Se conocen disertantes del 6to Outlook de la Cadena Láctea Argentina. Se realizará el 14 de Noviembre en la Universidad Nacional de Villa María.

Se conocen disertantes del 6to Outlook de la Cadena Láctea Argentina. Se realizará el 14 de Noviembre en la Universidad Nacional de Villa María.

El evento se realizará el 14 de noviembre en la Universidad Nacional de Villa María, provincia de Córdoba, y tiene como premisa impulsar proyectos de mejora competitiva y de sostenibilidad en la Cadena Láctea Argentina.

 Este será el sexto encuentro de un evento que en esta edición tiene como lema “Nuestra cadena toma altura”, y abordará cuatro temáticas que convocan la reflexión del sector lácteo argentino. El primero de los ejes colocará el foco en el análisis de estado de situación de la lechería y la perspectiva nacional y mundial de la producción láctea.

 Un segundo bloque temático referirá a “Los desafíos del desarrollo sostenible: ambiente, sociedad y personas”, reto central de la lechería en todo el planeta; en tanto el tercer momento de análisis pondrá sobre la mesa el “Impulso a la innovación”, segmento que será nodal en la sostenibilidad de esta noble producción.

Finalmente, el cuarto y último bloque temático abordará la articulación comercial entre la producción y la industria.

Para colocarle voces a este desafiante temario serán parte de este sexto Outlook de la Cadena Láctea Argentina 2024, el ingeniero Valter Galán (Consultora Milkpoint de Brasil); Luciano Di Tella (presidente de Yatasto SA); el ingeniero agrónomo José Quintana (director de la Consultora Economía Láctea); la licenciada Sabine Papendiek (Consultora Estrateco y coordinadora del Programa Argentino de Carbono Neutro / PACN); el ingeniero Fernando Preumayr (Proyecto de Factor Humano en Tambo); el ingeniero agrónomo Miguel Taverna (FunPEL e INTA); la licenciada Ingrid Drago (Jefa de BCR Innova); la licenciada María Inés Rimondi (consultora independiente y moderadora); Sebastián Alconada (Director Nacional de Lechería / Sagyp); el contador Jorge Giraudo (director general del OCLA); Mónica Ganley (Especialista del Usdec y de la Consultora Quarterra); el ingeniero agrónomo Gustavo Mozeris (gerente ejecutivo de FunPEL) y el ingeniero Gabriel Tinghitella (Movimiento CREA).

 El evento, que promete ser un espacio de análisis y debate sobre el presente y futuro del sector lácteo argentino, es organizado por la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (FunPEL) y el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).

 Más información e inscripción sin costo en https://www.fundacionpel.org/

Con condiciones climáticas normales, la producción de granos superaría los 143 millones de toneladas, un 9,3% más que en la temporada pasada

Con condiciones climáticas normales, la producción de granos superaría los 143 millones de toneladas, un 9,3% más que en la temporada pasada

Se trata de la primera proyección de la campaña 2024/25, realizada por la Bolsa de Comercio de Rosario, según la metodología aceptada internacionalmente. En paralelo, la entidad realizó una segunda proyección asumiendo rindes más ajustados frente al déficit de humedad actual. 

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) presentó sus primeras estimaciones para la campaña agrícola 2024/25, proyectando una producción de 143,2 millones de toneladas de granos, lo que representaría un incremento del 9,3% respecto a la temporada anterior. Este crecimiento está impulsado, en gran medida, por la intención de siembra de soja, que cubriría 17,7 millones de hectáreas, un 8% más que el año pasado. Sin embargo, el maíz, que enfrentó desafíos climáticos y fitosanitarios, reduciría su área sembrada en un 21%.

Estas estimaciones se basan en condiciones climáticas normales, metodología aceptada internacionalmente. No obstante, la BCR también realizó una proyección alternativa considerando el déficit hídrico actual en diversas regiones del país. Ajustando los rindes a los promedios de los últimos cinco años, la producción nacional total caería a 128,8 millones de toneladas, un 2% por debajo de la campaña previa.

