado sobre el cual el productor tiene lógicamente mayor conocimiento y control del negocio. Rápidamente esta demanda como ‘bien de cobertura’ se trasladó también a la cría, donde primeramente se vio una muy fuerte revalorización de los vientres, que luego terminó derramando hacia el resto de las categorías, llegando incluso al mercado de reproductores. 

Al comparar las variaciones interanuales a junio de cada año, para los distintos segmentos de mercado -cría, invernada y gordo- vemos que, en los últimos tres ciclos, tanto el ternero de invernada como la vaquillona preñada -tomada en este caso como referencia de precio para la cría-, han tenido una trayectoria a la suba que terminó superando la apreciación del dólar oficial.

En el caso del novillito gordo, su performance no fue superadora durante el primero de los ciclos analizados puesto que su límite de suba esta más directamente condicionado por la elasticidad de compra del consumidor local. Sin embargo, a partir del segundo período con corte a junio de 2021, la suba en este segmento terminó plasmándose por la misma presión que comenzó a ejercer el valor de la invernada sobre los márgenes de la cadena.
En los últimos doce meses medidos a junio de este año, el dólar oficial se apreció en un 31% interanual. En el mismo período, la vaquillona preñada exhibió una suba del 79% mientras que, tanto el ternero como el gordo, registraron subas del 60% y 62% interanual, respectivamente, superando incluso el incremento general de precios mayoristas (IPIM) que, a junio de este año, estaría acumulando una variación del 58% interanual.
Sin embargo, si ajustamos el análisis a estos primeros seis meses del año, esta claro que el valor de la
hacienda viene moderando las subas e incluso en algunas categorías comienza a perder algo de valor
en términos reales. Tal es el caso del gordo que en los últimos dos meses registra una pérdida real cercana al 8% o del ternero que, presionado a su vez por el pico de oferta que genero la zafra, cayó más de un 12% desde abril a la fecha, medido también en pesos constantes ajustados por IPIM.
De todos modos, parte de esta dinámica de precios es explicada por la estacionalidad. En los próximos meses la oferta de invernada liviana empezará a escasear, lo cual pondrá nuevamente mayor presión sobre los valores de reposición que terminarán luego expresándose en subas del gordo hacia fin de año.
Los valores para la cría siguen siendo buenos, el valor del ternero a pesar de esta baja temporal sigue estado dentro de sus niveles más elevados en términos históricos y la vaca de descarte ofrece valores que permiten mantener adecuados niveles de reposición.
La rueda productiva continúa girando favorablemente para la ganadería, especialmente si nos centramos en la solidez que proyecta la demanda internacional y los muy buenos valores que esta
convalidando.
Bajo este marco, con fundamentos propios muy sólidos, es donde la ganadería se posiciona con mayor aplomo para transitar fases de elevada inestabilidad macroeconómica.
Localmente, el escenario político presenta un diagnóstico sumamente complejo y la incertidumbre
generada en las últimas horas en torno al rumbo de la economía, vuelve a poner en valor a la haciendac como activo de resguardo, generando así un factor de sostén adicional de precios, de cara a los próximos meses. 

El cierre de importaciones, los fertilizantes y los riesgos para la próxima siembra.

El cierre de importaciones, los fertilizantes y los riesgos para la próxima siembra.

La Comunicación A 7532 del Banco Central modificó el sistema de financiación de importaciones, y hasta el 30 de septiembre las empresas importadoras deberán buscar financiamiento para poder importar bienes cuando superen hasta un 105% del total importado durante el año anterior, medido en dólares. Según el gobierno, se restringe temporariamente el acceso a divisas del BCRA para «cuidar las reservas». No queda claro si la medida se renovará, o no, el 1 de octubre, si siguen faltando dólares, en medio de la actual crisis macroeconómica.

Para el agro, el tema de los fertilizantes es decisivo. Según Fertilizar, en 2021, el consumo total de fertilizantes en Argentina fue de 5.6 M de toneladas. El porcentaje de fertilizantes importado alcanzó en los últimos cuatro años un promedio de 65% del total de fertilizantes aplicado en el país. Los fertilizantes nitrogenados y los fosfatados son los de mayor utilización, totalizando el 92% del total.

