Ajustes para aprovechar mejor el agua con cultivos de servicio.

Ajustes para aprovechar mejor el agua con cultivos de servicio.

Con el fin de evaluar el efecto de distintas fechas de terminación sobre la producción de biomasa y la captación de agua, a través de ensayos en diferentes puntos del país testearon secados tempranos y tardíos sobre cultivos de servicios. Los resultados.

La Red de Cultivos de Servicios, de la mano de Gervasio Piñeiro, trajo al 30º Congreso de Aapresid “la posta” sobre fechas de secado y elección de especies para que su inclusión sea un “Sí” y cierre por todos lados.

El funcionamiento de los agroecosistemas está ligado a la dinámica del carbono (C) y el nitrógeno (N), la cual estará influenciada por las labranzas y los cultivos incluidos en las rotaciones. En general, las variables sensibles a la inclusión de distintas rotaciones están relacionadas con fracciones más nuevas del C y el N. Los ensayos de larga duración brindan un marco experimental propicio para evaluar la salud del suelo.

Es por ello que la Red de Cultivos de Servicios, un proyecto colaborativo del Programa del Sistema Chacras de Aapresid, hace 6 años reúne a productores, referentes y a la ciencia para encontrar respuestas que faciliten la adopción de esta tecnología. El Coordinador Técnico de la RCS, Gervasio Piñeiro (FAUBA-CONICET), adelantó los resultados de los últimos ensayos que atacan dos cucos que amenazan la inclusión de estos cultivos: el consumo de agua e inmovilización de nutrientes.

Con el fin de evaluar el efecto de distintas fechas de terminación sobre la producción de biomasa y la captación de agua, testearon secados tempranos y tardíos sobre CS sembrados el 1º de mayo a lo largo de 14 sitios, desde Tucumán a Tandil. Tal como esperaban, la fecha tardía (7 de noviembre) generó más biomasa en comparación con los secados tempranos, efectuados el 3 de octubre. 

Sin embargo, en los secados tempranos, la ventana posterior más amplia (70 días) hasta el cultivo de verano, permitió recuperar más agua que la fecha tardía que, si bien acumuló más biomasa sólo tuvo un mes de recarga. Notablemente, este patrón no fue tan claro en los sitios del norte, “donde tener CS más tiempo en el lote fue en detrimento de la biomasa viva”. Por ello, “este año tendríamos que darles más tiempo en el sur, mientras que en el norte podríamos estar secando antes, apuntando a ahorrar agua”, aconsejó. 

En cuanto a esto último, Piñeiro destacó que en general las dos fechas de secado, terminaron con una cantidad similar de agua que el barbecho químico de 224 días. Si bien “barbechitos” de 40 días permitieron recuperar adecuadamente agua en el perfil en la mayoría de los casos, la ventana de 70 a 80 días aseguró la recarga en todos los sitios. “Entre 40 y 80 días es el rango que tenemos que empezar a ajustar para cada zona, año, y lote”, aseguró.

Otro de los objetivos de la RCS consistió en evaluar la inclusión de Raigrás itálico de ciclo largo, con la finalidad de generar buena biomasa con menor relación C/N que otras gramíneas. Los resultados mostraron que si bien esta especie produjo 2000 kg menos, tanto en fechas tempranas como tardías (2500 y 3700 kg, respectivamente), se ganó en calidad, porque éste se encontraba en estado vegetativo. Es por ello que, según el especialista, se perfila como un CS interesante para ventanas muy largas que lo empujan a descomponer su rastrojo con menores temperaturas.

En cuanto a la mezcla de distintas proporciones de gramíneas y leguminosas vieron que la proporción 50/50 produce más que el promedio de los cultivos puros, más aún fechas tardía (37%). No sólo eso, sino que su calidad es óptima para darle de comer al suelo y favorecer la rápida disponibilidad de nutrientes.

En caso de sumar una crucífera a la mezcla, observaron que se comporta mejor en fechas tempranas, ya que escalan rápidamente en productividad y por ende en competencia contra malezas. Si hablamos de calidad no sólo importa la biomasa aérea sino la radical: 1 tn de raíces, forma 500 kg de C en el suelo y una cantidad equivalente de exudados, que hacen un aporte fundamental para la formación de la materia orgánica más estable del suelo, asociada a los minerales. 