“Lo metodológicamente correcto es, a esta altura del año, es hacer proyecciones asumiendo condiciones atmosféricas normales, ya que es demasiado temprano para descontar el efecto de un potencial déficit de agua. Sin embargo, a los fines de ofrecer un contexto para el análisis, en el presente artículo realizamos el ejercicio teórico adicional de ajustar a la baja los rindes de cada cultivo hacia su promedio de los últimos cinco años (que incluye desde dramáticas sequías hasta años buenos), en lugar de tomar el rinde tendencial (que es creciente a largo plazo). De este modo, se trata de un escenario conservador donde el suelo no es capaz de expresar su máximo potencial como consecuencia de la escasez relativa de agua”, indicó el equipo de la Dirección de Informes y Estudios Económicos (DIyEE) de la BCR, responsable del informe. 

Bajo condiciones climáticas normales, tal como exige la metodología aprobada a nivel internacional, la producción nacional 2024/25 podría alcanzar los 143,2 millones de toneladas, un 9,3% por encima del año pasado. En cuanto a la soja, se espera que la superficie sembrada aumente un 8% respecto del año anterior, alcanzando las 17,7 millones de hectáreas. Con este escenario, la producción podría situarse entre 52 y 53 millones de toneladas. Por otro lado, la intención de siembra de maíz muestra una importante retracción, con una caída del 21% en la superficie destinada a este cultivo, que pasaría de 10,1 millones a 8 millones de hectáreas. Esta reducción responde tanto a la falta de humedad en los suelos como a problemas fitosanitarios, como el temor a la chicharrita, lo que podría reducir la producción a 52 millones de toneladas.

El panorama para los cultivos de invierno, como el trigo y la cebada, muestra una expansión en la superficie sembrada, aunque el éxito de estos cultivos dependerá de la evolución de las lluvias en las próximas semanas. En el caso del trigo, la superficie sembrada creció un 21% respecto a la campaña anterior, alcanzando 6,7 millones de hectáreas, con una producción estimada de 20,4 millones de toneladas. La cebada, por su parte, tuvo un incremento más moderado en la superficie sembrada, con un aumento del 1,7%, y una cosecha proyectada de 5,2 millones de toneladas.

Otros cultivos beneficiados por la sustitución de superficie maicera son el girasol y el sorgo. La oleaginosa experimentó una mejora en la intención de siembra, alcanzando las 2,1 millones de hectáreas, aunque su éxito dependerá de las condiciones climáticas en las zonas más afectadas por la sequía, como el norte del país. En este escenario, la producción proyectada de girasol sería de 4,2 millones de toneladas. El sorgo, por su parte, cubriría 1,1 millones de hectáreas, con una producción estimada de 3,2 millones de toneladas.

Simulaciones bajo un escenario de déficit hídrico

Para ofrecer un contexto más amplio, la BCR realizó una simulación ajustando los rindes a su promedio de los últimos cinco años, ante un escenario conservador de déficit hídrico, asumiendo que el mismo no se revierta en el corto plazo. En este caso, la producción total de granos caería a 128,8 millones de toneladas, lo que implicaría una caída del 2% en comparación con la campaña anterior. Este volumen sería el segundo más bajo de los últimos siete años, solo por detrás de la histórica sequía de la campaña 2022/23.

Las mayores caídas se registrarían en los cultivos de soja y maíz, cuyas proyecciones de producción caen un 6,6% y 4,4%, respectivamente. En el caso de la soja, la producción se reduciría a 49,6 millones de toneladas, mientras que el maíz alcanzaría 47,6 millones de toneladas. Otros cultivos también experimentarían ajustes significativos en sus rindes, lo que afectaría las expectativas de producción global.