Según el responsable del Departamento Económico de CRA, Ernesto O’Connor, entre los 15 primeros productos de importación en 2021 (INDEC), se destacan la urea con contenido de nitrógeno por USD 726 M y el fosfato monoamónico por USD 590 M. Es decir, un total de 1.316 M de importaciones. Este valor se aproxima bastante al total de importaciones del sector agropecuario y agroindustrial, al que se debe sumar alguna maquinaria agrícola, piezas y accesorios, y otras importaciones menores. Frente a esta cifra, las exportaciones agroindustriales totales fueron en 2021 de USD 52.382 M, las de granos USD 17.544 M y las de aceites, pellets y harinas, USD 22.293 M. El aporte neto del agro en divisas es más que elocuente.

 

El evidente menor acceso a fertilizantes frente a las próximas decisiones de siembra para la campaña gruesa 2022/23, y el encarecimiento del precio interno, a partir de cierto desabastecimiento, no augura buenas noticias. La siembra de maíz podría ser menor, redundando nuevamente en un esquema de rotación ineficiente, derivado de los efectos de las decisiones de política económica, que no permiten la mejor asignación de la producción agropecuaria, y afectarán el transporte, el empleo y la generación de divisas negativamente.

 

Fuente: http://www.cra.org.ar

Se presentó Maizar Joven, la nueva comisión de la asociación de la cadena del maíz y el sorgo.

Se presentó Maizar Joven, la nueva comisión de la asociación de la cadena del maíz y el sorgo.

Los integrantes de la flamante comisión Maizar Joven compartieron sus impresiones sobre los paneles que organizaron en el Congreso Maizar 2022, que fueron protagonistas con toda una sala para ellos. En el panel final, reflexionaron y analizaron los aportes que pueden hacer hacia futuro Juan Bautista Casale, presidente del Ateneo CRA; Martín Aramayo, presidente del Ateneo Cartez; Sofía Aguirre, presidenta del Ateneo Sociedad Rural de Río Cuarto; Marianela Rivelli, asesora técnica de la Regional Monte Cristo de Aapresid; Victoria Alvarado, analista de UPL Bloom AI, y María Lucía Bregant, protesorera y coordinadora de Formación en ACA Jóvenes, en un intercambio moderado por la periodista Carola Urdangarin.

 

Jóvenes de diferentes instituciones explicaron cómo nació Maizar Joven, que tuvo como prueba de fuego organizar toda una sala del Congreso 2022, con charlas y exposiciones que giraron en torno a la sustentabilidad, lo económico, la política, lo comunicacional, además del aspecto rural que los convoca. En el último panel, los expositores se refirieron a las organizaciones que representan y realizaron una evaluación de las mesas que organizaron.

Sobre la mesa “El aporte del maíz a la bioeconomía argentina”, Victoria Alvarado resaltó la pasión y el compromiso de los expositores y sus testimonios sobre los establecimientos familiares. Alvarado resaltó “las ganas de potenciar el crecimiento y de querer más, sobre una base de economía circular que creo ya estamos transitando. Ya no pensamos tanto en una economía lineal de uso y desecho, sino que vemos que lo que no me sirve a mí le puede servir a otro, y así le alargo la vida útil”.

Alvarado trabaja como analista de datos en UPL Bloom AI: “Es un modelo de innovación abierta para una agricultura sostenible; yo lo defino como una cadena de favores donde nos reunimos distintas empresas y personas que buscamos transformar y seguir construyendo hacia la sustentabilidad”. Consideró que Maizar Joven es “es un lugar en el que yo puedo soñar lo que quiero transformar, y qué más lindo que hacerlo en un equipo transdisciplinario, que ya arrancó. Son minicambios que podemos hacer desde distintos lugares, y creo que es una gran oportunidad”.

Sobre el panel “La sustentabilidad se planifica”, Marianela Rivelli, asesora técnica Regional Monte Cristo de Aapresid, destacó la importancia de empezar a medir los procesos: “Ellos nos trajeron distintas perspectivas y programas para empezar a medir, ya sea a nivel de suelo, de proceso, de producto generado. Es una realidad que, si no medimos, no sabemos dónde estamos parados y no podemos ponernos a pensar y modificar”. Rivelli destacó que, para Aapresid, la sustentabilidad es un emblema y un eje, y que son las temáticas que importan a los jóvenes, que quieren capacitarse.