Al cierre, el especialista destacó: “los datos apuntan a que los cultivos de renta terminan produciendo más cuando se incluyen CS a la rotación, pero hay que estar atentos al manejo del agua, inmovilización de nutrientes y la temperatura bajo la cual descomponen su biomasa”. 

 

Fuente: https://www.todoagro.com.ar/

Una empresa china invertirá U$S1.250 millones en una planta de fertilizantes en Argentina.

Una empresa china invertirá U$S1.250 millones en una planta de fertilizantes en Argentina.

En el acuerdo de inversión, la empresa china se compromete a desarrollar un proyecto con una capacidad anual de 600.000 toneladas de amoníaco sintético y 900.000 toneladas de urea, entre otros productos.

El embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, visitó durante una semana la provincia china de Shaanxi, donde se entrevistó con su gobernador, Zhao Yide y acordó, según publicó la agencia Télam, la inversión de 1.250 millones de dólares en una planta de fertilizantes en Tierra del Fuego.

Con el objetivo de reactivar el proyecto de producción de fertilizantes y herbicidas en la provincia argentina, en coordinación con el gobernador, Gustavo Melella, el embajador recorrió una planta modelo de la empresa china Shaanxi Coal Group donde se produce urea con instalaciones similares a las propuestas. La iniciativa contempla la instalación de una central térmica para generar energía para la planta y la población local y la mejora en infraestructura de los puertos de la provincia.

En el acuerdo, Shaanxi Coal Group se compromete a invertir en el desarrollo de un proyecto con una capacidad anual de 600.000 toneladas de amoníaco sintético y 900.000 toneladas de urea, entre otros productos. De esta manera, se convertiría en la planta de mayor tecnología de Latinoamérica, abastecería al mercado interno y exportaría sus excedentes, en momentos en que Argentina actualmente importa gran cantidad de urea y el mundo, por la crisis internacional, demanda cada vez más estos insumos para la producción agrícola.

El tema fue analizado entre Vaca Narvaja y el gobernador de Shaanxi, Zhao Yide, en una reunión en la que se repasó una agenda de cooperación integral, que incluyó temas culturales, comerciales y deportivos. Asimismo, se invitó a la Argentina a participar de la feria comercial y de inversiones de la provincia a realizarse en los primeros días de septiembre en la ciudad de Xi’an, que al estar en el centro de China es vital para la logística de los productos argentinos que quieran ingresar a ese mercado.

La planta modelo de la empresa Shaanxi Coal Group que se instalará en el sur de nuestro país.

Xi’an cla ciudad hermanada con La Plata
Con más de 200 mil kilómetros cuadrados de superficie, una población de 40 millones de habitantes y un PBI de 404 mil millones de dólares, Shaanxi es la provincia de origen de la histórica ruta de la seda y es el nodo central de la región centro de China. Su capital, Xi’an, está hermanada con La Plata y por este motivo se está promoviendo el hermanamiento entre Shaanxi y la provincia de Buenos Aires. El viaje de Vaca Narvaja a Shaanxi se enmarca la intensa agenda subnacional que despliega la Embajada con el fin de expandir la presencia de Argentina en provincias chinas de central importancia.

 

Fuente: https://www.todoagro.com.ar/

Aumentar rindes sin aumentar el impacto ambiental: ¿se puede?

Aumentar rindes sin aumentar el impacto ambiental: ¿se puede?

Los bajos niveles de fertilización de Argentina, permitirán duplicar los niveles de nutrición de cultivos para cerrar brechas de rendimiento y sin riesgo ambiental.

 

En la tarde del segundo día del 30° Congreso de Aapresid, Juan Pablo Monzón (CONICET) se refirió a su último trabajo enfocado a brechas de rendimiento y brechas de nutrientes.

Para contextualizar, habló de la fuerte tensión entre demanda y oferta en el mundo actual. Explicó que, por un lado, hay una explosión en la demanda de alimentos debido a cambios demográficos y dietarios. Las herramientas para reducir la demanda en el corto plazo, disminuyendo las pérdidas, cambios en la dieta, etc. han demostrado muy poco. Por otro lado, las tasas anuales de ganancia de rendimientos NO son suficientes para satisfacer la demanda futura en la tierra cultivada actualmente. Con lo cual, la única vía para cubrir la demanda es aumentar los rendimientos.