Exportaciones y evolución de los ingresos del agro

Del lado de la demanda, las proyecciones bajo el escenario proyectado por la metodología tradicional indican que las exportaciones de granos, aceites y subproductos podrían alcanzar el tercer volumen más alto de la historia. En concreto, se espera que las exportaciones alcancen 101,5 millones de toneladas, un 15% más que en la campaña anterior y el volumen más alto en los últimos cuatro años, aunque sin superar las cifras de las campañas 2018/19 y 2020/21.

A los precios actuales, estas estimaciones sugieren un ingreso de dólares por exportaciones del agro de 35.500 millones, superando los niveles de los últimos dos años. Sin embargo, este ingreso sería entre 4.000 y 6.000 millones de dólares menor al registrado durante el auge de los precios agrícolas provocado por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Por otro lado, bajo un escenario ajustado por déficit hídrico, el valor de las exportaciones se reduciría a 32.600 millones de dólares, lo que representaría un incremento del 6% respecto a la campaña pasada, pero un 1% por debajo del promedio de los últimos tres años.

Martín Llaryora: “La inversión de Stellantis es la noticia industrial más importante de la Argentina”.

Martín Llaryora: “La inversión de Stellantis es la noticia industrial más importante de la Argentina”.

La empresa internacional anunció su llegada a Córdoba. Permitirá la creación de más de mil nuevos puestos de trabajo.

 

El gobernador Martín Llaryora participó del anuncio de Stellantis, empresa que invertirá 385 millones de dólares y generará más de 1.000 puestos de trabajo en Córdoba.

Esta firma internacional se radica en Córdoba para producir en la Planta Industrial Ferreyra de la capital nuevos vehículos que tendrán destino internacional en un 75 por ciento.

Al mismo tiempo, después de décadas, en la provincia se volverán a fabricar motores para exportación, generando un fuerte impacto para la cadena de valor con el desarrollo de nuevos proveedores locales y beneficios en el entramado industrial argentino.

El gobernador Llaryora definió el anuncio como un “hecho histórico” para la industria automotriz local. “Es la noticia industrial más importante de la Argentina, muy difícil de superar no solo por el monto, sino por una visión estratégica que ubica a Córdoba en el corazón productivo del país”.

Este anuncio de inversión millonaria por parte del grupo de empresas multinacional lleva consigo la contratación de más de 1.000 nuevos puestos de trabajo, en una primera etapa, donde el 50 por ciento serán mujeres.

Llaryora ratificó el compromiso del gobierno cordobés para seguir desarrollando políticas públicas que establezcan las condiciones para la radicación de nuevas empresas, creando así más posibilidades de empleos genuinos.

En ese sentido, destacó que inversiones como las de Stellantis llegan a Córdoba “porque hay un gobierno que decide apostar por la producción y mejorar la competitividad, pero también porque tenemos trabajadores calificados, empresas autopartistas comprometidas, talento cordobés, el compromiso de los empresarios cordobeses en mejorar cualquiera de las situaciones y en adaptarse a cualquiera de las circunstancias para cumplir con sus compromisos”.

 El presidente de Stellantis para América del Sur, Emanuele Cappellano, calificó esta inversión como “la más importante de la industria automotriz argentina en el presente año”. y agregó que “este desarrollo llega para posicionar el polo de Córdoba como una instalación de estándar global”.

 El intendente Daniel Passerini valoró la posibilidad de generar puestos de trabajo y garantizó el acompañamiento municipal: “Nosotros vamos a acompañar este proceso, porque esta inversión invierte en personas”.

 El proyecto contempla, a su vez, la utilización de energías renovables para el proceso productivo e industrial de la planta de Córdoba.

Harina de soja, ¿el principal producto exportado de Argentina bajo amenaza?

Harina de soja, ¿el principal producto exportado de Argentina bajo amenaza?