Para Rivelli, cada vez que los jóvenes tengan la posibilidad de ocupar un espacio deben hacerlo: “No tengamos miedo, porque claramente somos los que vamos a generar el cambio en acción”.

Al turno de evaluar el panel “Empleo joven y valores, Sofía Aguirre, presidenta del ateneo Sociedad Rural de Río Cuarto, explicó que el empleo es un tema que preocupa a los jóvenes desde antes de salir de las universidades: “Nos planteamos esta mesa a partir de ese vacío que tenemos los jóvenes de que pasará después de recibirnos. Queríamos dar una herramienta. Desde el ateneo siempre nos preguntamos esto”.

Aguirre, de 21 años, destacó el rol que cumplen los ateneos en todo el país y remarcó cómo allí se forman como futuros dirigentes del agro, pero también, como personas. “En los ateneos, los jóvenes vamos a buscar herramientas que por ahí en la universidad no encontramos. Nos estamos capacitando y buscamos esa formación también afuera de las universidades”, dijo, y agregó: “Aunque todos tengamos miedo, queremos demostrar que hay un después que no es tan malo”.

El panel “Jóvenes comprometidos con la política” dejó muchos mensajes. Fue Martín Aramayo quien explicó cómo lo pensaron: “Cuando pensamos este panel, era hablar sobre política, porque hoy es una palabra desgastada. Decir política no sé si está tan bien visto, nosotros decimos que somos apolíticos y apartidarios, y yo no sé si coincido tanto, porque creo que hacemos política. Me interesa que charlemos de política, que sepamos qué es y que la sepamos diferenciar de los políticos; nunca cerramos las puertas, somos muchos jóvenes y nos relacionamos con todos”.

Aramayo resaltó el mensaje de Pedro Roulet: “Me quedó lo de las ganas del cambio que mencionó. Preocuparse sin ocuparse no tiene sentido. Creo que hoy estamos trabajando en el cambio”.

Juan Bautista Casale evaluó el panel “Percepción pública y nuevas generaciones”, que definió como “muy didáctico, muy dinámico”, y destacó cómo los panelistas lograron transmitir pasión, patriotismo y amor por el campo, y también, cómo fueron autocríticos y reflexivos. “Es importante replantearse, porque creo que es lo que nos va a hacer crecer como parte del sector agropecuario, ver distintas realidades. Mostraron una muy buena lectura de la percepción social, y creo que superó ampliamente las expectativas”, consideró Casale.

María Lucía Bregant, de ACA Jóvenes, destacó la oportunidad que da formar la naciente Comisión Joven de Maizar: “Creo que los jóvenes en Maizar tenemos bastante camino para hacer; empezamos a reunirnos los martes, las puertas están abiertas, o las tranqueras. Es bueno que podamos involucrarnos y empezar a aportar ideas y lo que querramos aportar, son muy bienvenidas”.

El Maíz siempre está:  Las desconocidas formas en que agregan valor al maíz tres de las mayores empresas del país: Arcor, AGD y Adecoagro

El Maíz siempre está: Las desconocidas formas en que agregan valor al maíz tres de las mayores empresas del país: Arcor, AGD y Adecoagro

Ejecutivos de tres de las principales compañías de la Argentina detallaron la importancia fundamental que le asignan al maíz respecto de su capacidad de generar valor y empleo, la mejora del suelo que genera, como por permitir que la industria oleoquímica desplace a la petroquímica, y las oportunidades que brinda para elaborar múltiples productos. Ellos fueron Roberto Urquía, CEO de Aceitera General Deheza; Modesto Magadán, gerente general de Agronegocios de Arcor, y Mariano Bosch, CEO de Adecoagro, que disertaron en el panel “El maíz siempre está” del Congreso Maizar 2022, moderado por Héctor Huergo, prosecretario de Redacción de Clarín.

 

En el panel “El maíz siempre está”, el moderador Héctor Huergo comenzó recordando que, a quienes duermen con sábanas almidonadas, los sigue acompañando en el sueño el maíz que los acompañó en la leche, las galletitas y la mermelada del desayuno.