Respecto a ese punto, Monzón disparó “Satisfacer la demanda futura de alimentos sin expansión masiva del área cultivada va a requerir de una intensificación sustentable de los sistemas de producción de cultivos, de tal manera que cada hectárea de tierra cultivada produzca cerca de su potencial, minimizando el impacto ambiental y preservado los recursos naturales, suelo y agua”.

Luego, el investigador del CONICET definió el concepto “brecha de rendimiento” entendido como la diferencia entre el rendimiento actual y el potencial. “Alcanzar un 70% del rendimiento potencial es un objetivo razonable y viable económicamente”, acotó. Poniendo algunos números de los principales cultivos de Argentina, indicó que la brecha en maíz y trigo es de 41% y en soja 32%.

Sosteniendo que el requerimiento de nutrientes se incrementa con el nivel de rendimiento, mostró la respuesta de maíz a la nutrición nitrogenada. “En un planteo sin riego, con 120 kg/ha de nitrógeno (N) se logran 7,8 Ton/ha, y con 180 kg/ha de N el rendimiento asciende a 10 Ton/ha. En un maíz regado en Nebraska (EEUU), el promedio actual es de 13 Ton/ha de maíz con 220 kg/ha de N. Esto demuestra una eficiencia media de 60 kg grano por kg N, pero decrece con mayor rendimiento”.

“¿Es posible para Argentina cerrar la brecha de rendimiento explotable, de una manera sostenible, con el uso actual de fertilizantes?”, cuestionó Monzón. Para responder esa pregunta, se valió del estudio que vienen realizando en nuestro país junto a distintas instituciones, el cual demuestra que los balances de nutrientes (promedio de dosis fertilizante – remoción de nutrientes grano) en nitrógeno, fósforo y azufre en los distintos cultivos son negativos.

Juan Pablo Monzón

Al respecto, remarcó “Las dosis actuales de nutrientes no son suficientes para cerrar la brecha de rendimientos y los balances de nutrientes sugieren exportación neta en muchos casos. Cerrar la brecha de rendimiento, sin comprometer la calidad del suelo, va a requerir de un aumento substancial en el uso de fertilizante”. Validaciones que realizaron a campo indican que, un mayor uso de nutrientes vía fertilizantes, permitieron aumentar los rendimientos de maíz (15%), trigo (22%) y soja (13%).

Sumando soluciones para maximizar los rendimientos y al mismo tiempo cuidar el medio ambiente, Antonio Cavaglia (SURCOS) dijo “Un escenario limitante incentiva a ser más eficientes con las herramientas que hoy tenemos, disminuir el impacto ambiental, medirlo y cuantificarlo”.

Frente a ese desafío, y poniendo sobre la mesa la problemática de malezas, la falta de ingredientes activos nuevos, la tendencia de aumento de biotipos resistentes, sumado a las pérdidas de productos en la aplicación, Surcos tomó el compromiso de medir y comunicar la manera correcta en el uso de formulaciones, a partir de indicadores de impacto ambiental.

Según explicó Cavaglia, una de estas herramientas es el índice EIQ (Coeficiente de impacto Ambiental) desarrollado por la Universidad de Cornell (EEUU), el cual organiza e integra, en una plataforma on-line, la información relacionada con la toxicidad de los productos. Da a los agricultores datos sobre los impactos de los fitosanitarios sobre el ambiente y la salud de los consumidores y usuarios. Además, permite tomar mejores decisiones en la elección de los químicos y dosis a usar.

El otro indicador es el RIPEST desarrollado por la Catedra de Cerealicultura de la FAUBA. Concretamente es un modelo de simulación que pronostica el riesgo ambiental del uso de fitosanitarios que está acoplada con pronósticos meteorológicos, permitiendo saber, además, los horarios más convenientes de aplicación. Según aclaró el representante de SURCOS, PRORIPEST expresa los valores de riesgo ambiental a través de 4 indicadores específicos: Riesgo agua superficial, Riesgo agua subterránea, Riesgo suelo y Riesgo aire. Pudiendo

“El empleo de estos indicadores te permitirá ver la toxicidad y el riesgo de los fitosanitarios, y seleccionar los herbicidas, insecticidas y fungicidas que tengan el mejor comportamiento ambiental. No todos son iguales”, concluyó Cavaglia.

 

Fuente: https://www.todoagro.com.ar/

Radiografía Porcina: Entre las amenazas por la competencia y las oportunidades para crecer.