Estados Unidos incrementará la producción de aceite vegetal hidrotratado (HVO por sus siglas en inglés). Para la producción del HVO se demanda, entre otros insumos, aceite de soja, por lo que se aumentará la industrialización de la oleaginosa y, consecuentemente, se incrementarán los saldos exportables norteamericanos de harina. En este escenario, el liderazgo de Argentina en las exportaciones mundiales de harina de soja podría enfrentar un escenario desafiante. Este producto representa el 14% de las divisas que ingresan al país, siendo el principal bien exportado.

Contexto internacional de la harina de soja

A nivel internacional, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en su último informe correspondiente al mes de septiembre, proyectó un valor récord para la producción de harina de soja de 272 millones de toneladas para la campaña 2024/25. Este incremento estaría explicado en mayor parte por el aumento en la producción estadounidense (6%) y argentina (13%), respecto al ciclo anterior.

 

Por su parte, el consumo mundial se incrementaría en menor medida que la producción, generando un exceso de oferta en el mercado global que provocaría presiones bajistas sobre el precio. Este escenario impactaría sobre la economía argentina, dado que la harina de soja es el principal producto exportable del país, y, en consecuencia, el principal generador de divisas, con una participación promedio del 14% en el total de los ingresos generados por las exportaciones en los últimos diez años.

 

Si consideramos el primer semestre del 2024, el 55% del total de las exportaciones argentinas estuvieron explicadas por la harina de soja (14%), maíz en grano (10%), aceite de petróleo (7%), aceite de soja (6%), vehículos automóviles para transporte de mercancías (5%), trigo en grano (4%), porotos de soja (3%), oro para uso no monetario (3%) y carne bovina (2%), mientras que, el resto de otros productos, componen el total.

Biodiesel HVO: un nuevo desafío para Argentina

El desarrollo del aceite vegetal hidrotratado (HVO) o también llamado diésel renovable en los Estados Unidos, indirectamente amenazaría al principal producto exportable argentino. Esta manufactura no necesita ser mezclado con un combustible y, por lo tanto, genera menor cantidad gases de efecto invernadero (GEI) que el combustible fósil.

En la producción estadounidense de HVO los principales insumos utilizados son el aceite de soja, el aceite de cocina usado (ACU), y sebos no comestibles. El primer insumo se obtiene de la industria interna, mientras que el ACU se importa principalmente desde China. Así, el crushing estadounidense sería record dado el crecimiento en la producción de HVO lo que implicaría una mayor producción de harina de soja, generando excesos en el mercado internacional.

 

Realizando una breve comparación con el biodiesel convencional, el proceso de obtención es diferente ya que se trata de hidrotratamiento, donde se somete al aceite a una alta temperatura y presión de hidrógeno mientras que en la transesterificación consiste en reacción que se produce entre un aceite vegetal y un alcohol (usualmente metanol) donde interviene un catalizador para acelerar el proceso, y cuyo principal subproducto es la glicerina.

La particularidad de este biocombustible es que, a diferencia del biodiesel que puede ser mezclado con gasoil hasta determinado porcentaje, el HVO se puede utilizar como reemplazo directo debido a que cumple con especificaciones de calidad similares a las del diésel. Finalmente, respecto a los usos, si bien se puede utilizar indistintamente para uno u otro sector, se relaciona el uso de biodiesel para el transporte terrestre, mientras que el HVO para transporte aéreo, por ejemplo, el combustible sostenible de aviación (SAF por sus siglas en inglés).

 

Este sector está en auge Estados Unidos dado el apoyo de políticas públicas a través de los subsidios llamados RIN (Renewable Identification Numbers) destinados a hacer competitivo el precio de venta, con el objetivo de disminuir las emisiones de carbono.