Esa omnipresencia es también una potencial palanca para el desarrollo argentino: “Siempre pensé que el maíz era una de las pocas alternativas del país para desarrollarse ordenadamente”, dijo Roberto Urquía, CEO de Aceitera General Deheza. Agregar valor al maíz significa que la gente tenga oportunidades y pueda quedarse a vivir en sus lugares, sin emigrar a la gran ciudad, señaló. 

El empresario destacó la importancia del maíz en la industria alimenticia y la oleoquímica. Por eso, dijo, “hay que convencer a la gente que toma decisiones de que pasó el tiempo de exportar tan alta proporción de maíz en grano, y agregarle más valor”. 

El maíz y otros cereales perdieron participación a manos de la soja, recordó Urquía, pero eso se revirtió hace unos diez años, cuando el área sojera se estancó o disminuyó y el maíz recuperó centralidad. Una buena noticia, porque “es difícil ser sustentable sin una participación importante del maíz”, dijo Urquía. “Los beneficios del maíz son ecológicos: fija materia orgánica al suelo y a los rastrojos, le da arquitectura al suelo, hace que se necesiten menos agroquímicos y permite diferenciar fechas de siembra”, enumeró. En Córdoba, recordó, el 80% del maíz es del tipo tardío, lo que permitió mejorar el rendimiento. 

El maíz también contribuye socialmente, advirtió el empresario, mediante la agregación de valor: moliendas seca y húmeda, producción de etanol, cría de porcinos y vacunos y generación de empleo rural en vastos espacios del territorio. Además, el desarrollo de la oleoquímica empezó a desplazar a la petroquímica, y brinda impulso adicional a la agregación de valor y a las posibilidades de la gente en sus lugares. 

Pese a todo esto, dijo Urquía, la Argentina exporta más del 70% del maíz en forma de grano, e industrializa solo 13%, a diferencia de Brasil y Estados Unidos, donde domina claramente la agregación de valor: Brasil exporta 44 millones de toneladas de maíz como grano, pero procesa 73 millones para consumo interno y para exportación, y Estados Unidos exporta 62 millones de toneladas como grano, pero agrega valor a 315 millones. 

El desafío argentino, para el empresario, es priorizar el valor agregado y más que duplicar el valor en dólares por tonelada. “Tenemos que convencer a la gente de que el maíz es un elemento para desarrollar el país y generar empleo”, señaló. Para eso, prosiguió, es necesaria una activa diplomacia internacional que, por ejemplo, diga a sus interlocutores: “Yo te doy 25 millones de toneladas de maíz, pero comprame valor agregado para tener una balanza comercial más o menos compensada”. 

Al respecto, Urquía señaló que la relación de la Argentina en el intercambio con China es de 1 a 10 en términos de valor agregado. “Que los muchachos de Cancillería empiecen a escuchar, miren el largo plazo y trabajen los términos del intercambio”, sugirió. De otra forma, “no podemos generar mano de obra”. 

Modesto Magadán, gerente general de Agronegocios de Arcor, señaló que, si bien los caramelos son su producto más conocido, la empresa tiene divisiones de Packaging y Agronegocios que nacieron debido a un concepto de integración vertical, y hoy son unidades de negocio que van más allá del abastecimiento del grupo.

Arcor, precisó, procesa cerca de 1,35 millones de toneladas anuales de maíz, que es choclo, pero también parte de sus caramelos, chocolates, mermeladas, endulzantes, galletitas, salsas, premezclas, productos libres de gluten, aceites, polentas y, además, en la línea de Packaging, parte de adhesivos, cartón corrugado, papeles y bolsas. 

Gracias a su política de inversiones, explicó, la unidad de Agronegocios pasó en 7 años de exportar unos 15 a 20 millones de dólares, a exportar 100 millones de dólares, y la empresa pasó de procesar 1.000 toneladas de maíz por día, a 4.000 toneladas. El maíz, dijo, también está en alcoholes para perfumería, sémolas y productos extrusados. La empresa tiene cinco plantas dedicadas al maíz (dos en Arroyito, una en Tucumán, una en Baradero y otra en Chacabuco) y dos centros de desarrollo orientados a generar soluciones para clientes de un amplio abanico de industrias: alimentos, lácteos, bebidas, cosmética, construcción en seco y farmacéutica.  