Radiografía Porcina: Entre las amenazas por la competencia y las oportunidades para crecer.

Frente a un consumo en el mercado interno en alza al ofrecerse como alternativa a la carne vacuna, las granjas enfrentan el desafío de las importaciones brasileñas que tienen una mejor ecuación económica; mejora la productividad general.

CORDOBA.- La producción de cerdos en la Argentina es la de mayor crecimiento en los últimos 15 años, con un promedio anual de entre seis y siete por ciento. Sin embargo, por la suba del maíz y la soja (el alimento representa alrededor del 70% del costo total), hasta junio el sector arrastraba problemas de rentabilidad, en especial las granjas medianas y chicas. A ese factor hay que agregarle el crecimiento del 76% interanual en el primer semestre de la importación de carne de cerdo. Recién en las últimas semanas el sector tuvo un respiro.
Hasta fines de junio el precio del capón había aumentado 9,2% frente a una inflación del 36,2%. El economista del Ieral, Juan Manuel Garzón, explica que esa diferencia complicó a las granjas más chicas y menos productivas. Analiza que en la primera parte del año, China que venía comprando 450.000 toneladas de carne por mes pasó a 150.000; en ese contexto, su principal proveedor que es Brasil buscó otros destinos y Argentina fue uno de los apuntados.
«El cerdo local estaba bastante más caro -agrega- y las importaciones podían entrar con facilidad. Eso mantuvo controlado el precio interno y deterioró los márgenes de las granjas. En las últimas semanas hubo un alza interna de alrededor del 10% y una baja de las importaciones porque China está volviendo al mercado y, además, porque hubo un cambio en el régimen que pasó a ser de licencias no automáticas». Así, en la actualidad, el precio de argentino quedó por debajo del de Estados Unidos y Europa; sólo el brasileño queda atrás.
El anuario del sector para el 2021 da cuenta de una mejora interanual del 7,6% en cabezas y de 7,4% en toneladas producidas; la diferencia tiene que ver con una leve baja en el peso de faena de los capones, de apenas 200 gramos. También se registró una caída del 19% en la cantidad de establecimientos (en especial en la franja de los más pequeños) y hubo 8000 cerdas menos. La cantidad de capones por cerda y año mejoró 9% y de 8,9% los kilos por cerda/año.
En junio por la suba del dólar y la depreciación del peso, se generó una baja en la cotización del cerdo en pie en dólares del 3.2% (un alza del 1,2% en pesos) teniendo valores similares a los de octubre del 2021. Si la comparación es interanual la diferencia es del 20,6%, con lo que empieza a «normalizarse» la situación. La baja del maíz y de la soja, permitió hacer una pequeña diferencia a favor de la rentabilidad del negocio.
El consultor Juan Uccelli ratifica que en las últimas dos décadas la producción porcina «siempre» creció porque la inversión realizada es «muy alta». «En los momentos buenos, se recupera y, en los difíciles, se soporta -dice-. Hay un aumento de la eficiencia; hace 20 años eran 1300 kilos por cerda productora y hoy se está en 2900 kilos. Hay granjas que tienen hasta 4.300, se fue corriendo la vara y eso implica que, en la medida en que se es más eficiente, baja el costo de producción y mejoran los precios de venta».
Repasa que el consumo interno de cerdo fue aumentando porque en los ?90 era la carne más cara y el precio fue decreciendo. En los últimos 10 años 1 kilo de asado vacuno equivalía a 650 gramos de pechito de cerdo y hoy alcanza para 1,5 kilos de pechito. «En el 2012 estaba cerca de la carne vacuna y termina en la actualidad cerca del pollo. En todo ese período el salario básico tuvo una caída real en dólares del 44.8%; el asado un alza del 2,6%; el pollo una baja del 14,1% y el cerdo una de 41%, la más cercana al ingreso de los trabajadores», grafica.
También remarca que los precios están altos para exportar. «No somos competitivos», apunta y reseña que «hay mucho por hacer» para conquistar mercados. Lo que se vende afuera es a Rusia, China y a Centroamérica, pero se «pierden» oportunidades. Cuenta que Chile, que importa maíz, exporta cerdos a Japón, un destino «apetecible porque paga muy bien».
Desafíos a resolver
José Dodds, coordinador de la Federación de Productores Porcinos de Argentina, subraya que el incremento de la importación no sólo afectó a las granjas sino también a los frigoríficos de ciclo 1 y 2: «Han atravesado problemas muy serios. Para la producción que no cuenta con tecnología y alta eficiencia ha sido difícil sobrevivir en estos tiempos».