Según EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos), la combustión de combustibles fósiles como la gasolina y el diésel para transportar personas y mercancías fue la fuente de emisiones de dióxido de carbono más grande en el año 2017, aproximadamente el 34% del total. A raíz de eso, se están realizando adaptaciones de refinerías de petróleo a plantas de HVO por lo que la capacidad productiva se viene incrementando significativamente desde el 2021, año en que comenzó a producirse. Mientras que, el biodiesel ha ido disminuyendo su capacidad productiva, es decir, puede verse un traslado desde un sector hacia otro en materia de biocombustibles, ya que presenta la ventaja de que el primero puede alimentar motores con concentraciones casi del 100%, mientras que los combustibles fósiles llegan a mezclarse hasta un 30% con biodiésel.

En un análisis del International Energy Agency (IEA) se muestra la evolución de la demanda de combustibles comprendidos en el año 2022 a 2024 para los principales países productores y algunos países emergentes. A priori, se puede observar una caída en la demanda de biodiesel y un aumento en la demanda de HVO, sobre todo por parte de Estados Unidos.

Con respecto a Unión Europea (UE), la demanda de ambos biocombustibles disminuiría (comparado con el del año 2021) en parte por una falta de acuerdo entre los distintos países que conforman la UE en cuanto a objetivos, sumado que los precios de los biocombustibles son mayores al de los combustibles fósiles por lo que el uso de los primeros implicaría mayores costos a los consumidores, a menos que se encuentren subsidiados. También se puede mencionar que las materias primas que se involucran en este proceso son importadas, por lo que ante la última sanción sobre la trazabilidad de los insumos (sobre todo los relacionados a la cadena de la soja) generan incertidumbre sobre el origen sostenible de las mismas y crea impedimentos al aumento de los requisitos de mezcla.

Implicancias para Argentina

La principal incertidumbre radica en que, si se utiliza aceite de soja como insumo para producir HVO, el subproducto de ese proceso será la harina de soja. Así, Estados Unidos, que es quien lleva la delantera en la generación de este biocombustible, tendrá un exceso de harina que al colocarla en el mercado mundial podría generar un impacto negativo en el precio de este producto. Como se mencionó con anterioridad, esta manufactura es la principal exportada por Argentina, con un 14% de participación en el total. 

Otro aspecto interesante es que, desde el USDA no se proyectan incrementos en las importaciones de aceite de soja del país. No obstante, en los primeros ocho meses del 2024, Argentina le ha exportado a Estados Unidos en concepto de aceite de soja USD 39 millones, siendo que, la última exportación de este producto al país estadounidense se había realizado en el año 2018.

Dado el incremento en la proyección de harina de soja estadounidense se pondría en peligro el principal ingreso de la economía argentina. En la tabla N°1, puede verse los principales diez destinos de exportaciones de cada país, por los cual Argentina tendrá el desafío de mantener su lugar en el mercado para no perder ante el país estadounidense.

 

No debe perderse de vista que, el principal destino de exportación tanto de la harina de soja como del biodiesel es la Unión Europea. Por lo que, recordando que a partir del 1° de enero de 2025 entra en vigor la nueva reglamentación asegurando que los productos sean de libre deforestación, generando un impacto sobre el poroto de soja y sus derivados, como el aceite y la harina. Por el lado del biodiesel, queda excluido de momento con cumplir con dichos requisitos, aunque queda en agenda para la próxima revisión de la reglamentación.

Por lo cual, Argentina ante la amenaza de Estados Unidos, debería considerar dicha reglamentación como una nueva oportunidad para incrementar sus posiciones en el mercado de harina en los países destinos de la UE, ya que la mayor parte de su producción de soja cumple con los requisitos de la nueva reglamentación, generando una ventaja sobre países competidores.

Conclusiones

En un contexto donde las reglas están cambiando, Argentina debe analizar y actuar en consecuencia ya que su lugar como principal exportador mundial de harina de soja podría verse afectado. Y es que, el sector de producción de HVO viene creciendo a pasos agigantados, lo que podría llevar a que el incremento en la demanda de aceite de soja por parte de Estados Unidos exceda a la producción nacional, que conllevaría a cubrir ese exceso mediante importaciones que quedarían excluidas de los subsidios otorgados.