La cercanía con el productor es clave en cada eslabón, dijo Magadán, para generar volumen de negocios y nuevas especialidades, como, por ejemplo, maíz libre de organismos genéticamente modificados para vender caramelos y cereales para desayuno en Bélgica. Lo cual, a la vez, exige trabajar intensamente en el concepto de sustentabilidad, agricultura regenerativa, balance de carbono y agricultura digital.

La cadena del maíz, insistió Magadán, es muy importante para la Argentina y tiene un potencial increíble a condición de trabajar en su competitividad y en crear condiciones “para que se exprese en el grano y en todos los productos”. 

Mariano Bosch, CEO de Adecoagro, contó que la empresa en que trabaja produce maíz en 200.000 hectáreas y señaló que, así como en Brasil la caña de azúcar es el cultivo que mejor fija el carbono y la materia orgánica en el suelo, en la Argentina esa tarea la hace mejor el maíz. 

Como ejemplo de agregación de valor, Bosch señaló que Adecoagro destina la mitad del maíz a la producción láctea, porque pretende pasar de los cerca de 200 dólares por tonelada que da el maíz a los 4.000 dólares que da la producción láctea, incluida la leche en polvo y la producción de quesos. La Argentina, enfatizó, tiene grandes condiciones para aumentar el valor agregado, gracias a los miles de emprendedores, técnicos e ingenieros “espectaculares” que hay en todo el país. 

Al respecto, Urquía destacó la cantidad de emprendedores de su provincia, Córdoba, y las iniciativas agtech. Magadán señaló como ejemplo de desarrollo el de la leche kosher, y Bosch subrayó la impronta de sustentabilidad de la producción láctea de Adecoagro, con su esquema circular de biodigestores que convierten bosta en electricidad que se vende a la red y en fertilizante orgánico que abona la producción agrícola del entorno. 

El maíz está en todos lados y estará en muchos más, concluyó Huergo en el cierre del panel. 

Entre los vientos del trópico y el aire polar: julio comienza con gran amplitud térmica.

Entre los vientos del trópico y el aire polar: julio comienza con gran amplitud térmica.

En algunas zonas del norte del país, las máximas podrían llegar a los 35°C. Pero luego volverá a sentirse una ola de frío, que provocará heladas en gran parte del territorio argentino.

 

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio a conocer su perspectiva agroclimática semanal, en la que pronostica las condiciones de temperaturas y lluvias que se esperan para los próximos siete días: desde este jueves 30 de junio hasta el miércoles 6 de julio.

“Al inicio de esta perspectiva, los vientos del trópico se extenderán sobre gran parte del norte y el centro-oeste del área agrícola, produciendo temperaturas sobre lo normal”, remarca el reporte.

El este del NOA, la mayor parte de Cuyo, gran parte de Corrientes y el noroeste de la Región Pampeana observarán temperaturas máximas superiores a 20°C, con focos con valores superiores: por ejemplo, en Chaco y Formosa, podrían alcanzarse los 35°C.

No obstante, el documento señala que el sur y el centro-este del área agrícola “comenzará a recibir vientos polares que acompañarán el paso de un frente”.

A medida que avance esa “vigorosa masa de aire polar”, se aguarda un “marcado descenso térmico, que se extenderá durante varios días”, con riesgo de heladas en gran parte de las zonas agrícolas.

Por ejemplo, Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Córdoba y el extremo sur de Santa Fe, observarían mínimas de entre 0° y 5°C.

LLUVIAS

En tanto, con respecto a la escasez de agua que sufre casi todo el país, seguirán las malas noticias: se espera el paso de un frente de tormenta con muy poca actividad, que dejará a la mayor parte del área agrícola sin aportes de lluvias, salvo algunas descargas de muy escaso volumen en el litoral mesopotámico.

El último informe semanal del Instituto de Clima y Agua del INTA coincide: nuevamente se daría una semana con lluvias prácticamente ausentes en la Región Pampeana y norte del país, exceptuando la probabilidad de chaparrones en el sur y norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y Entre Ríos.

Mientras que se esperan lluvias y nevadas de variada intensidad sobre zonas cordilleranas de Mendoza y Patagonia.

Una luz de esperanza es que, hacia el 10 de julio, se espera un evento de precipitaciones, que se concentraría sobre el este de Córdoba, norte de Buenos Aires y el NEA.