«No pedimos subsidios, no pedimos cupos de maíz; jugamos con cartas abiertas. Son las externalidades las que nos perjudican porque el sector es muy fuerte, invierte, gana productividad y tiene estándares altos de bienestar ambiental», repasa. Doddts plantea que se deben agilizar los trámites de recupero del IVA fiscal que con plazos muy extensos de devolución se convierte en dinero frenado; también señala que la brecha cambiaria superior al 130% es más perjudicial que las retenciones del 35%.
La Asociación de Productores de Cerdos de Oncativo (Aprocer) es una experiencia visitada desde distintos puntos del país para tratar de imitarla. Produce lechones para 22 socios, algunos de los cuales los engordan en su campo y otros los dejan en Granja Oncativo para venderlos. Nacida hace una década, el objetivo de ganar productividad se cumplió «ampliamente, superó lo previsto», dice Francisco Servetto. El año pasado produjeron 322 lechones por semana; cuentan con 510 cerdas que dan un promedio de 32 crías por año (al inicio eran 25).
Respecto de la iniciativa de Granja Oncativo, reconoce que si bien se alcanzó una mejora de los precios, de la calidad de la carne y de poder de negociación (venden medias reses, cortes frescos y registraron la marca), «falta es obtener la rentabilidad adecuada; la que se logró fue para recuperarnos de la tendencia negativa que arrastrábamos. No fue pareja, sostenible».
Servetto coincide en que en las últimas semanas la realidad del sector «mejoró mucho; el precio se recuperó entre 10% y 15%» y señala que, en los últimos dos años, los pasaron «de sobresalto en sobresalto; con una caída fuerte de la demanda fuerte en 2020 por la pandemia que fue acompañada por una baja de precios; el año pasado la recuperación no fue completa y la guerra entre Rusia y Ucrania incrementó los costos de una forma muy rápida».
Energía
Una tendencia creciente entre los productores es utilizar los residuos y efluentes de los cerdos para producir biogas y energía eléctrica; una variable que contribuye, además, con la reducción de la contaminación. Cabaña Argentina, en la provincia de Buenos Aires, por caso, lleva dos años produciendo un MW/hora que comercializan a la red. Tiene una población estable de entre 80.000 y 90.000 animales.
«Hay criaderos que no producen energía pero utilizan los efluentes como fertilizantes -relata Daniel Fenoglio, agrónomo y Presidente de Cabaña Argentina-. Hay que tener en cuenta que la la mayor parte de los nuevos productores provienen del sector agrícola». Señala que en los últimos años no hubo inversiones en granjas nuevas; seguramente ahora habrá por los créditos que salieron». Lo que sí hubo fue incremento de la producción, los establecimientos son más eficientes, subraya.
Sostiene, como el resto de los referentes, que piden «reglas claras» para poder seguir creciendo y consolidándose. El alza de la importación llevó a frenar la oferta por unos meses. Para Fenoglio la ventaja de Brasil está en el tipo de cambio. «Hay una ecuación no balanceada; debemos tener las mismas condiciones para exportar que para importar y no que los ingresos sean con un dólar subsidiado», añade.
Las granjas chicas, muy complicadas
Ariel Cogo, coordinador del Centro de Información de Actividades Porcina (CIAP), describe que la actividad es muy heterogénea aunque está «dominada» por pequeños y medianos productores. El 90% de los establecimientos cuenta con menos de cien madres y producen alrededor del 30% de la carne. «Es una virtud tener esa cantidad de productores; el único sector que tiene esta característica es el porcino, pero ese activo está retrocediendo; hay concentración». A su entender la incógnita es que si para el 2030 se duplica el consumo por habitante y se alcanzan los 30 kilos/año habrá inconvenientes para atender el mercado.
Plantea que los establecimientos de baja escala tienen problemas significativos en coyuntura como la que se atravesó de una fuerte suba de los granos que el precio del capón «no pudo acompañar». Cogo sostiene que la «única» manera de «mantenerse» es ganando volumen lo que se puede lograr con cooperativas o asociaciones. «Es un proceso difícil y lento -admite-, pero va quedando como única salida. Se están dando algunas cooperativas nuevas, grupos de productores»..