Por otro lado, el bajo contenido de aceite y alto stock de harina de soja estadounidense generaría una oportunidad para Argentina para incrementar las exportaciones de aceite de soja, y, por otro lado, se vería afectada por las presiones sobre el precio en harina al incrementarse la oferta

El nuevo desafío que tiene Argentina con cumplir la nueva reglamentación de productos libre de deforestación proveniente de la UE, podría ser utilizado como una oportunidad para incrementar las posiciones de exportaciones de harina de soja en los distintos países que conforman la UE, generando así una ventaja por encima de los demás competidores.

Empleo +26: Buscá una empresa y sumate al mercado laboral

Empleo +26: Buscá una empresa y sumate al mercado laboral

Esta iniciativa creará 10.000 puestos de trabajo formal para cordobeses, promoviendo su integración en el mercado laboral e impulsando así su desarrollo personal y el crecimiento económico de la provincia.

 

El pasado 19 de agosto el Gobernador Martín Llaryora anunció Empleo +26, una iniciativa que busca crear empleo genuino para 10 mil cordobeses mayores de 26 años que se encuentren desempleados y así promover su integración en el mercado laboral

Si estás desempleado o no contás con un trabajo registrado, tenés 26 años o más y vivís en la provincia de Córdoba ya podés buscar una empresa para hacer tu entrenamiento laboral, con el acompañamiento de Empleo +26.

De esta forma se promoverá la integración en el mercado laboral de todas esas personas, impulsando su progreso y el crecimiento económico local.

Cómo es la modalidad entrenamiento laboral

  • Los candidatos deberán buscar la empresa en la que realizarían su entrenamiento laboral.
  • El cupo será de 4.000 beneficiarios, quienes realizarán una práctica laboral en empresas del sector privado, durante 20 horas semanales, por seis meses. Si se supera el cupo, se realizará un sorteo por la Lotería de Córdoba.
  • Los beneficiarios deberán realizar capacitaciones dispuestas y diseñadas por las empresas de acuerdo a las exigencias que demanda el rubro y al puesto que el beneficiario desempeñará.
  • También deberán formarse con talleres certificados dictados a través del Campus Córdoba para potenciar habilidades y aumentar sus capacidades.
  • La asignación estímulo será equivalente a un Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) por 20 horas semanales, cofinanciada entre la empresa y el Gobierno provincial.
  • Además, contarán con acceso al Boleto Obrero Social (BOS).

Paso a paso, cómo anotarte

  • Ingresá en https://desarrolloyempleo.cba.gov.ar/ y conocé todo sobre Empleo +26, requisitos y más sobre la modalidad de entrenamiento laboral.
  • Buscá la empresa en la que realizarías tu entrenamiento laboral.
  • Completá el Formulario Único de Postulantes (FUP) – Modalidad Entrenamiento Laboral. Allí cargarás tus datos personales, laborales, adjuntarás tu CV y también ingresarás el CUIT de la empresa (en la que realizarías tu entrenamiento).
  • Gestioná que la empresa acepte tu postulación. Tu inscripción quedará finalizada con éxito una vez que la empresa en la que te anotaste te acepte.

Contrato por Tiempo Indeterminado

Cabe destacar que Empleo +26 también cuenta con la modalidad de Contrato por Tiempo Indeterminado (CTI), mediante la cual los beneficiarios se incorporarán de manera efectiva a la empresa.

En este caso, la remuneración será de acuerdo al convenio colectivo de trabajo del rubro en el que el beneficiario se desempeñará y estará cofinanciada entre el Gobierno provincial y el sector privado. Será la empresa la encargada de dar el alta temprana.

Si tenés dudas, accedé a https://desarrolloyempleo.cba.gov.ar/ y encontrá información detallada de Empleo +26.

El cupo será de 6.000 beneficiarios. El ingreso es directo hasta agotar cupo.