Fuente: La Nación

Uruguay: Los motivos por los que solo en un mes cerraron otros 20 tambos.

Uruguay: Los motivos por los que solo en un mes cerraron otros 20 tambos.

En los últimos 10 años cerraron 500 tambos, una adversidad que lejos está de revertirse y que ha encontrado nuevos motivos, entre ellos un conflicto sindical que se ha extendido durante meses.

Solo en mayo de este año cerraron 20 empresas productoras de leche, con base de datos recabados por la Comisión Administradora Honoraria del Fondo de Financiamiento y Desarrollo Sustentable de la Actividad Lechera (Ffdsal).

Lejos de revertirse, el cierre de tambos persiste y eso genera inquietud, dado que la producción se concentra en menos predios y a la vez se ve afectada una de las características más elogiadas del rubro, su capacidad para afincar a la gente en el medio rural.

La ausencia, en muchos casos, de un adecuado recambio generacional, especialmente por la falta de relevo cuando un productor se jubila, y el desánimo coyuntural que genera un conflicto en la industria que se ha extendido durante varios meses son algunas de las razones por las cuales hay tamberos que eligen cerrar sus tambos y jubilarse o dedicarse a otra cosa, si es que tienen edad como para seguir trabajando.

Fabián Hernández, presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), explicó que la mencionada comisión lleva un control mensual de cuántos tambos están operativos, dado que se encarga de controlar el pago del crédito otorgado años atrás.

En los últimos 10 años el país ha perdido 500 tambos. «Es como una sangría que no para», lamentó el dirigente gremial, quien aseguró que para que el sector se desarrolle hace falta volverlo atractivo para las nuevas generaciones, con mejoras en las políticas de desarrollo, para que haya márgenes de rentabilidad atractivos y que además es fundamental trabajar en un mejor acceso a los mercados, con base eso en que la enorme mayoría de la leche se industrializa y los productos se exportan.

Cayó la producción de leche

Justino Zavala, integrante de la Agremiación de Tamberos de Canelones, agregó por su parte que lograr un buen resultado para los productores, en términos de rentabilidad, es «imprescindible», porque de eso dependen las expectativas que los tamberos tengan con respecto al sector.

«Hemos visto salir a muchos productores del tambo y la producción de leche ha caído un 6% el último mes. Si con un precio relativamente bueno y un clima que no ha sido del todo malo tenemos esta evolución de la producción y esta salida de productores, significa que el productor no está centrado con expectativas de crecimiento en el negocio», reflexionó.

Cerraron veinte, abrieron tres

El presidente del Instituto Nacional de la Leche (INALE), Juan Daniel Vago, comentó por su parte que si bien hay varias razones económicas por las que los productores abandonan el rubro, también se ha generado un desánimo entre los tamberos por el conflicto en la industria que «anímicamente» los afecta y no hace que el sector sea atractivo.

Según destacó, no se debe mirar solo el número de tambos cerrados en un mes, sino su evolución en el tiempo, por lo que a fin de año se podrá analizar mejor cómo está el sector. Además de los veinte que cerraron, en mayo abrieron tres. Igualmente, el saldo es muy desfavorable puntualizó.

El presidente del INALE remarcó también que es importante para recomponer este rubro la formación de las nuevas generaciones, de modo que san capaces de gestionar los predios. «Es importante formar gente para gestionar los tambos. Cerrar un tambo lleva 15 días y abrir uno cinco años».

Una mala, una buena

Un dato que esta semana acentuó el desánimo en los productores es que volvió a descender el precio promedio de los lácteos en el mercado internacional. En la plataforma Global Dairy Trade, liderada por la neozelandesa Fonterra, la tonelada considerando todos los productos promedió en US$3913 con una caída de 5% con relación a la instancia comercial previa, hace 15 días. Lo peor es que se trata del cuarto descenso consecutivo, acumulando ocho semanas con valores en baja.

Lo positivo es el dato de los ingresos por exportaciones: en los primeros seis meses de 2022 mejoró 25% la facturación recibida por exportación, con aumentos importantes en los precios de todos los productos: leche en polvo entera y la descremada, quesos y manteca. El ingreso acumulado al cierre de junio fue US$418,2 millones, con Argelia (30%), China (19%) y Brasil (15%) como principales destinos